Bruno Guimarães es eterno
El capitán del Newcastle es un ídolo en la ciudad. Fichado hace tres años, tras la conquista de la Copa de la Liga el club piensa en hacerle una estatua.
Pase lo que pase, Bruno Guimarães (Río de Janeiro, 1997) ya es parte de la historia del Newcastle. La épica final ante el Liverpool será parte de la memoria colectiva del club. El capitán levantó la Copa de Liga al cielo de Wembley para romper una sequía de títulos nacionales que se alargó setenta años. El carioca llegó a Inglaterra hace tres años (enero de 2022) siendo la primera piedra del proyecto del Fondo de Inversión Pública (PIF) saudí. Dos temporadas y media después, en St. James’ Park espera su estatua.
Guimarães lo ha dado todo a una ciudad que le considera a la altura de Alan Shearer o Kevin Keegan. Rechazó grandes ofertas antes de llegar al norte de Inglaterra, pero tenía un objetivo claro, trascender. “Cuando llegué aquí ya dije que quería inscribir mi nombre en la historia. Ahora podemos decir que somos campeones”, admitió tras la final. En Newcastle es más que un jugador, es un ídolo, un referente para todos. Marca tendencia allá por donde va, desde sus peinados hasta su forma de moverse en el campo. El cariño de la afición ha convertido a Newcastle en su segundo hogar.
Pero su arraigo a la ciudad no se entiende sin conocer sus inicios. Con 17 años se debatía en dejar el fútbol y convertirse en taxista, como su padre, Dick Gómez, por no conseguir un contrato profesional en el Audax brasileño. Pero Bruno no desistió en perseguir su sueño. En cuatro años pasó de entrenar con el equipo reserva a ganar la Sudamericana con el Athletico Paranaense, donde es un ídolo, y dar el salto a Europa. Ahora es una estrella consagrada, pero no ha dejado de lado su filosofía de trabajo, la que le ha consolidado como el referente de Howe.
Guimarães no ha dejado de cosechar ‘novias’ desde su irrupción allá por el 2022. Desde el Real Madrid en su primera campaña, pasando por el Manchester City hasta ahora el Arsenal, como avanzara este diario en exclusiva. Camino de los 28 años (los cumple en noviembre), el carioca está en su mejor momento deportivo. Busca dar un salto más en su carrera, pero su propia edad podría ser el gran obstáculo. De momento, sigue dando de qué hablar jornada a jornada mientras también se erige como el gran referente de Brasil, el digno heredero de Casemiro. Como ya demostrara, los sueños también se cumplen.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos