El drama del Santa Teresa
El conjunto extremeño, con cinco temporadas en Primera División, está muy cerca de desaparecer. “Nos sentimos engañados”, relata para AS Rubén Gallego, el entrenador.
La fundación del club femenino llegó en el año 2009. El equipo fue ascendiendo hasta que en la temporada 2013-2014 subió a Primera División. En la máxima categoría se mantuvo cuatro temporadas consecutivas, hasta que descendió, pero tan solo tardó dos años en volver a la élite. Lo que parecía un ascenso para consolidarse en Primera se convirtió en un descenso a los infiernos. El 6 de junio de 2021 el Rayo Vallecano goleó (5-0) al Santa Teresa, lo que supuso la permanencia del equipo vallecano y el descenso de las extremeñas. Dos horas después del partido, y a falta de dos jornadas para acabar el campeonato, se les comunicó a las futbolistas que tenían vacaciones forzadas. Estas denunciaron la situación de incertidumbre que vivían.
La temporada pasada y ya en Segunda División, la situación se agravó. Las jugadoras y el cuerpo técnico denunciaron retrasos en el abono de sus nóminas desde el inicio de la temporada 2021-2022. A pesar de ser insostenible, el equipo siguió siendo profesional, aunque no pudo evitar el descenso de categoría. El 5 de agosto de 2022 se enteraron por medio de las redes sociales de la dimisión del anterior presidente, Manuel J. Guerra, y de la constitución de una Comisión Gestora liderada por Mario Acedo Fernández acompañado de Luis Gordillo, Enrique Estévez y Miguel Arranz. El rumbo parecía ir a mejor con los fichajes de Alba Merino, Raquel Pinel o Carla Sánchez, pero nada más lejos de la realidad.
“Nos sentimos engañados, desilusionados, en una situación de desconocimiento del motivo por el que se ha creado este proyecto por el que muchos y muchas hemos dejado otras buenas opciones y que finalmente se queda en una mentira”, afirma para AS Rubén Gallego, el entrenador del club. El equipo se encuentra encuadrado en el Grupo 2 de la Segunda Federación Femenina. En esta Primera jornada, el primer equipo no jugó ante La Solana y el filial tampoco disputó su partido frente al Extremadura. Lo mismo ocurrió en la primera ronda de la Copa de la Reina, donde se enfrentaban al Elche, pero no comparecieron.
“Las jugadoras nacionales están cada una en su casa después de que hemos estado en un hotel 10-15 días entrenando mientras nos daban los pisos”, afirma el técnico. Se apunta al responsable de la Comisión Gestora: “Mario Acedo, que era el que estaba organizando este equipo, ha dejado el club y nos encontramos que no podemos competir porque la actual directiva nos dice que no puede asumir los contratos que habíamos firmado”, declara Rubén Gallego desilusionado ante la situación. Este domingo, 18 de septiembre, a las 12:00 el equipo no se ha presentado en su encuentro frente al Atlético Baleares, que se ha hecho el viaje en vano.
Todo empieza con “existe un enfrentamiento entre el club y Mario Acedo”, pero no se consigue encontrar una explicación a lo que realmente ha pasado. “Esta situación surrealista es la misma que llevamos tres meses viviendo los que iniciamos este proyecto, sin cobrar nada y con contratos firmados”, concluye Rubén Gallego. Las perjudicadas vuelven a ser las futbolistas, que no podrán firmar por un nuevo equipo hasta el mercado de invierno, y el fútbol femenino, concretamente el extremeño, que ya perdió al Badajoz Femenino hace apenas tres meses. Aunque la única noticia positiva es que el filial y el resto de la cantera sí podrán competir. De hecho el equipo filial ganó (1-0) en el encuentro disputado en la tarde de ayer.