Débora: “He vivido otros derbis y ninguno es como este”
La lateral del Sevilla atiende a AS antes del partido más importante del año en la capital andaluza. A sus 35 años, quiere “inculcar a las más pequeñas” esa pasión.

EI derbi sevillano levanta pasiones. Débora García (Santa Coloma, Barcelona, 1989) ya ha vivido varios duelos contra el Betis, pero siempre son especiales. Centenaria con el conjunto hispalense y con casi 20 años de carrera en sus botas, la lateral pasa por uno de sus mejores momentos tras superar un bache. Es la líder de un remodelado Sevilla que intentará dar la mayor alegría del año a su afición llevándose el duelo ante el Betis.
Semana de derbi, ¿cómo se vive un partido ante el Betis?
Personalmente lo afronto como los últimos tres años que he estado aquí. Es una semana diferente, súper especial, súper emotiva y con una motivación extra. Encima tengo la suerte de que van a venir mis padres y van a poder estar aquí conmigo, así que con mucha ilusión y muchas ganas. Y inculcándole a las más pequeñas y a los nuevos fichajes cómo se vive un derbi aquí. Porque, la verdad, he estado en otros clubes, tanto el derbi valenciano como el catalán y como el sevillano ninguno. Se vive totalmente diferente, es una pasada.
¿Y qué le hace tan especial a este derbi?
Creo que también la ciudad, cómo lo vive la afición. La afición es algo que no se puede describir, es que lo tienes que vivir. Llegué aquí y había gente veterana, como puedo ser yo ahora, y eso te lo inculcan de una manera especial. Y al final es algo increíble.
Ganar este partido significa más que otros.
Todos los partidos, pero sí que es verdad que al final el derbi es especial. Lo quieres ganar, quieres darle esa alegría a la afición, sobre todo para ellos, pero también nosotras. Era importante empezar el año con una victoria y ahora queremos esa continuidad. Tanto el Betis como nosotros más o menos estamos en la misma línea de puntos y que vamos a salir los dos a por el más tres y a morder el césped.
Están muy igualados los dos equipos, de hecho, una derrota coloca al Betis por delante.
Siempre quieres acabar por encima del Betis, porque aquí con la rivalidad que hay, si no siempre te lo van a decir. No tenemos un objetivo fijado, vamos partido a partido. Soy una jugadora muy ambiciosa y cuanto más arriba mejor. Siempre quiero más.
¿Dónde cree que están los mayores peligros del Betis?
En comparación con nosotras, empezamos bien, a ellas les costó un poquito más. Luego ellas encontraron esa regularidad, a nosotras nos costó un poquito más. Hemos tenido como una montaña rusa ambos equipos, pero creo que ahora llegamos los dos en un buen momento para afrontar este partido
Ha llegado un entrenador nuevo, David Losada, ¿cómo es trabajar con él?
Con David muy bien, lo hace todo muy fácil. Es un entrenador que se adapta muy bien al equipo que tenemos y creo que nosotras también le ayudamos mucho, nos adaptamos mucho tanto a él como al cuerpo técnico. La verdad es que la plantilla cree en lo que él propone. A la vista está que le hemos dado la vuelta a la tortilla. Ahora lo único que pensamos es seguir sumando y conseguir tanto este fin de semana victoria como las siguientes.
Técnico nuevo en una plantilla remodelada con mucha confianza en los jóvenes.
No tenemos nada que ver con el equipo que teníamos el año pasado, es totalmente diferente. Somos un equipo, quitando a las veteranas, muy joven. Por eso he dicho que David también se ha adaptado muy bien al equipo que tiene a día de hoy, porque no tiene nada que ver al de la temporada pasada. Pero sí que es verdad que las jóvenes que suben y que están teniendo más minutos, se dejan ayudar y eso es súper importante para tener esa continuidad o si salen del banquillo, que puedan aportarnos lo que necesitamos en ese momento cuando, por ejemplo, en el campo no lo tenemos. Creo que en las últimas jornadas lo han ido demostrando. Ojalá que sea así a final de temporada porque todas somos importantes y nos necesitamos.
Es su cuarta temporada en el Sevilla y cumplió cien partidos hace poco. ¿Cómo es ser centenaria?
