COPA DEL REY | ATHLETIC - ATLÉTICO DE MADRID
“Ya toca levantar otra Copa, el equipo está inmejorable y hay una ilusión tremenda”
Urtubi, Sarabia y Goikoetxea, integrantes de un Athletic de leyenda que ganó los últimos grandes títulos, recuerdan su época dorada y la final perdida ante el Atlético en 1985.
EI Athletic no se olvidará jamás de la final de Copa disputada ante el Atlético de Madrid el 30 de junio de 1985 en el Bernabéu, saldada con victoria colchonera por 1-2. Marcó Hugo Sánchez en el minuto 25 de penalti y en el 54 y acortó distancias Julio Salinas en el 75. El equipo bilbaíno mantenía el esqueleto de aquel once glorioso que venía de encadenar dos Ligas y de llevarse el triplete el curso precedente. Urtubi, Sarabia y Goikoetxea formaban parte de él. AS reunió a los tres en San Mamés para hablar de aquella cita y de la semifinal de esta noche.
Andoni Goikoetxea: Veníamos de lograr el triplete. Teníamos un grandísimo equipo, la mayoría éramos internacionales, pero el Atlético siempre ha sido un club grande. Mira quién tenía de delantero centro: Hugo Sánchez, que luego se fue al Madrid, un crack.
Manolo Sarabia: De hecho, esa temporada fue clave para luego irse al Madrid.
A. G.: Claro. Y el medio campo...
Isma Urtubi: Marina, Landáburu, Julio Prieto, Votava...
M. S.: Posiblemente éramos más favoritos, pero porque veníamos de eliminar al Betis, Real Madrid, Real Sociedad... No habíamos llegado a la final jugando contra cualquiera.
A. G.: Lo que demuestra que eso de poner etiquetas no vale. La etiqueta la tenía el Barcelona el año anterior. Y todo quedó condicionado por un penalti inexistente. No hubo mano.
I. U.: La única mano que es clara y vimos todos fue la de Maradona.
A. G.: La mano de Dios. El árbitro era Miguel Pérez.
I. U.: Y los ayudantes, ¿García de Loza? Ah, uno era Enríquez Negreira.
A. G.: Ahora me empieza a cuadrar todo (risas). No sé, ha pasado tiempo, no sé de qué va la historia esta que se ha desatado con él. El delegado de campo siempre ha sido un exárbitro.
M. S.: Si. Los clubes quieren que haya buen rollo entre el delegado de campo y el árbitro, que sea uno de su gremio, que le diga: ‘Vamos a tomar un café, a comer...’.
I. U.: Eso ha pasado toda la vida, entra dentro de lo normal. Se tiene un detalle con ellos.
M. S.: Se han ido cogiendo árbitros de cierto renombre, que hayan estado en Primera, con mucha experiencia en la categoría. Todo fluye por la confianza. No es lo mismo hablar con alguien que ha estado de compañero que otro que no conoces de nada.
I. U: En la semifinal ante el Betis hubo apuros, 2-0 aquí y 1-0 allí, pero no se va a ganar por cuatro a cero siempre.
M. S.: Echaron a Liceranzu en el minuto 88. Hugo le volvió loco, entró al trapo. Acortamos distancias tras el dos a cero e íbamos a la desesperada.
I. U.: La clave fue la primera parte, perdiendo uno a cero pegamos un larguero.
A. G.: Por eso el resultado fue injusto.
I. U.: Un 2-1... el resultado te lo dice, que el partido fue ajustado.
A. G.: No me acuerdo de lo que pasó hace una semana, así que de hace 40 años, menos... Coincidí con Ruiz el otro día en el sorteo. Hablamos de esta final. Estuve viendo la jugada del penalti, Jabalí tú no la tocas...
I. U.: (Risas): Vamos a llevarnos bien. Digo: ‘Va a entrar la pelota’ y hago un gesto.
A. G.: Con el VAR no lo da.
M. S.: Íbamos perdiendo. Entro con Endika en el minuto 55. Había que sumar en la medida de lo posible.
I. U.: En los últimos 20 minutos dominamos. Acortamos distancias, pero no fue suficiente.
M. S.: El Atlético defensivamente era terrible. Jugaba muy bien al contragolpe. Estaba Rubio...
A. G.: No hay euforia ahora. Puedes perder, hay que tener la cabeza centrada en que va a ser una eliminatoria complicada. Todos somos optimistas, pero con cautela.
