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ITALIA

Álex Pérez, el toro español que cambió el Betis por el Inter

Este futbolista español ha llegado al Inter y está sorprendiendo en estos primeros meses. Inzaghi ya le ha llamado para varios entrenamientos del primer equipo.

20/09/24 
PRESENTACION COMO NUEVO JUGADOR ALEX PEREZ INTER
@aleex.peeerez

Sus intensas disputas se convirtieron en costumbre desde pequeños. Alejandro Pérez Adam (Madrid, 2006) y su hermano David, un año mayor, se tomaban cada salida al patio de su urbanización de Alameda de Osuna como si fuera la final de un Mundial. La lucha por cada balón se convertía en una batalla de hienas contra leones. Esas contiendas por el poder simbólico de rey futbolístico de la familia forjaron su carácter. Los campos del CD San Roque fueron testigo de su evolución como centrales mientras veían despegar y aterrizar aviones junto al aeropuerto de Barajas.

David siempre fue un paso por delante. Apuntaba alto. Los avispados captadores del Rayo Vallecano se llevaron un 2x1 e incorporaron a ambos a las categorías inferiores de La Franja. Su padre, Alejandro, director de ventas de un laboratorio farmacéutico y sociable por naturaleza, comenzó a conquistar afectos en la grada. Su madre, Kathya, mozambiqueña llegada a España con 12 años, intentaba descifrar el misterio del fuera de juego. Años más tarde, el Real Madrid tanteó al primogénito con la opción de llevarse también a Alex, pero la operación no cuajó. En casa de los Pérez Adam predominaron siempre las rayas rojas junto a las blancas.

Alex desembarcó en Vallecas en categoría alevín, con 10 años. Su hábitat inicial fue el banquillo, pero él sabía que su estatus no tardaría en cambiar. Su ambición le hacía mejorar cada día y logró atraer la atención de los entrenadores. La lógica se impuso. Fue creciendo en todos los sentidos (hoy mide 1,91) y formándose como un central de gran calibre. Su estancia como franjirrojo duró seis años. Entró cachorro y salió lobo. El Betis realizó por él la apuesta que no hicieron los dos clubs grandes de la capital.

Su rendimiento como juvenil de primer año resultó tan impactante que Pellegrini lo reclutó para hacer la pretemporada con el primer equipo en Alemania al siguiente verano. El joven Pérez, con 17 años, se codeaba con ilustres como Isco, Guido y Pezzella. Claudio Bravo se sorprendió al conocer su edad: “Es la misma que tiene mi hija”, le dijo el chileno.

Al tiempo que destacaba como verdiblanco, José Lana lo convocó con la selección Sub-18 para un torneo con Turquía, Rumanía y Portugal. El horizonte de sueños se iba ampliando mucho más de lo que jamás había imaginado. Entretanto, David, cuya progresión se frenó por culpa de una rotura de cruzado en la rodilla derecha, optó por la vía americana y se marchó a la Queens University de Charlotte.

Álex Pérez, con el filial del Inter.
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Álex Pérez, con el filial del Inter.

El cuento de hadas vivió un capítulo excepcional con la aparición en escena del Inter de Milán. El entusiasta interés de los italianos concluyó con una renovación con el Betis hasta 2027 para cederlo con una opción de compra de 700.000 euros, que el gigante nerazurro ejecutará salvo gran sorpresa. Recuperado de una fuerte rotura de isquios, el entrenador del equipo Primavera (Sub-20), Andrea Zanchetta, mantuvo su primera conversación con él: “Tú eres fuerte, como un toro, pero ¿qué tal vas con los pies?”. Pérez, con la viveza en los genes, no dudó la respuesta: “Yo soy español míster, sé cómo tratar el balón”. Su debut, contra el Cagliari, sirvió como muestra.

Una pequeña sobrecarga le ha impedido debutar en la Youth League contra el Manchester City, pero Simone Inzaghi ya le ha llamado a filas para algún entrenamiento con el primer equipo durante el parón de selecciones. A Pérez le asombró la calidad de Mkhitaryan, la contundencia de De Vrij, la intensidad de Acerbi y la cercanía de Josep Martínez, el portero que se ha convertido en su cicerone en Milán.

Con cuatro horas de clases de italiano, mucho trabajo de gimnasio y nociones intensas de táctica y labor de campo, el chico de Alameda de Osuna, con Araújo en el espejo, continúa progresando sin descanso. Mientras David espera ser operado en Carolina del Norte de una nueva rotura de ligamento cruzado y el pequeño Gonzalo continúa la saga de la fábrica de centrales Pérez Adam, el Inter empieza a moldear la figura de Álex, el toro español con pies de bailarín.

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