Guiu señala el camino
La Sub-17 de Julen Guerrero inicia su andadura en el Europeo con una victoria ante Italia. Un doblete de Guiu en la segunda parte le dio la vuelta al tanto inicial de Ragnoli.
Existe un proverbio que dice que quien no sufre, no se conoce a sí mismo. Tuvo que hacerlo la Sub-17 de Julen Guerrero en su debut en el Europeo ante una Italia que anuló a la Rojita en una primera parte para olvidar, pero que supo rehacerse tras el descanso, cuando mostró su mejor versión, esa que la ha hecho llegar invicta al torneo continental. El delantero de la cantera del Barcelona Marc Guiu, con un doblete, fue el gran protagonista de un encuentro en el que Lamine Yamal dejó varios destellos de su enorme calidad.
Julen sorprendió con la alineación dándole el centro del campo a dos debutantes, Granados (Orlando City) y Merino (Málaga). Un doble pivote con el que el seleccionador transmitió un mesaje claro al vestuario: jugarán los que se ganen el puesto en los entrenamientos, sin importar los galones. Por delante de ellos, extremos abiertos, Lamine ejerciendo de verso libre y Guiu como único delantero. Poca sorpresa.
Con ese 4-2-3-1 muy marcado, España intentó hacerse con el control del balón desde el inicio, pero fue Italia la que con verticalidad y pocos toques creaba más peligro. Un desafortunado error de Héctor Fort (Barcelona) al intentar despejar un centro dejó el balón muerto en el área a los pies de Ragnoli Galli, que no perdonó ante Jiménez (Valencia).
Solo había pasado un cuarto de hora y había tiempo de sobra para levantarse. Pero La Rojita no terminaba de desperezarse. Tanto que tras el gol, Italia estuvo bastantes momentos más cerca del 2-0 que del empate. Fue Lamine el único que puso un poco de luz al ataque español con una jugada aislada al más puro estilo Iniesta. El canterano del Barça recortó a dos jugadores sobre la línea de fondo y buscó en el área pequeña a Guiu, al que Martinelli privó del gol. Un oasis es una primera parte muy plana de España.
Gran reacción tras el descanso
Había que cambiar el guion y la segunda parte comenzó con cambios: Arza y Roberto Martín entraron por Javi Fernández y Fort. El dibujo no variaba, pero Julen esperaba que los nuevos dieran aire fresco a un equipo que necesitaba un ventilador en la cara.
Tras el descanso, La Rojita fue otra. Valiente, atrevida, directa. El empate llegó pronto gracias un trallazo de Rajado que pegó en el larguero y cuyo rechace empujó a gol Guiu con Martinelli ya vencido. El portero italiano evitó que España remontara antes del 65′ con grandes paradas a Cubarsí, Lamine y Rajado. Todas ocasiones clarísimas. Eso sí, no pudo evitar el doblete de Guiu, que desde el balcón del área mandó a la escuadra una folha seca imparable que hacía justicia en el 75′ y que permite a España soñar a lo grande en este Europeo. El domingo, segundo asalto ante Eslovenia.