Resaca de una noche mágica

Esta mañana, el entorno osasunista ha despertado con resaca. Muchos con resaca emocional y otros con resaca a secas porque ayer decidieron celebrar que su equipo, su Osasuna, 18 años después, ha vuelto a colarse en una semifinal de Copa del Rey.

Ya lo habían logrado los rojillos en 2005. Ayer, cuando el colegiado del encuentro, Alberola Rojas, pitaba el final del partido, cerca de las doce y media de la noche, El Sadar estallaba, se desataba la locura. Después de 120 minutos, Osasuna había logrado apear al Sevilla de la Copa del Rey. Jugadores y afición celebraban el haber escrito una página más de la historia del club, tras eliminar a Fuentes, Arnedo, Nastic, Betis y ayer, al Sevilla.

Hace ya un tiempo que Arrasate se mostraba convencido de que este año, se daban todos los condicionantes para que su equipo lograra hacer algo grande en Copa y están camino de conseguirlo. Todavía habrá que esperar para conocer al rival de semifinales, pero ya son muchos los aficionados rojillos que se ven el 6 de mayo en La cartuja. Quién sabe si se repetirá la historia de 2005.

Los jugadores, emocionados, no podían ocultar su felicidad. Era el caso de Chimy Ávila, que deshizo el empate inicial con un golazo: “El equipo ya había mostrado en varias ocasiones qué es el ADN Osasuna. Lo hicimos saber en casa, mostrándole al rival qué es jugar con 12 jugadores porque la afición estuvo en todo momento. Es merecido. Ahora a disfrutar del pase. Siempre digo que Osasuna es un club de familia. Siempre queremos ir más arriba”, afirmaba El Comandante.

Sergio Herrera, también exultante, señalaba: “Qué sufrimiento más bien recompensado. Es una alegría tremenda el poder estar en semifinales y conseguirlo con nuestra gente. Es merecidísimo. El equipo ha estado increíble Hemos currado como nadie. No nos han regalado nada”.