Aprobados y suspensos de España: Salma tiene un don, Jenni una chistera y Olga un cañón

Cata Coll: Partidazo de la mallorquina. Estuvo muy segura durante todo el partido. Hizo un paradón a Rölfo en la primera mitad y se mostró muy segura en los balones por alto. Manejó los tiempos con su eterna sonrisa y sus nervios de acero.

Ona Batlle: Tuvo mucho trabajo con Rölfo cabalgando por su banda. Aun así, y aunque la del Barcelona le ganó alguna vez en carrera, supo adelantarse a la extremo e hizo un gran trabajo defensivo. No se prodigó tanto en ataque como en otras ocasiones, pero cuajó un gran encuentro.

Irene Paredes: Es un muro. La central fue la líder del equipo en defensa y sacó todo lo que se acercaba. Mantuvo a Blacktenius a raya, marcó a Ilestedt en los córners y fue la primera en sacar el balón desde atrás. Es una líder nata dentro del campo y se nota.

Codina: Mucho trabajo también para la del Barcelona. Sobre todo con las oleadas de las suecas cuando llegaban en manada. Estuvo siempre en su sitio, llegando bien al corte y siendo fundamental en la salida de balón.

Olga Carmona: Volvía a la titularidad por la baja de Oihane y fue de las mejores del partido. Siempre incisiva por su banda, ocupando el espacio que dejaba Mariona y atreviéndose a tirar desde lejos. Lo intentó en los primeros minutos, pero se fue fuera. Y en el 89′ se convirtió en la heroína con su zapatazo desde fuera del área que significó el definitivo 2-1. Gran partido de la sevillana.

Aitana: Estuvo más apagada en la primera parte, también porque no tuvo tanto contacto con el balón. Poco a poco fue creciendo y en los momentos en los que España tuvo más balón apareció. Con la salida de Alexia ganó más protagonismo, con alguna cabalgada importante saltando líneas, libertad para moverse y mucho trabajo en la presión.

Tere: Está haciendo un excelente Mundial y en la semifinal volvió a ser el bastión defensivo de España. Trabajo y más trabajo, siendo la kaiser del centro del campo y evitando que Asllani pudiera estar a sus anchas (robó 15 balones). Excelente en el pase largo, fue también la encargada de sacar el balón parado. De hecho, suyo fue el pase a Olga para el 2-1.

Alexia: Tiene calidad a raudales, pero le falta ese punto físico. Normal después de una larga lesión. Dejó un detallazo en banda yéndose de su marcadora con mucha facilidad, siempre se ofreció y buscó mucho a Jenni. Sin embargo, en el minuto 57 se fue al banquillo.

Alba Redondo: No fue su mejor partido y a pesar de ello tuvo las mejores ocasiones. Desde la derecha y con su instinto goleador, la del Levante puso más de un buen centro y tuvo en el 70′ el gol a puerta vacía tras una dejada de Salma que se fue fuera. Siempre trabajadora, dejó el campo en el 73′.

Jenni: Salió de delantera centro y no pudo tener tanto contacto con el balón. Bajaba mucho a recibir y ayudar a la construcción a Alexia y Aitana. Ahí faltó algo para crear más peligro. Sin embargo, cuando bajó su posición a interior fue fundamental. Encontró los espacios entre líneas que sólo ve ella, puso el centro del gol de Salma, también el de la mejor ocasión de Alba. Su calidad no tiene límites y desde atrás es mucho más peligrosa.

Mariona: Una de las jugadoras más infravaloradas del mundo. La mallorquina empezó en izquierda, aunque siempre buscó el centro para ayudar y tener superioridad en la zona ancha del campo. Se entiende muy bien con Jenni y Aitana y encuentra muy bien los espacios. Tuvo una falta que mandó a la barrera y fue fundamental en la construcción.

Desde el banquillo:

Salma: Tiene un don. Es especial. Y lo volvió a demostrar. Cuando peor lo estaba pasando España salió y todo cambió. Empezó a encontrar la espada de las centrales y hacer daño con su potencia y velocidad. Pudo marcar en un balón de Jenni, a la segunda no falló. Su remate de primeras abrió el marcador en el 80′. La aragonesa es capaz de ganar un partido ella sola y casi lo hace.

Eva Navarro: Entró en el 73′ por Alba Redondo para dar más mordiente al ataque de La Roja. No tuvo demasiadas ocasiones, pero siempre es un peligro por su velocidad y descaro. Sin embargo, no le llegaron demasiados balones.

Esther: Entró en el descuento para perder algo de tiempo y ayudar en la presión.