Una máquina de ganar
El Atlético iguala las 13 victorias seguidas que marcan su récord histórico. Si vence a Osasuna romperá su techo. Por la mínima o con goleada, suma y sigue.
Ganar lleva a ganar. Y el Atlético lo ha convertido en rutina. Cambia el guion, el resultado, los jugadores, los rivales... pero no el vencedor. Desde aquella tarde fatídica en el Benito Villamartín, el 27 de octubre, todo son celebraciones. En ocasiones, hay que tocar fondo de la forma más dura para salir a flote. Un golpe de realidad para reencontrarse. Lo que nunca podía volver a suceder, dictó Simeone. La desidia, falta de intensidad y de identificación.
Desde entonces, el Atlético es otro. Hubo una charla, se sentaron las bases, se sinceraron las partes. Y el equipo se ha reenganchado para soñar con todo. De ganar a Osasuna el próximo domingo finalizará la primera vuelta como campeón invernal de la Liga. Como las dos veces que levantó metal con el Cholo. Y no sería un triunfo más. El decimocuarto supondría la mayor concatenación de victorias consecutivas en la historia de un club con 122 años de vida. La anterior, por cierto, fue también con Simeone en el banquillo. Tal es su recorrido que solo le queda batirse a sí mismo.
En La Rosaleda contra el Marbella no fue su partido más brillante, al Atlético le faltó la famosa contundencia y la cercanía del resultado le llevó a finalizar con el miedo en el cuerpo. En estos 13 partidos ha conseguido 34 goles y ha encajado ocho. Unos números que muestran a las claras la mejoría defensiva del equipo esta temporada y su producción ofensiva. Y ocho de sus victorias han sido como visitante, el que era su gran hándicap de cara a pelear por cotas altas. En la racha de oro, el Atlético ha ganado siete partidos de Liga, tres de Champions y tres de Copa. Acabó el año 2024 en lo más alto de la tabla, se ha reenganchado en la pelea por el bendito top-8 europeo y está en los octavos coperos.
Vic (0-2), Las Palmas (2-0), PSG (1-2), Mallorca (0-1), Alavés (2-1), Sparta de Praga (0-6), Valladolid (0-5), Cacereño (1-3), Sevilla (4-3), Slovan de Bratislava (3-1), Getafe (1-0), Barcelona (1-2) y Marbella (0-1) han pasado por los colmillos afilados rojiblancas. Remontadas épicas como en París o volteando un 1-3 ante el Sevilla, volver a conquistar Barcelona por primera vez desde 2006 después de comenzar perdiendo en unos finales de partido extraordinarios. El equipo está fino, con confianza, físicamente sobresaliente y consciente de sus fortalezas y debilidades. Capaz de refugiarse atrás, algo que había intentado el curso pasado sin los mimbres para ello, y con hambre para buscar el segundo cuando marca el primero. Una máquina de ganar... hasta cuando no está inspirado.
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