Canales: “Sin las tres roturas de cruzado sería peor futbolista”

15 meses después de sorprender a (casi) todos con su marcha a México, Sergio Canales Madrazo (Santander, 1991) atiende a AS desde Monterrey, con la misma madurez de discurso que puso a su fútbol desde que se convirtió en uno de los últimos grandes ídolos del Betis. Aquel chaval rubio por el que el Real Madrid pagó seis millones de euros al Racing en 2010, al que hizo debutar Mourinho en el Santiago Bernabéu, es ahora el líder de uno de los equipos más pujantes del campeonato azteca y en todo el fútbol centro y norteamericano. El año pasado se impuso en la liga regular y llegó a semifinales de Champions de la Concacaf. Ahora, con la ayuda de los también sevillanos Lucas Ocampos, Tecatito Corona y Oliver Torres, Canales espera convertirse en campeón con Rayados.

-¿Cómo le ha sentado, a usted y al Monterrey, la llegada de estos tres ‘sevillistas’?

-Pues bien, claro, porque son tres grandes jugadores. Si digo la verdad, nunca había hablado con ellos cuando estábamos en España, ellos en el Sevilla y yo en el Betis. Tampoco con Óliver, en el que estoy descubriendo a alguien espectacular. Me alegro de haberme cruzado con él porque aparte de muy buen futbolista es una persona top y con unos valores muy importantes. Al final este fútbol es muy diferente al de LaLiga, así que nos ayudamos todos.

-¿Ya se ha adaptado usted?

-Estoy muy contento con el paso que di, tanto familiarmente como en lo deportivo. Quería irme lejos y salir de mi zona de confort, de lo que he visto toda mi vida. Y lo estoy cumpliendo con creces. He conocido otro tipo de fútbol y de jugadores, otro tipo de mentalidad a la hora de competir y jugar. La competición aquí es muy divertida, porque en liga hay dos campeonatos por año. Estás continuamente jugando y peleando por títulos, los torneos son muy cortos. El verano que viene, además, tenemos el Mundial de Clubes.

-¿Se ha acostumbrado a México? En España, las imágenes que llegan desde aquel país a veces no son las mejores.

-Yo me encuentro muy bien, y mi familia igual. Mi mujer está muy contenta. Es cierto que Monterrey es una ciudad muy buena, probablemente la mejor de México para vivir. Sí te cuentan cosas que pasan y que hay gente a la que le puede dar algo de reparo, pero por suerte no hemos visto nada peligroso y como le digo, no paramos. Entiendo que hay zonas muy concretas en las que debes tener cuidado pero estamos disfrutando de un México diferente al que sale en las noticias. Cuando tomamos la decisión de venir conocía a Héctor Moreno de la Real Sociedad, cuya mujer es española, y nos dio unas grandes referencias.

-Todos pensábamos que se jubilaría en el Villamarín.

-En mi cabeza siempre estuvo retirarme en el Betis, no le voy a engañar. Lo sabe toda la gente de mi entorno. Pero antes de tener esta oferta de Monterrey yo ya era consciente de que mi ciclo había terminado. Y creo que también era bueno para el club. Tengo un cariño especial al Betis y a su afición, pero era el momento de dar un paso al lado y dejar que nuevos futbolistas continuasen con el proyecto, para que el equipo siguiera creciendo. Por eso me pone feliz que gente del nivel de Isco o Lo Celso jueguen allí.

-¿Le da algo de pena no coincidir con ellos?

-Con Gio ya conviví durante la temporada 2018-19, mi primer año en el Betis, y es de los jugadores con los que mejor me lo he pasado, nos entendimos muy bien tanto dentro como fuera del campo. Guardo mucho cariño a Lo Celso y le envié un mensaje cuando ya estaba sonando para volver allí. Me parece top y súper competitivo. Igual que Isco, claro, que es un jugador con una trayectoria espectacular. Son futbolistas con los que me encanta coincidir, como ocurrió con Fekir, que también me lo hizo pasar muy bien sobre el césped.

-Tiene 33 años y le quedan algo menos de dos de contrato en Monterrey. ¿Avista el final de su carrera o hay Canales para rato?

-Pues a ver, ¿eh? Yo mismo me he sorprendido de lo bien que me encuentro físicamente, cada vez me veo mejor. Aquí en México el fútbol es muy físico, de mucha transición y vertical. Y el 90% de los partidos que jugamos fuera de casa estamos 2.000 y pico metros de altura, que se nota una barbaridad. De hecho, el primer año sí me costó un poquito más la adaptación, pero esta temporada me encuentro muy bien. Cuando me rompí el tercer cruzado me dije: ‘A ver si llego a los 30′. Y ahora, tal y como me veo, no me pongo fecha de retirada. La veo bastante lejos.

