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TURQUÍA

De flamante fichaje de Guardiola a la cuarta división turca

Sinan Kurt pasaba por ser en 2014 el gran prodigio del fútbol alemán. El Bayern porfió hasta ficharlo para ponerlo a las órdenes de Guardiola.

Actualizado a
Xabi Alonso y Kurt, el niño prodigio que fichó el Bayern de Guardiola.
FC Bayern

Sinan Kurt (1996) pasaba por ser en 2014 el gran prodigio del fútbol alemán. Por entonces militaba en el Borussia Moenchengladbach y era el talento por el que se peleaban muchos grandes equipos. El Bayern, entre ellos. El gigante alemán no quiso aflojar la presa y consiguió, después de meses de pelea, fichar al joven para poder ponerlo a las órdenes de Guardiola. El club bávaro pagó tres millones de euros por él. Su habilidad le había hecho ganarse comparaciones con Marco Reus, era el candidato a seguir sus pasos en el campo. Un talento ofensivo que el Bayern conseguía adquirir para que Guardiola y la academia del Bayern lo moldearan. Su fichaje por cuatro temporadas estuvo envuelto de polémica. El Gladbach acusó al chico de “deslealtad” y se montó mucho ruido alrededor.

Y llegó al Bayern e inmediatamente las fotos con Guardiola en los entrenamientos hacían ilusionarse a la afición bávara. Se entrenaba con Robben y con Lewandowski. La mano del técnico español podía ofrecerle el definitivo salto de calidad que todos esperaban, incluida la Federación alemana. Pero algo no fue bien. Kurt comenzó también a ser noticia por su vida fuera del campo. La prensa germana sacaba a relucir excesos de ostentación para un chico de 18 años. Escapadas en aviones privados y vida disoluta. Duró poco en el Bayern. Con Guardiola llegó a disputar 44 minutos con el primer equipo. Hasta que en enero de 2016 el club bávaro le dio salida. Se lo traspasó al Hertha de Berlín por medio millón de euros.

Era un paso atrás para tomar inercia, pero tampoco. Los técnicos del Hertha no dudaron en criticarle en público por falta de forma física o de sacrificio, estándares alejados de lo que se le pedía. Seguía una caída en picado para toda la expectación que había generado antes. El riesgo de juguete roto era evidente. Más cuando el Hertha se deshizo de él en 2019 a coste cero. El atacante acabó en la segunda austriaca y a partir de ahí ya no se ha recuperado. Pasó un año sin equipo, antes de enrolarse en un equipo de regional germana para seguir en forma. Encontró un destino en Eslovaquia, en el Nitra, donde estuvo hasta julio de 2021. De nuevo tuvo que lidiar con la cara más amarga y, desde entonces, estaba sin jugar. Ahora ha encontrado un destino en Turquía en el Karaman FK, donde empezará a jugar en enero. “Me siento bien. Trabajaré más duro aquí y encontraré el camino de vuelta a mi antigua fuerza y rendimiento”, ha afirmado el jugador en su presentación.