No es fácil cumplir cien partidos en un club y menos ahora que hay tantos movimientos. Lo viví con mucho orgullo. Cuando subió el club el vídeo estaba durmiendo, me levanté y tuve un montón de mensajes. Me hizo muchísima ilusión. Y más con Sevilla, que llevo cuatro años aquí ya y para mí en mi casa, no me veo a día de hoy en otro club, así que espero que sean cien partidos más.

Y además como capitana.
Es una responsabilidad también porque eres ejemplo sobre todo para las más jóvenes, eres la imagen del club. Es una responsabilidad pero también es orgullo. Que hayan confiado en ti en ponerte el brazalete, como en este caso ha sido David. Así que solo tengo palabras de agradecimiento hacia él y hacia todos los que confían en este caso en mí.
Lleva 20 años de carrera, que se dice pronto.
Eso te iba a decir, que 20 años se dice pronto, pero son muchos años. Y sí que es verdad que mis compañeras me lo dicen y dicen ‘con todos los años que llevas, y es que no estás cansada, no concibes tu vida sin el fútbol’. Es que pienso, en el día que me tenga que retirar, porque siempre me hacen las típicas bromas, pero luego a la vez me dicen,’es que físicamente estás muy bien’. Y yo me siento así. No voy a dejar el fútbol porque tenga 35 años. Al igual que quizás a los 37 no me siento así y te digo, pues mira, va siendo hora, pero de momento, mientras pueda seguir tirando, adelante.

Está claro que para retirarse no hace falta mirar el DNI, es más las sensaciones que uno tiene.
Yo lo tengo claro. Mientras físicamente me encuentre bien, voy a seguir porque mi vida es el fútbol. Tengo dos carreras. Para cuando deje el fútbol tengo claro a lo que me quiera dedicar, que al final es mi otra pasión ayudar a las personas, pero a día de hoy solo tengo en la cabeza fútbol, fútbol y fútbol.
Cuando cuelgues las botas, ¿te gustaría seguir vinculada al fútbol?
Tengo claro que el tema de entrenadora y todo eso no, no me veo. Pero sí, por ejemplo, le estoy dando vueltas, lo tengo muy verde todo, pero el crear una fundación de Débora García, transmitir valores a través del deporte. Algo así. En el Valencia sí que estuve en Fundación Valencia trabajando alguna tarde y en Sevilla también me lo ha propuesto. Y es algo a lo que puedo estar vinculada haciendo lo que me gusta y no dejar de lado el deporte. Así también los nenes te cogen mucho más de referente, confían más en ti y los puedes ayudar más en ese aspecto. Le estoy dando vueltas a eso porque son cosas que me gustan y luego con el tiempo es súper gratificante. Aún me siguen escribiendo pueblos de Valencia, por ejemplo, o hice ahora en Navidades una amiga mía que estudió Educación Social conmigo para hacer una charla en un centro de salud mental. Ves la cara de los nenes tan ilusionados y que te preguntan, porque ellos quieren salir de ese mal momento. Para mí es súper gratificante.
No tiene nada que ver cómo era el fútbol cuando debutó con 16 años a cómo es hoy en día. ¿Cómo ha visto esa evolución?
Es que ha habido una evolución brutal. De jugar en tierra, artificiales que no tienen nada que ver a día de hoy con los estadios que estamos jugando. O que dan todos los partidos en la televisión, a nivel de redes sociales la repercusión que tiene. También tenemos un convenio, que que nos protege a nivel de presupuesto. Te podría decir un montón de cosas que antes no teníamos y que yo, por ejemplo, como he vivido el de antes y el de ahora, lo valoro mucho. Pero es verdad que la juventud está acostumbrada a la que tenemos ahora y no valora tanto. Yo se lo hago ver, todo lo que nos ha costado. Ahora son ellas las que lo van a disfrutar y tienen que ser conscientes de que ahora también tienen que trabajar para un futuro. Pienso que el fútbol va a evolucionar mucho más. Sí que es verdad que son a pasos muy chiquititos, pero en cada momento se disfruta de su etapa y yo mientras pueda voy a seguir disfrutándolo.
Queda todavía muchísimo por luchar para que el fútbol femenino pueda equipararse un poco en cuanto a medios, sobre todo al fútbol masculino, ¿no?
¿Cómo fueron sus inicios?
