Sin entradas para el Getafe en Navalcarnero
El conjunto azulón no recibirá entradas para sus aficionados debido al bajo aforo del Mariano González.


La fiesta de la Copa del Rey se vivirá en familia en el Mariano González, literalmente. El próximo martes 2 de diciembre, el Getafe CF visitará al CDA Navalcarnero en un duelo marcado por la cercanía geográfica pero que, paradójicamente, no contará con la presencia de la “marea azulona” en las gradas. El club local ha confirmado que no podrá facilitar entradas para la afición visitante debido a un lleno absoluto protagonizado exclusivamente por sus propios seguidores.
Lo que prometía ser un desplazamiento masivo y festivo para los seguidores del Getafe, dada la corta distancia entre ambos municipios, se ha topado con la realidad de la infraestructura y la desbordante ilusión de la parroquia local. Según ha podido saber el Diario AS, la demanda ha superado todas las expectativas, obligando al club a priorizar al cien por cien a su masa social.
Una cuestión de aforo
Las cuentas en el Mariano González son claras y no dejan margen de maniobra. El estadio cuenta con un aforo de 1.560 localidades. Ante la magnitud del encuentro, la directiva ha gestionado la instalación de una grada supletoria que permitirá ampliar la capacidad en 150 asientos extra. Sin embargo, ni siquiera esta ampliación ha sido suficiente para liberar papel para el equipo de Primera División.
Desde el club rojiblanco explican la situación: “Se vendieron todas las entradas en la primera semana exclusivamente a los socios”. La fidelidad de la afición del ‘Barquito’ ha blindado el estadio, dejando sin opciones al Getafe.
Del total del aforo, el club ha confirmado que únicamente se ha reservado un paquete de unas 100 entradas. Estas localidades no saldrán a la venta, ya que están destinadas estrictamente a compromisos institucionales, patrocinadores y obligaciones protocolarias del club.
Hasta los jugadores pagan
La “locura” por ver al Navalcarnero medirse a un Primera es tal que el club ha tenido que aplicar una política de igualdad absoluta, sin excepciones ni privilegios internos. Tanto los jugadores de la primera plantilla como los trabajadores del club han tenido que comprar sus propias entradas para invitar a sus allegados.
Un derbi sin color visitante
El Getafe de José Bordalás llegará al Mariano González sabiendo que estará solo ante el peligro. El ambiente será de caldera a favor de los locales, rememorando las grandes noches de Copa donde el factor campo iguala las fuerzas. Para la afición azulona, queda la decepción de no poder acompañar a su equipo en uno de los desplazamientos más cómodos de la temporada, víctimas de un estadio que se ha quedado pequeño ante la ilusión de todo un pueblo.
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El próximo martes, el fútbol modesto volverá a ser protagonista, demostrando que en la Copa del Rey, a veces, conseguir una entrada es más difícil que ganar el partido.
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