SELECCIÓN ESPAÑOLA
Déjà vu en La Roja
Irene, Jenni, Alexia e Ivana estuvieron hace 8 años cuando España debutó en un Mundial ante Costa Rica, mismo rival que esta vez. Pero situaciones muy distintas para estas jugadoras...
Hace ocho años España debutaba en un Mundial. Sin apenas repercusión mediática La Roja partió a tierras canadieneses. Con un equipo lleno de ilusión. Algo nuevo llegaba, un premio para las internacionales españolas que se habían dejado la piel por poner en la escena mundialista a la Selección. Ahí fue el inicio de todo. Con Vero Boquete como gran estandarte de ese equipo. Y en el que ya estaban algunas que hoy en día son leyenda en Australia y Nueva Zelanda.
Sólo quedan cuatro supervivientes de aquel hito. Son Irene Paredes, Jenni Hermoso, Ivana Andrés y Alexia Putellas. Las cuatro, unas niñas recién salidas del caparazón. Pero con un talento innato que ya se vio sobre el césped allí. Ni ellas ni talentos como Sonia Bermúdez, Ruth García, Vicky Losada, Amanda Sampedro o Silvia Meseguer pudieron hacer que España pasara de la fase de grupos. Costa Rica, Brasil y Corea mandó a casa al equipo dirigido por Ignacio Quereda.
La presencia de Ivana, una de las más jóvenes de la convocatoria, fue escaso. Muy distinto fue lo que pasó con Jenni, Irene y Alexia. Ambas partieron como titulares en el debut ante Costa Rica. La pareja de centrales titular fue la de Torrejón junto a la vasca.
Jenni no tuvo tanta suerte en el segundo choque, ante Brasil. La delantera madrileña vio desde el banquillo como su equipo perdía ante Brasil por la mínima, sin acercarse a la portería. Lo mismo le pasó en el definitivo ante las coreanas. Jenni se mordió las uñas desde fuera del terreno de juego. España no fue capaz a ganar. El sueño se esfumó, incluso con una Alexia que ya apuntaba maneras para el Balón de Oro. Pero sólo tenía 21 años.
Han pasado 8 años, ha llovido mucho. Llega a Oceanía una Paredes igual de seria, pero con un bagage muy fuerte. Llega una Jenni más tranquila y madura, y con el talento pulido. Y una Alexia con la seguridad y las ganas de demostrar ser la mejor jugadora del mundo. Darán mucho qué hablar. Todo lo que no pudieron hablar en Canadá. Y en Francia. Ahora en Australia y Nueva Zelanda no van a dejar nada dentro.