FINAL COPA DEL REY | ATHLETIC - MALLORCA
Rivales en un mismo vestuario
El Bilbao Basket reúne a dos grandes hinchas de Athletic y Mallorca: Javi Salgado, técnico ayudante, y Tomeu Rigo, capitán. Se lanzan piques sanos: “No vayas con el pechito fuera”.
Hay un equipo en la capital vizcaína que reúne a un aficionado acérrimo del Athletic y otro del Mallorca, así que el sábado por la noche tratarán de no estar muy cerca. Son Javi Salgado, leyenda del Bilbao Basket y actualmente segundo entrenador de este equipo de ACB, y Tomeu Rigo, el capitán, nacido en la localidad mallorquina de Campos. Este no desaprovechó hace una semanas la oportunidad de ir a Anoeta a animar a su Mallorca en la vuelta de las semifinales. “Yo tenía cuatro años cuando se jugó la última final y me acuerdo de que no pude ir porque era menor. Fue mi padre con mi hermano mayor. Fue en Elche, con Eto’o, Manzano, Leo Franco y compañía”, comenta. Salgado le supera: “Yo estuve en la final de 2015, en Barcelona. ¡Menudo ambiente! Lo de Sevilla va a ser igual, veo a la gente muy volcada”. Hace 40 años, cuando su Athletic levantó la última Copa, tenía 3, así que todo ese recuerdo es una nebulosa.
El Bilbao Basket juega su partido de la jornada 27 en la ACB ese mismo día a las 17:00 horas. Se ha adelantado el encuentro para escapar un poco de la que se va a montar cuando vaya avanzando la tarde. “Nos vamos a perder todo el previo, pero por la noche ahí estaremos”, sonríe el alero. Salgado no se olvidará jamás del saque de honor antes de un partido contra el Valencia en septiembre de 2019. Tras su retirada, La Catedral rindió un sentido homenaje a uno de los baloncestistas vizcaínos más importantes de la era moderna. Luego pasó al cuerpo técnico. La camiseta que le regalaron es la que luce para el reportaje con Rigo. Y este se pone la de Abdón, “porque es un referente en la isla, que está en el equipo desde Segunda B, se sacrifica y ha metido goles importantes, en el ascenso y en otros partidos claves”. Ambos no dejan de lanzarse bromas y piques sanos en un día con bastante niebla en Artxanda, ante el balcón desde el que se divisa toda la ciudad.
“Cada uno defiende lo suyo, vamos a lo nuestro, sin perder las formas. Espero que gane el Athletic y que me felicites. Y si no, un abrazo y disfrútalo”, concede Salgado. “Somos el Mallorca, tenemos claro cómo jugar, aprovechando las fortalezas y tratando de minimizar los defectos”, agrega Rigo. A lo que le responde su entrenador: “Sois rocosos, me gusta la solidez de vuestro equipo”. Y completa el alero: “Como me decía un entrenador: ‘No vayas con el pechito fuera, que te lo pueden dejar hundido’. Somos modestos, el Athletic es el favorito”.
“El Mallorca tiene enorme solidez defensiva, te cierra los espacios, pero también hay talento y pueden decidir en una acción individual. La virtud del Athletic es que hay diez jugadores de campo que no paran de correr, y eso es difícil de contrarrestar. Tratarán de imponer su exuberancia física sobre esa defensa. Hay que estar atento también a no cometer errores, una roja lo puede condicionarlo todo”, constata el escolta balear.
Ambos coinciden en otorgar mucho mérito a lo que está haciendo el equipo de Valverde. “Están en situación de pelear por la Champions y eso es muy grande“. Para los bermellones si se va perpetuando el empate a cero en La Cartuja es un buen síntoma, como pasó en Anoeta. “El problema de los vuelos ha pesado en los desplazamientos, desde Bilbao es más fácil que conectar la isla con La Cartuja”, lamenta Tomeu. Ambos verán el partido con sus seres más cercanos. “Ojalá disfrute todo Bilbao –lanza el exjugador- y podamos sacar la gabarra”. “Podremos calentar el ambiente en territorio hostil los mallorquinistas que andemos por aquí -replica Rigo-. Vamos a ver si nos juntamos un grupito bueno”. Las pullas no cesan ante la indumentaria de ambos.
Javi Salgado. ¿Y vas a ir por la calle con esa camiseta? Ya puedes quitártela si gana el Mallorca. ¡Aúpa Athletic!
Tomeu Rigo. ¡Aúpa Mallorca! El fútbol tequila.
Salgado no ha prometido hacer nada especial si al fin son campeones, “ni tatuajes, ni pendientes, ni raparme al cero... bueno, como dice mi hijo, un degradado”. “Pues yo también, igual me tiño de rojo, bueno, no, que para tanto no da el salario”, se carcajea Rigo, que afirma no llevar tatuajes y pone buena cara a las desgracias que ha soportado en su carrera, tres graves lesión de rodilla, “bueno, las cicatrices igual valen como tatuaje”. Se despiden con la misma dosis de desafío.
J. S. Venga Tomeu, un saludo y a por ello.
T. R. Lo mismo, que gane el mejor.
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