Rose desnuda al Real Madrid

Fue la imagen del pitido final. Cuando el árbitro Davide Massa señaló la conclusión del partido, Carlo Ancelotti y Marco Rose se saludaron amablemente. El entrenador italiano del Real Madrid le indicó algo a su homólogo alemán. No transcendió el qué, pero a buen seguro era algo en línea al sufrimiento al que llevó el RB Leipzig al conjunto blanco en una eliminatoria de octavos muy reñida. Después Ancelotti, en rueda de prensa, no dio pistas sobre qué hablaron, pero indicó que “el Leipzig es un gran equipo”.

Marco Rose (47 años, Leipzig) salió por la puerta grande del Bernabéu, ya que el Leipzig cayó ante el Madrid con la cabeza alta. El técnico germano planteó dos grandes trampas a Ancelotti y a punto estuvo de dar la sorpresa en Champions. El Leipzig dejó una gratísima impresión ante el conjunto blanco. El año anterior ya hizo una gran Liga de Campeones e hizo sufrir a la postre campeón Manchester City sobretodo en Alemania (1-1, en la ida). El 7-0 de la vuelta no hizo justicia al buen juego del equipo de la bebida energética.

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Rose no tiene tanto cartel como sus compatriotas Jürgen Klopp; Thomas Tuchel o Hansi-Flick, pero desde hace años da grandes muestras de que es un grandísimo entrenador. Y estos octavos de final lo vuelven a demostrar. En la factoría Red Bull es toda una leyenda. Deslumbró en la Youth League con el juvenil del Salzburgo al que llevó a ganar sorprendentemente el torneo en 2017. Antes había sido ayudante de Tuchel en el Mainz.

Sus éxitos en Austria (ganó dos ligas con el equipo profesional) le valieron la oportunidad de probar fortuna en la Bundesliga. Fue primero en el Borussia Mönchengladbach, luego pasó por el Borussia Dortmund hasta que llegó el Leipzig. El equipo de su ciudad le reclamó para sustituir a Domenico Tedesco y el resto ya es historia. Campeón de la Pokal (2023) y de la Supercopa alemana este pasado verano. Dos de los tres títulos que jalonan la sala de trofeos del Leipzig.

Estas dos temporadas en el Leipzig le convierten en uno de los tapados para ocupar el banquillo del Bayern. El director deportivo del equipo bávaro, Christoph Freund, le conoce de su etapa en el RB Salzburgo. Y Max Eberl, recién ascendido a la dirección técnica del Bayern, fue quien apostó por Rose para dirigir al Gladbach. Unas coincidencias que le acercan al Allianz Arena, aunque la figura de Xabi Alonso siempre está por delante. Se hablará mucho de Rose en el futuro.