-¿Le dará tiempo a volver a jugar en España? ¿Quizá otra vez en el Betis?

-A día de hoy me veo aquí, por el respeto y el cariño que me han mostrado tanto la afición como el Monterrey. No me da para pensar en otra cosa. Sí que me gustaría volver a España a jugar si cuando llegue el momento me sigo encontrando cien por cien. ¿El Betis? Por supuesto que no cierro esa puerta, o la del Racing. Son los dos equipos con los que más me identifico, y de hecho los que suelo seguir por la televisión, además de la Selección.

-Hablando de la Selección. ¿Se ve retirado de La Roja?

-Para nada. Ojalá pudiera volver a tener la oportunidad de ir con España, es lo más grande. Pero no sé si el seleccionador sigue mucho el fútbol mexicano. Es verdad que está Laporte jugando en Arabia, pero por lo que sea la liga saudí se ve más. Creo que existe bastante desconocimiento del nivel que tenemos aquí, puede ser también debido al tremendo cambio horario.

-Pero si le llama Luis de la Fuente...

-Cojo un avión y me voy al momento para allá (risas). Yo jamás me cierro la puerta, porque además me siento preparado al cien por cien. Nunca se sabe, ahí está Jesús Navas que ha vuelto a ser campeón con España a los 38 años. Al final, en el fútbol lo que se tiene que vivir es el día a día. Veo complicado volver con la Roja pero también le digo algo: más difícil fue ir a la Selección, como lo hice, después de tantas lesiones graves.

-¿Y si Canales no se hubiera roto tres veces el cruzado...?

-Sería peor jugador. Muchos pensaron, no sin razón, que yo era de cristal porque me rompía cada dos por tres. Pero estoy seguro de que sin esas lesiones no habría aprendido que necesito dedicarle al fútbol prácticamente 24 horas al día para llegar a rendir al nivel que realmente tengo.

´-Vaya respuesta.

-Le puede chocar a la gente, pero es así. La primera rotura me dio unas cosas, la segunda otras y la tercera, igual. Sinceramente: si me dicen que mi carrera puede volver a empezar no cambiaría nada. Todo sucede por algo y me siento orgulloso. Cada jugador se pone unos objetivos, ya sean de títulos, de récords individuales, de partidos... Yo cuando me retire quiero quedarme con la sensación de que cada día hice todo lo posible para crecer y para ser mejor compañero.

-¿Tan en serio se lo toma?

-Al máximo. Siempre se aprende. Cuando yo era joven, en las canteras se trabajaba muy bien a nivel técnico y técnico-táctico, pero físicamente no era lo de hoy, que los chicos llegan súper preparados. Yo en los primeros años de mi carrera en el minuto 60 ya estaba reventado. Ahora no tengo problemas para disputar 90 minutos en los tres partidos de una semana. Durante mi primer año en el Betis jugué Copa, Liga y Europa League durante 16 encuentros seguidos. Y todo, después de haberme roto tres veces la rodilla. Cada vez que me lesioné le puse más empeño, me hice mejor. Fíjese ahora, por ejemplo: yo siempre he sido un futbolista de mucho toque y asociación y ahora tenemos un entrenador muy vertical, que me pide que conduzca, encare, regatee... Estoy metiendo más goles que nunca.

-¿Qué le ha parecido el Balón de Oro de Rodri? ¿Y la polémica con Vinicius?

-De la polémica estoy al margen. Intento entrar poco en redes sociales. Y de Rodri, ¿qué más puedo decir? Su Balón de Oro es muy merecido. Lleva muchos años siendo un jugador diferencial tanto en el Manchester City como en la Selección. Y además es súper humilde. Tiene unos valores que se adaptan perfectamente a lo que necesita la gente joven. Que lo gane Rodri es un premio también para el fútbol español, por todo lo que hemos logrado en las últimas décadas.

“¿Mateo Flores? Estoy al margen de cualquier negociación”

Sergio Canales quiso salir al paso de unas informaciones que aseguran que sería él uno de los que negociara la renovación de Mateo Flores, joven centrocampista del Betis. “He alucinado un poco. Simplemente, esto es un proyecto de la agencia que me va a representar. Se trata de asesorar a chicos jóvenes en detalles sobre su día a día: médicos, físicos, de motivación, calidad del sueño y esas cosas. Ayudo un poco desde fuera o doy mi opinión para ayudar a los jugadores a que saquen su máximo rendimiento deportivo. Pero yo estoy al margen de cualquier negociación de contrato para esos chicos y quería dejarlo claro”.

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