Basilea: gloria o ruina

El estadio de St Jakob Park, el campo del Basilea, se prepara esta noche para el mayor hito quizá de la historia del equipo suizo. Disputa ante la Fiorentina (21:00) la vuelta de las semifinales de la Conference League, y lo hace con la ventaja del 1-2 de la ida para lograr el pase a la primera final europea de su historia. Todo debería ser felicidad en el club... salvo porque es un partido clave para su futuro.

Y es que el problema reside en que en la liga el equipo está totalmente hundido. Heiko Vogel, el técnico interino que guía la hazaña continental, no ha podido remontar el vuelo en la competición doméstica. El Basilea es sexto (la primera división la forman diez equipos) y está fuera de Europa. Algo clave para reducir la deuda de la entidad y para la que sólo tienen dos opciones: ganar los tres partidos ligueros que les quedan o llevarse el título en esta Conference. Para colmo, en el último encuentro Vogel reservó jugadores para la Fiorentina y su equipo cayó en casa... ¡6-1!

“Les advierto a todos los miembros del equipo, todos los días, que la liga es lo que nos va a dar el pan. Lamentablemente, eso se ignoró en el último partido”, se queja David Degen, propietario. Y se explica: “¿La final? Todos la queremos, pero ganar la competición es dificilísimo, así que es mucho más importante ganar lo que queda en Liga”.

Porque no entrar en Europa puede significar para un club no ganar entre 5 y 15 millones de euros en el caso de la Conference o la Europa League, los dos torneos a los que aspira este Basilea. Por eso es tan importante ganar a una Fiorentina que, aunque podría verse en una situación similar, aún le queda la bala de la final de Coppa para jugar en Europa la temporada que viene.