He tenido la suerte de que si me decían algo me daba igual, me entraba por un oído y no me salía por otro. He tenido la suerte de que mi familia siempre me ha apoyado, me ha llevado allí donde tenía que jugar. Empecé en el colegio a jugar porque mi mejor amigo estaba en el parque y me fui con él. Empecé ahí hasta que ya me dijeron que no podría continuar con chicos. Me acuerdo que estaba en el parque y el padre de una jugadora del Espanyol me dijo que fuera a hacer las pruebas. Fui y me cogieron. Estuve 11 años. Al final soy de Barcelona, era en casa y como en casa no se está en ningún lado. Quise seguir creciendo tanto a nivel personal como deportivo, porque me acuerdo que debuté con Luis Carrión y con la absoluta. Y entonces quería ir al Mundial y firmé en el Atlético dos años. No conseguí mi objetivo. Fui a todos los premundiales, pero en el último me quedé en las puertas porque falleció mi abuelo. Son momentos que tienes que tomar decisiones y tomé la que creía que era correcta en ese momento, la cual no me arrepiento para nada. En el Atlético gané la Copa de la Reina. Luego estuve tres años en el Valencia, volví al Espanyol dos años. Y ahora aquí, este es mi cuarto año y espero que haya muchos más.
¿Y por qué Sevilla?
Tiene una explicación. Cuando me fui del Atlético, en mi segundo año, para mí fue mi peor momento a nivel deportivo, porque nunca lo había pasado mal. Y me firmó Cristian Toro en el Valencia. Me costó volver a confiar, volver a creer, porque quería dejar el fútbol. Él fue quien me hizo recuperar mi mejor versión. Entonces, en el Espanyol me pasó algo similar, que iba a dejar el fútbol. Puedo decirte a día de hoy que ha sido mi peor año a nivel deportivo, mucho peor en el Atlético. Cristian Toro me volvió a llamar, estaba él en Sevilla, por eso aposté por el Sevilla, porque él lo hizo por mí. Y tenía claro que si él estaba aquí, él iba a recuperarme, iba a volver a creer en mí como yo en él y que iba a conseguir sacarme mi mejor versión porque eso ya lo hizo una vez y tenía clarísimo que lo iba a volver a hacer. Entonces me costó media temporada y lesiones de isquio, porque a nivel de confianza no estaba bien. El volver a salir de casa me costó porque mi idea era ya volver para quedarme, pero ya la segunda vuelta empecé a despegar. Solo tengo palabras de agradecimiento. Es un entrenador y una persona súper importante para mí, él lo sabe. Y le doy gracias porque gracias a él y que Amparo me acogieron, a día de hoy es mi casa.
¿Qué importancia tiene el trabajo psicológico en el fútbol?
En 20 años solo he tenido dos momentos así malos. Son muchos años y sí que es verdad que no es fácil, no puedes estar siempre feliz, es un camino con espinas, como digo yo. En el Atlético de Madrid quizás no teníamos los recursos porque el fútbol no había evolucionado y no se ve como a día de hoy. Aquí en el Sevilla, gracias a las condiciones que tenemos, pude superar esa barrera que tuve en el Espanyol y a nivel de medios. Tenemos a Celia, la psicóloga y aparte, yo tengo la mía. Como ha evolucionado mucho el fútbol, tenemos más recursos, más condiciones, que te ayudan a nivel mental y físico. También, por ejemplo, la figura del nutricionista es súper importante. Todo suma para que tu rendimiento sea mejor.
Me han dicho que es un poco maniática antes de salir al campo.
Maniática, supersticiosa y de todo. Sí, soy horrible, la verdad. Tengo un montón de manías. Que si tengo que salir la última, que si me tengo que echar en el Nenuco, que si el amuleto de la Virgen de Rocío de mi abuela no me lo quito hasta después de calentar. Tengo que vendarme la muñeca izquierda, bueno, tengo que jugar con la misma cinta siempre. Es verdad que las nenas, porque siempre reparto cintas, me la piden y le digo, justo me dicen no me puedes dar aunque sea la cinta, digo, es que justo antes del partido no puedo. Sí, tengo muchas manías y no puedo pisar el campo en cuanto llego a vestuario, soy de las que no salen a ver y ni pregunto cómo está el césped. Todo lo que te cuente es poco.
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