ARABIA SAUDÍ
Cristiano, naufragio millonario
Al Nassr pierde la opción de otro título, el cuarto desde su llegada. Se han gastado 165M€ y sólo tienen posibilidades en la Supercopa saudí y en la King Cup.
El efecto Cristiano Ronaldo en Al Nassr no acaba de despegar. Tras la dramática eliminación del conjunto de Riad en la tanda de penaltis ante Al Ain, Al Nassr se despidió de la Champions de Asia (competición que nunca ganó) por la puerta de atrás. Y como daño colateral también dijo adiós al super Mundial de clubes de 2025. Una opción menos para Cristiano Ronaldo de engrosar su excelso palmarés. En estos 14 meses en el país saudí, se le han escapado cuatro títulos y la Roshn Saudí League de esta campaña es una quimera con Al Hilal en modo rodillo.
El pasado verano Al Nassr, uno de los grandes de Arabia Saudí, tiró de talonario para reclutar hasta a seis estrellas de Europa y el resultado deja mucho que desear. Hasta 165 millones de euros gastados en reforzar con grandes nombres del panorama futbolístico a un equipo que no ha tenido el plus deseado. Otávio (60M€); Mané (30M€); Laporte (27,5M€); Fofana (25M€); Brozovic (18M€) y Alex Telles (4,6M€), a priori, son magníficos jugadores, pero no se vio nada de ellos en los dos partidos de cuartos de final ante Al Ain de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Hasta Brozovic, Telles y Otávio fallaron sus penas máximas en la tanda definitiva.
A este Al Nassr y a Cristiano Ronaldo se le resisten los títulos en su experiencia en Arabia Saudí. Da igual los 165 millones de euros invertidos en el pasado mercado de fichajes ya que no han podido ni siquiera alcanzar las semifinales en la AFC Champions. En liga las cosas tampoco le van mejor al portugués, que tiene a Al Hilal disparado en la primera plaza con doce puntos de ventaja. Un mundo. Las únicas opciones de alzar un título para Cristiano Ronaldo son la Supercopa de Arabia, aunque las semifinales (9 de abril) las juega ante el duro escollo de Al Hilal; y la King Cup, en la que están en semifinales.
Cristiano Ronaldo es el futbolista mejor pagado del mundo. Su salario está en torno a los 200 millones de euros, favorecido por la exención impositiva de Arabia Saudí, que le permite quedarse con todo el dinero que cobra. La llegada del crack portugués repercutió para bien en la competición saudí. Fue un reclamo publicitario de primerísimo nivel y su aterrizaje atrajo a otros jugadores a la hora de planterarse la experiencia. Todos ganan.
Los éxitos deportivos, de momento, son otra historia. Al Nassr sólo triunfó en la Copa de Campeones Árabes, que conquistó el agosto pasado a Al Hilal. “Gracias por tu apoyo. ¡Encontraremos una manera de recuperarnos y volver más fuertes! ¡Siempre juntos!”, escribió el portugués en sus redes sociales acompañado con una foto de todo el equipo de Riad haciendo piña. Dos títulos que le quedan para evitar irse de vacío al final de la temporada. Lo que sería un desastre antológico para Al Nassr. Cristiano Ronaldo, a título individual, sigue en plena pelea con el serbio Mitrovic (Al Hilal) por ser el máximo goleador del torneo doméstico. 22 goles, por 20 de Mitrovic. Cristiano funciona; Al Nassr no tanto.