BRASIL
Carlinhos, de cuarta división a Flamengo en seis meses
El atacante de 27 años ha tenido una carrera y vida personal muy complicadas pero su gran torneo Carioca le ha permitido llegar al Mengao.
“El fútbol es la cosa más importante de entre las cosas menos importantes” es una mítica frase que se le atribuye a Arrigo Sachi y sirve para comenzar a narrar la historia de Carlinhos, flamante fichaje de Flamengo para reforzar la punta del ataque. Este delantero de 27 años ha pasado por un sinfín de dificultades hasta encontrar su espacio en la élite. Desde su posición de joven promesa a su pausa de un año para cuidar de su madre. Ahora ha llegado su momento de brillar.
“En 2021, estaba en el Audax cuando mi padre me llamó para decirme que mi madre estaba teniendo desmayos. Había caído y se golpeó la cara. Entonces, mi padre me dijo que tenía un tumor del tamaño de un limón en el cráneo. Me derrumbé. Fue la primera vez que lloré con el alma. Después de la cirugía, mi madre solo respondía apretando mi dedo. Decidí dejar de jugar. Me detuve durante un año. Sé que el fútbol pasa rápido, pero decidí cuidar de ella, porque madre hay solo una, y el amor por el fútbol no es superior a la familia. Hoy, mi madre está mejor, habla, come, pero está ciega. La operación tiene 3 años. Son las personas que realmente se preocupan por ti, el resto son solo palabras”, cuenta Carlinhos en una entrevista para Globo.
El atacante se formó en la base de Corinthians y desde muy joven apuntaba alto. Sin embargo, el salto al profesionalismo no fue como se esperaba y pasó por un amplio listado de equipos modestos, de divisiones inferiores, sin apenas ser protagonista. Ha sido después de vivir su momento vital más complicado cuando su rendimiento en el campo se ha disparado. En el actual campeonato Carioca con Nova Iguaçu suma ocho tantos y solo Pedro, su futuro compañero, ha marcado más.
Carlinhos narra cómo fue su vuelta a la actividad y su camino durante los últimos meses: “Volví a jugar el año pasado y fue muy difícil, porque un jugador no puede detenerse ni por dos días. Fui al Camboriú (cuarta división) y jugué muy bien. El Nova Iguaçu me llamó y vine. Aquí, me trataron como ser humano. Todos los días me preguntaban cómo estaba mi madre. Trabajo más feliz. Esta atención está siendo importante”, asegura.
Ahora Carlinhos disputa la final del estadual con Nova Iguaçu y el duelo de vuelta será el último que dispute con su club actual. Luego cambiará de banco y se unirá a Flamengo. En un momento algo surrealista, el vicepresidente de Flamengo, Marcos Braz, anunciaba su fichaje en la previa del partido: “Ya está firmado. Carlinhos ya es jugador del Flamengo. No tiene nada que ver con la situación de Gabigol. Es un jugador que ya estábamos monitoreando. Lo hicimos antes de las finales porque entendíamos que podríamos perder al jugador para un club aquí en Río o fuera de Brasil”.
Con la más que posible ausencia de Gabigol durante toda la temporada tras su sanción de dos años, Carlinhos puede encontrar su sitio en los planes de Tite como suplente de Pedro. En una temporada tan exigente, el punta no debería tener problemas para sumar minutos y disfrutar de vestir una de las camisetas más importantes del fútbol sudamericano. Con un olfato goleador como el que ha demostrado, solo le queda disfrutar de la compañía del talento que le rodeará y suministrará balones en el área.
El propio Carlinhos comenta sus dificultades deportivas y la presión que vivió desde joven: “Cada gol en este campeonato Carioca significó el placer de reanudar mi carrera. Fue un alivio. Pasé por muchas humillaciones. La gente me decía en la cara: ‘Vas a ser una promesa eterna, nunca llegarás más lejos’. Estos goles simbolizan la persistencia”. La eterna promesa ya es una realidad.
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