Ajax: tijeretazo al talento

El caso de Rayane Bounida (Vilvoorde, Bélgica; 2006) ha hecho saltar las alarmas en el Ajax. Están siendo un mercado muy agitado en Ámsterdam y la (no) renovación de este mediático canterano (tiene 400.000 seguidores en Instagram) no ha hecho más que echar leña al fuego. El Ajax ha cambiado su política con los jóvenes talentos y todo apunta a que le va a costar al club la mayor promesa de su prolífica cantera.

Este giro de guion es realmente sorprendente en un club que se ha caracterizado durante toda su historia por ser uno de los mejores formadores de Europa. Ficha a los mejores adolescentes del mundo y los lleva a la élite. Así pasó con Bounida, a quien reclutaron desde el Anderlecht en 2022, cuando tenía 16 años, adelantándose a PSG y Manchester City. Sin embargo, a partir de ahora ya no los podrá retener.

Lo explicó Alex Kroes, director técnico del club, en una entrevista en Het Parool: “Si ganas X, ahora tendrás que ganar 0,5X y 0,3X más en variables. Para lograrlo, tenemos que clasificarnos para la Champions y jugar todos los partidos. Si no, seguirás cobrando 0,5X. Dificulta el trabajo, pero es necesario ahorrar costes”. Por ello, de renovar su contrato que acaba este verano, Bounida, en vez de ganar más, tendría que reducirse el salario.

El Ajax se ha visto obligado a reducir estos costes debido a las dos lamentables temporadas que encadena desde la marcha de Erik ten Hag en 2022. Son ya dos años sin clasificarse para la Champions League y, por supuesto, sin títulos. Han pasado cinco entrenadores desde entonces y varios escándalos institucionales han sacudido al club. Unos resultados deportivos que afectan a las arcas del club, que ahora se ve obligado a ignorar a sus mejores talentos.

Con 18 años, Bounida ha dado el salto al filial en estos últimos dos meses, habiendo marcado cuatro goles en seis partidos (uno cada 58 minutos). Pero aún ni ha entrenado con el primer equipo. Para compensar la reducción de salario, el Ajax le ha prometido que formará parte de la pretemporada del próximo verano.

Sin embargo, las negociaciones parecen estancadas. El jugador, lejos de aceptar menos sueldo, ha pedido un salario equiparable a los de la primera plantilla. El Ajax ahora mismo ni puede ni quiere hacer un esfuerzo así, algo que se repetirá en los próximos años con otros talentos si el primer equipo no consigue éxitos deportivos. Son tiempos difíciles en las oficinas del Johan Cruyff Arena, unas que históricamente habían cuidado con especial dedicación a sus jóvenes promesas.

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