El Madrid, en la guarida de Trump
El hotel del equipo blanco casi ‘toca’ Mar-a-Lago, el reino de multimillonarios bajo el ala del presidente de EE UU. De vecinos: Stallone, Rod Stewart...
El club de fútbol más valioso del planeta en la isla más cara de la Tierra. El Real Madrid ha escogido la exclusiva localidad Palm Beach, a 80 kilómetros al norte de Miami, una especie de refugio para los más ultrarricos de Estados Unidos. De siempre, pero ahora más al calor de Donald Trump, el pope de la zona. El Four Seasons Hotel donde se aloja la expedición madridista como base de operaciones en este primer tramo del Mundial de Clubes está a escasos diez minutos de paseo en línea recta de Mar-a-Lago, el paraíso particular del presidente estadounidense. Allí se escapa siempre que puede para relajarse y agarrar los palos de golf, alterando la agenda presidencia si es preciso. En 1985 decidió invertir en esa propiedad construida por la ‘realeza’ empresarial de principios de siglo por 10M€ y desde entonces es un enjambre de magnates.
Un selecto club que casi alcanza el medio billón de euros. La ‘pelea’ por adquirir una mansión allí reside en adquirir ese estatus de cercanía al inquilino del despacho oval. Hacer vida con él, jugar al golf con él, acudir o invitarlo a las más exclusivas fiestas. En una zona donde hay censados apenas 10.000 habitantes, un reciente estudio de Forbes ha rastreado hasta 50 milmillonarios en el barrio liderado por Trump y otro reportaje del Palm Beach Daily News extiende hasta 65 propietarios milmillonarios la cifra contando Palm Beach entera, que amasan una fortuna conjunta de más de 530.000 millones de euros.
Rostros desconocidos en España, pero de enorme peso en el deporte estadounidense y mundial como el de Avram Glazer (accionista mayoritario del Manchester United, entre otros), y los dueños respectivamente de los Philadelphia Eagles (vigentes campeones de la NFL), los Miami Dolphins, los New England Patriots y los Carolina Panthers, campan junto a otros muchísimo más reconocibles para el ojo curioso, como Sylvester Stallone, fan de Trump, y Rod Stewart.
Amigo de FIFA, por ahora
Desde su primer mandato, Mar-a-Lago se ha convertido en un epicentro de poder, de hecho sigue resonando el asalto del FBI a la propiedad el 8 de agosto de 2022 en una operación para recuperar más de 300 documentos clasificados que se había guardado Trump al terminar esa primera etapa como presidente. Por ahora no se sabe si Trump coincidirá con el Real Madrid o no, su agenda oficial le sitúa en los próximos días en Canadá, pero en fechas recientes se le ha visto departir sobre soccer. Su hijo Barron lo practica y hace unas semanas el propio presidente recibió a Infantino en el despacho oval para comenzar a promocionar activamente el Mundial del año que viene y tranquilizar a los aficionados que acudan al torneo, pero fue antes de que su política inmigratoria volviera a ser un volcán.
Si aparece Trump por Palm Beach no va a ser, en todo caso, algo clandestino. Cuando Trump está en su hogar vacacional, incluso se cierran dos puentes para evitar tráfico en sus alrededores: el Flagler Memorial y el Southern Boulevard. Y Mar-a-Lago, su reino particular, se bunkeriza...
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