I. U.: San Mamés da ese punto de más euforia.
A. G.: Euforia no, ilusión.
M. S.: El Atlético está al más alto nivel. Por entidad y presupuesto obligatoriamente está hecho para ganar. Simeone ha dicho en alguna ocasión que quedar segundos era un éxito, pero pocas plantillas hay como la suya. Para nosotros ganarles es un mérito tremendo. El 0-1 del otro día es brutal. Estamos en un momento extraordinario. Si la eliminatoria estuviera empatada no les daría tantas opciones, pero la necesidad que tienen les va a hacer ser agresivos. Tienen muchos futbolistas para hacer ocasiones.
I. U.: No están en un buen momento. Morata no está bien y Griezmann no juega.
M. S.: Una baja sensible, para este Atlético es la referencia.
A. G.: Sí, ¡pero sale Correa y te la monta!
I. U.: Que esté jugando finales el Athletic es un mérito de la leche. Hacía tiempo que no veíamos un equipo tan intenso y agresivo. Contra el Girona decían que se ganó por fallos de ellos. Hombre, más bien yo diría que esos errores llegan porque no le han apretado en ningún lado tanto como en San Mamés.
M. S.: Estamos jugando a un nivel extraordinario. El equipo físicamente está enorme. Va a hacer gol, no a tocarla aquí y allá, no se dedica a aburrir.
A. G.: Regulando los esfuerzos bien. Se ha hablado de los descansos en esta eliminatoria. La recuperación completa de un futbolista se da en tres días. Si tienes dos días más, mejor, pero en una ocasión te dan y en otra te quitan.
M. S.: ¿Quién tiene más descanso en este partido de vuelta?
I. U.: Ahora el Atleti y en la ida, dos días más el Athletic. Es lotería.
A. G.: Los dos han tenido suficiente para recuperar. A veces en pequeñas lesiones, mejor si tienes más margen, pero no veo que vaya a condicionar esta semifinal.
M. S.: Hoy en día el hay tal control de la alimentación y el descanso, de las cargas de trabajo...
A. G.: Y te metes en la máquina del frío y sales nuevo.
M. S.: Antes pasabas de los 30 años y parecía que estabas para la ciencia, era un milagro jugar. Ahora a los 39 están como aviones.
A. G.: Somos lo que comemos, hay un libro que lo dice.
M. S.: Es un partido grande. Las palabras del presidente y Simeone van dirigidas a su afición para calentar el ambiente.
A. G.: Manolo y yo somos de la misma edad, tenemos hijos de la misma edad y queremos que vivan aquello que vivimos nosotros. Ellos y nuestros nietos. Pero hay que decirlo con cautela, mejor no vender la piel del oso antes de cazarlo. El equipo está inmejorable, y lo que transmite a la afición... Hay una ilusión tremenda. Le salen las cosas y son capaces de ganarle a cualquiera.
I. U.: El que sale aporta. Ya toca levantar otra Copa.
A. G.: Hay que jugar, y si se gana, estaremos en otra onda.
M. S.: Le quitaría responsabilidad al equipo, que no vea el título como una obligación, o que si no se consigue es un fracaso. Estar en una semifinal con ventaja y en todas estas finales recientes es un mérito brutal. Piru Gainza decía que cada temporada que se mantenían en Primera había que tomar una botella de champán de celebración y es verdad, ya tenía mérito. Ahora el mérito está multiplicado por mil, cada vez es mayor, porque el radio de acción cada vez es menor.
A. G.: Pero siempre hay que jugar con presión ¿eh?, no se puede jugar relajado. Eso no existe. Pero no debe ir más allá.
I. U.: No, que no te desborde la responsabilidad, que eso sea algo negativo.
M. S.: En la temporada hay momentos especiales: los derbis, los enemigos de toda la vida... y esos partidos de por sí tienen ese añadido, son los que más te gustan. Lo que dices, Andoni, es acertadísimo, no puedes salir al campo diciendo no pasa nada. ¡Los cojones! El mero hecho de que haya 50.000 personas gritando ‘Athletic’... ya se me pone la carne de gallina.
A. G.: Pero que no te supere y sea negativa.
I. U.: Ahora debuta un chaval de 18 años y es normal que esté acojonado.
M. S.: No lo está, créeme.
La conversación concluye con la sesión de fotos. En la explanada de San Mamés, junto a la estatua de Iribar. Casi nada. Otra inmensa leyenda que empujará con su aliento esta noche para llegar a la final.