“Seremos como LaLiga o la Premier”

“Que algunos no se estén dando cuenta, no quiere decir que no esté pasando”, es una de las muchas frases que se proclama desde Riad, sede de la Supercopa (estadio del Al Nasrr, guarida de Cristiano) y corazón del fútbol árabe. Se nos dice con una sonrisa en el rostro; la de quien sabe más de lo que cuenta. Y eso que cuenta mucho. Arabia va en serio, se siente una realidad y disfruta avisando. “¿Sois como Usain Bolt? Que daba la sensación de que corría sabiendo que iba a ganar”, preguntamos. “Con la diferencia de que nosotros no sabemos cuánto tardaremos, pero antes o después seremos como LaLiga o la Premier”, contestan desde la Federación Saudí.

No les indicamos la temperatura que marca el termómetro de nuestras sensaciones en Riad; mejor les enseñamos el resultado y, ustedes, sacan sus propias conclusiones. Pero ahí va otra frase: “Lo de las ‘cinco grandes ligas’ se va a acabar, dentro de poco serán las ‘seis grandes ligas”. Así se habla en Arabia, un país que bajo el sol de sus 27º en pleno enero, suda ambición. El petróleo da dinero, el dinero da músculo y el músculo, gana pulsos. Pero he aquí el quid de la cuestión: el dinero es el principio. Un trampolín para hacerse huecos en los mercados mundiales y, una vez logrado, reinarlo. Compra el billete para entrar, pero luego se requiere trabajo. Y aunque lo saben, también saben que ahí tiemblan las tablas de madera.

Ampliar

“¿Cuándo crees que lo habremos logrado?”, nos preguntan, manteniendo la sonrisa. “Cuando los casos como el de Gabri Veiga dejen de sorprender, porque se hayan vuelto normales”, respondemos. Tras ello, se hace el silencio y, después de varios segundos, continúan: “Llegará, lo veréis”. El desafío de la Liga árabe es tan sencillo como complejo: lograr crear una competición que resulte atractiva en lo deportivo, restando así peso a lo económico; una competición que seduzca por sí misma. “¿El plan todavía está en una Fase 1?”, preguntamos. “Fase 2″, responden entre risas. Asumen que todavía no tienen esa liga, pero sí están poniendo Arabia en el mapa. Piano piano.

Cristiano, Benzema, Kanté...

Esa Fase 2 se comprende como un ejemplo sencillo: la inversionaza en cracks mundiales es un imán. El camino más corto para atraer a jugadores que, sin ese escaparate, verían la competición con otros ojos. Si están allí Cristiano Ronaldo, Benzema, Neymar, Mané, Kanté, Bono o Milinkovic-Savic, es atractivo coger un avión y jugar contra ellos. Y en plantillas que, ahora mismo, rondan un 70% de jugadores desconocidos, cada vez será menor el porcentaje. O eso creen. El momento en el que empiecen a firmar más jugadores con proyección, como Rúben Neves o Saint-Maximin, la bola de arena crecerá. Aspirando a que, en algún momento, su liga consiga atraer a jugadores con toda su carrera por delante y que decidan emplearla allí, en vez de en Europa. Las inversiones de ahora son un señuelo. Pero uno de oro, vistas las cifras: Arabia fue la segunda Liga que más gastó en fichajes el pasado verano en todo el mundo (956 millones) y sólo ingresó 67 por ventas.

Ampliar

Actividad: verano de 2023 (sin contar comisiones)

¿Pero hay afición al fútbol en Arabia?

“La pasión allí siempre ha sido tremenda. He visto finales de la Champions Asiática con el campo lleno seis horas antes del partido... ¡60.000 o 70.000 personas! Son realidades que muchos no conocen, pero existen”, apuntaba Raúl Caneda, pionero español en el país, durante una charla con AS. “Yo en España veo huecos en los campos; allí nunca”, añadía Jurado, también para el micrófono de nuestra pica. Afirmativo, el fútbol es una locura en Arabia Saudí. Pero es uno muy alejado del día a día en nuestro continente, así que es lógico que esto pille por sorpresa. Pero en Asia se vibra con el fútbol de Asia.

Ampliar

Los estadios se llenan en cada partido de Arabia, teniendo algunos clubes más de 25 millones de aficionados. La saudí es la Liga más potente del continente, con cuatro principales clubes (Al Hilal, Al Nassr, Al Ittihad y Al Ahli), reforzados por el Fondo de Inversión Pública (PIF) del Gobierno, que brinda apoyo económico para acometer sus fichajes. Clubes con Gobiernos detrás, una fórmula mágica que da como resultado esos presupuestos extraordinarios. Impulso para hacer ofertas mareantes. Pero... que empieza a encontrarse inconvenientes.

Primer obstáculo en el sueño

La semana pasada se conoció que el PIF, por primera vez, ha notificado a sus cuatro clubes que no tendrán fondos ilimitados para fichar en este mercado de invierno (ha cortado el grifo). Sin ese apoyo, los clubes deberán costearse de sus propias arcas los fichajes que quieran hacer este mes, un baúl dorado donde sigue habiendo muchísimo presupuesto, pero al que meter mano da más respeto. Así que no se esperan, ni por asomo, fichajes de la envergadura del pasado verano durante este enero. Lo que pase en julio de 2024 será otra historia, tal vez vuelva a abrirse el grifo. O tal vez la ‘pequeña recesión’ que abre la necesidad de trabajar desde un enfoque más deportivo, ya haya llegado.

Nieve en el desierto

En cualquier caso, Arabia es consciente de que el deporte es el mayor escaparate hacia el mundo y, por ello, ha decidido emprender este camino de invertir en múltiples disciplinas: ya tiene el Mundial 2034, el Newcastle, parte de la Fórmula 1 (está en McLaren), el Dakar, el Golf... ¡Y hasta unos Juegos de Invierno! Y es que sí, en 2029 se celebrarán en pleno desierto; en lo que se denomina Neom City. Una ciudad artificial que va a costar 500.000 millones y está previsto que se termine en 2026. “Con el apoyo ilimitado de las autoridades y el príncipe heredero, hemos ganado la puja”, anunciaron. La fórmula funciona. ‘El billete puede con todo’, es una tesis probada. Con el fútbol se va por la ‘Fase 2′. “Los que no se lo creen ahora, son los mismos que hace unos meses decían que era imposible que viniese Benzema”, zanjan. El tiempo demostrará si hay “seis grandes ligas”, o un gran chasco.

Ampliar

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.