El otro milagro en Alemania aparte de Xabi Alonso

Xabi Alonso llegó al Bayer Leverkusen en noviembre de 2022 y el club de la aspirina estaba en una situación precaria: penúltimo con solamente cinco puntos. Lo demás ya es historia. El Leverkusen finalizó la temporada 2023 en la sexta plaza con clasificación para la Europa League incluida. Y ahora es invencible. En esta temporada sigue sin perder y está disparado a su primer título de Bundesliga.

Meses después se dio otro cambio de técnico en un club alemán que ha cambiado la historia. El Stuttgart se encomendó a la desesperada en Sebastian Hoeness cuando faltaban ocho jornadas para acabar el campeonato. Su situación era más que crítica: colista y a cinco puntos de la salvación. En un sprint final único, el Stuttgart sumó 13 de los últimos 24 puntos con tres victorias, cuatro empates y solamente una derrota. Tuvo que comparecer en el playoff de permanencia ante el Hamburgo, pero salvó el match-ball ganando en la ida y en a vuelta.

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Hoeness continuó en el banquillo del Stuttgart y su efecto, como el de Xabi Alonso, es abrumador. Ahora está en puestos Champions (tercero con 50 puntos, 17 más de los que consiguió toda la temporada pasada) y Sebastian Hoeness es una de las sensaciones de los banquillos en toda Europa, como el tolosarra del Leverkusen. Una gran evolución desde que brillara también con el Hoffenheim que le ha valido el blindaje del Stuttgart. Renovación hasta 2027 recién anunciada este viernes.

Sebastian, nacido en Múnich en 1982 y sobrino de Uli Hoeness, presidente de honor del Bayern, era el candidato casi perfecto para ser el inquilino del banquillo del Allianz Arena a partir de la marcha de Tuchel. Su buenos números en el Stuttgart y su pasado como entrenador del Bayern en categorías inferiores le convertían en alguien cotizado dentro del ecosistema bávaro. Ya tuvo a Stanisic o Musiala a sus órdenes y es bien recibido dentro del entorno muniqués. Su ampliación de contrato de 2025 a 2027 cambia sus planes a corto plazo. Hoeness quiere seguir haciéndose un nombre en Stuttgart.