Primera gran crisis en Arabia: Al Shabab
El equipo atraviesa un gran bache a nivel institucional y deportivo. A los últimos resultados se le unen una serie de impagos a la plantilla.
Fuera del brazo del PIF (Fondo de Inversión Pública, por sus siglas en inglés) hace frío. En el desierto, todavía más. No es un final de año fácil para Al Shabab. A la crisis de resultados, peleando por la permanencia, se le une una delicada situación económica, incluyendo una situación de impagos a varios jugadores de la primera plantilla que fácilmente podría acabar en sanción.
Al Shabab apuntaba a ser ‘Cenicienta’ en Arabia y ha acabado siendo un completo desastre. El ‘efecto Imanol’ no ha tenido el resultado deseado: son decimocuartos, a dos puntos de un descenso que se va estrechando por la entidad. Una realidad aciaga que no ha hecho más que crecer en las últimas semanas tras la llegada de la nueva dirección deportiva. En pocas palabras, “un desastre”. La ‘jaula de oro’ en la que se ha convertido Arabia tiene sus fallas, excepciones a la regla.
Invierno en el desierto
El gobierno lo controla todo, para bien o para mal. Tras los cuatro grandes (Al Nassr, Al Hilal, Al Ittihad y Al Ahli), controlados directamente por el PIF, se le ha sumado en los últimos años Al Etiffaq, por lazos familiares, Al Qadsiah, propiedad de la petrolera ARAMCO, y NEOM, club del megaproyecto que quiere cambiar el país, clubes fuera del PIF, pero aún así dentro de su órbita -están dentro del accionariado de sus empresas matriz-. Fuera del círculo de influencia, la más absoluta nada.
Mientras que algunos clubes pueden permitirse inversiones potentes, ya sea para comprar jugadores o renovar contratos -el ejemplo más reciente es el de Al Hilal con Rúben Neves y Koulibaly-, otros se tienen que conformar con las migajas. Por poner en perspectiva, de los 631 millones de euros gastados esta temporada, 594 fueron realizados por los clubes mencionados anteriormente. Es decir, el 94% de la economía se concentra en siete equipos... de una liga de 18.
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¡Monstruoso Cristiano!
La liga está redoblando sus esfuerzos para que esa distancia se reduzca significativamente en las próximas temporadas. Los objetivos para este año se cumplieron: bajar la edad de la competición, fin a los fichajes de ‘viejas glorias’ salvo que sean un gran impulso a la competición, fichar más promesas y profesionalizar sus clubes a nivel estructural. Para el futuro quieren que la media de edad siga reduciéndose más e impulsar a los jugadores autóctonos del país, esto pensando de cara al Mundial 2034 que organizarán. Los retos están servidos.
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