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LIGA F

Sin árbitras no hay Liga F: no comparecen en los partidos

Las colegiadas cumplen con su amenaza y no acuden a los cuatro encuentros que abrían la primera jornada de la nueva máxima categoría femenina. Se suspenden a los 30′.

Inma Flores.
Inma Flores

Lo anunciaron a última hora de la noche del viernes: su decisión era firme, no iban a pitar ningún partido de la jornada 1 de la nueva Liga F. “Para hacer historia hay que estar unidas y aguantar lo que haga falta. Como si no hay competición en todo el año”, dijeron las árbitras tras una larga reunión de una hora en la que consensuaron su decisión. Las negociaciones entre el colectivo, la RFEF, Consejo Superior de Deportes y LPFF se alargaron durante todo el viernes, pero no hubo solución. Hoy, en el Atlético-Real Sociedad, el Alhama-Madrid CFF, el Villarreal-Real Madrid y Granadilla-Athletic no ha habido equipo arbitral y los partidos no han sido disputados. No hay actas que lo recojan, pero así se irá produciendo durante toda la jornada 1.

La mañana empezó con un ambiente enrarecido en Alcalá de Henares. El club rojiblanco colgaba en sus taquillas un cartel en el que informaba a sus socios de la suspensión del encuentro por “motivos ajenos”. Sin embargo, las puertas se abrían a la afición poco después y dicho cartel era retirado. La afición no entendía qué pasaba, y entraba al campo con la sensación de que iba a acudir a un “espectáculo vergonzoso”, afirmaba a AS un aficionado colchonero. “Eso sí, estoy de acuerdo con la reivindicación de las árbitras, merecen unas condiciones laborales dignas, igual que sus compañeros de la Primera masculina, como cuando ellas arbitran ahí”, explicaba.

En la misma línea de pronunciaba también un seguidor de la Real Sociedad, Luismi, que se había desplazado junto a familiares y amigos desde San Sebastián para ver a las suyas. “Los horarios se sabían al fin con antelación y pudimos planificar el viaje. Nadie duda de que las árbitras tienen que ser profesionales, pero visto desde fuera pues habían tenido todo el verano para exigirlo”, lanzaba.

Después del calentamiento de Atlético y Real Sociedad, las jugadoras de ambos equipos saltaron al terreno de juego, ya con la equipación oficial de juego, para la disputa del partido. Las separaba un hueco que se veía enorme en la histórica primera jornada de la Liga Profesional Femenina: faltaban las árbitras. La imagen, seguro, queda para la posteridad.

Por megafonía el club rojiblanco informaba de que el equipo arbitral seguía sin comparecer y que el encuentro no podía empezar. “¿Dónde está el CSD”?, gritaban, a coro, un grupo de aficionadas en la grada. Desde el organismo presidido por José Manuel Franco aseguraban haberlo intentado todo, pero, por ley, insisten, no tiene competencias para fijar el sueldo de unas árbitras que la temporada pasada, cabe recordar, cobraban 300 euros, las principales, 172, las asistentes y 80, las cuartas.

La incomparecencia de los equipos arbitrales que encabezaban Ainara Acevedo Dudley en el Atlético-Real Sociedad, la de María Eugenia Gil Soriano en el Alhama-Madrid CFF, Raquel Suárez González en el Villarreal-Real Madrid y Paola Cebollada López en el Granadilla-Athletic es solamente el inicio del parón indefinido de su actividad que anunciaron ayer las colegiadas, que darán explicaciones ante los medios de comunicación el lunes, a las 12:30 horas, en el salón Villalonga de la Ciudad del Fútbol de las Rozas.

Los encuentros, una vez se superen los 30 minutos de espera, se irán suspendiendo uno a uno durante toda esta primera jornada de la Liga F, que ha vivido un estreno “vergonzoso”. Ese era el mensaje común de una afición que asiste así a un nuevo episodio de una guerra del fútbol femenino que parece no tener fin. La escena fue similar en los campos del CD Guadalentín, en Alhama de Murcia, y el Mini Estadi de Vila-real.

En territorio murciano la entrenadora del Madrid CFF, María Pry, fue clara con respecto al conflicto: “Las árbitras están en su derecho, pero se podían haber hecho las cosas de otra forma. Como entrenadora he vivido algo bochornoso. No se puede repetir, hay que ir en la misma dirección”. Y acababa con una reflexión final: “Hablamos de diferentes colectivos que son profesionales o no. Los técnicos vamos a ser ahora los únicos que no tengamos convenio colectivo. Hay que trabajar por y para el fútbol femenino”.

La afición abandona el CD Wanda Alcalá tras la suspensión del partido por incomparecencia de las árbitras. (Foto: Inma Flores).
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La afición abandona el CD Wanda Alcalá tras la suspensión del partido por incomparecencia de las árbitras. (Foto: Inma Flores).Inma Flores

Las cifras del conflicto

Desde la LPFF defendieron, en un comunicado emitido pasadas las doce de la noche del jueves, que habían trasladado una oferta a la RFEF (hacía dos días) en la que las árbitras multiplicarían por cuatro sus ingresos: 1.650 euros por partido para la principal y 825 para asistentes. Una propuesta por la que no obtuvieron respuesta según indicaban en un escrito en el que acusaban a Luis Rubiales de “utilizar a la mujer como ariete para conseguir su único objetivo destruir el fútbol femenino español”.

Por su parte, el Comité Técnico de Árbitros explicó que dicha oferta de la LPFF llegaba muy tarde, no incluía a las cuartas árbitras y no cumplía con las garantías laborales que pedía el colectivo, ya que no era una “cuestión de dinero”. Las colegiadas quieren tener un contrato laboral, cotizar a la seguridad social, su correspondiente derecho a baja... Para todo eso, la RFEF, con la que las árbitras tendrían su relación laboral, reclama en torno a los 21.000 euros (gastos de gestión, sueldo, seguridad social...) por el recibo arbitral.

“Vergüenza. ¡Basta ya!”

Este sábado la Liga F se ha manifestado así públicamente a través de su cuenta oficial de Twitter denunciando la situación que se ha vivido en el encuentro no disputado entre Atlético de Madrid y Real Sociedad. El mensaje, muy contundente: “Muchos años trabajando y soñando con este día. Hoy hemos intentado jugar, no nos han dejado. Esta tarde volveremos a intentarlo. Y mañana. Y la semana que viene. Y siempre. Por respeto a nuestros fans, a nuestras futbolistas. Por respeto al fútbol femenino. Vergüenza. ¡Basta ya!”.