Ramón Carrascal: “Vic se ha revolucionado, solo se habla del partido”

Ilusionado y emocionado por lo que está generando el partido en la gente de Vic, casi más que por el partido en sí, Ramón Carrascal (Vic, 1984) cuenta cómo está viviendo el “sueño” de enfrentarse al equipo de Simeone. Realista con sus bajas posibilidades de avanzar de ronda, pero con armas (su estadio y su gente) que le permiten creer.

¿Cómo está a un día del partido?

Tengo muchísima ilusión y mucho respeto. Lo que nos ha venido encima es muy grande.

¿Cómo se está viviendo en Vic la llegada de este encuentro?

Ha sido una bomba lo que ha pasado aquí en Vic. Somos una ciudad de 50.000 habitantes, había muchísima gente que conocía el club, pero se ha revolucionado todo de tal manera que la gente solo habla de este tema. Hay muchos a los que no les gusta el fútbol o simplemente no conocían el club, pero se han acercado, han comprado entradas, se han agotado las camisetas, las bufandas… una locura.

Jugadores, cuerpo técnico y personas del club ayudaron a vender las entradas, ¿cómo vivió desde dentro esa ilusión de la gente?

Fue una pasada, hubo días en los que la cola rodeaba el estadio. Y viendo a tanta cantidad de gente para conseguir una entrada para el partido se te ponía la piel de gallina. La gente tiene mucha ilusión. Por nuestra parte tenemos responsabilidad y, sobre todo, muchísimas ganas.

Es el jugador con más partidos en la historia del Vic (403). Y ha logrado, como entrenador, clasificar al equipo a Copa del Rey por primera vez desde 1977, ¿le hubiese gustado más conseguirlo como jugador?

Ahora me toca este papel como entrenador. Jugar es muy bonito, eres el protagonista, pero me toca vivirlo así. Estoy contento e ilusionado porque también formas parte de este hecho histórico. No me lo hubiese imaginado nunca, ha sucedido así.

¿Qué diferencia hay de vivir los partidos como jugador a hacerlo como entrenador?

Creo que se sufre más, eh (ríe). Un poco más. Preparo los partidos a conciencia e intento ayudar a los jugadores lo máximo posible, pero una vez el árbitro pita el inicio del partido, poco puedo participar en lo que sucede dentro. Puedes ir tocando y ajustando cosas, pero los protagonistas son los jugadores. Yo no tengo un joystick para moverlos. Sufres porque no puedes intervenir, por suerte para el espectáculo.

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En su mano, como dice, está preparar el partido y ayudar a sus jugadores. Una vez analizado, ¿qué espera del equipo de Simeone?

Espero un Atlético que venga al campo del Vic a mostrarse como es, un equipo superior, a apretar arriba, a intentar robar lo más cerca de nuestro área posible y con mucha intensidad. Lo contrario sería una sorpresa.

El Atlético viene variando entre los cinco defensas y los cuatro, ¿qué planteamiento se espera?

Yo me espero los dos centrales, la defensa de cuatro. Quizá el día del Betis modificó un poco en la primera parte y puso tres, pero en la segunda volvió a los dos centrales.

Últimamente el Atlético está sufriendo, especialmente fuera de casa, ¿cuántas posibilidades ve de eliminarlos?

Hay una mínima, es tan mínima que no se si se puede contabilizar. Tenemos que ser realistas. Eso sí, tenemos varios factores a favor como puede ser el conocimiento del campo, el césped artificial, la gente que vendrá a llenar el estadio y a apoyarnos…Si hablamos de fútbol estrictamente, el potencial que tiene el Atlético de Madrid se tiene que hacer evidente. Son seis categorías de por medio y eso es insalvable. Vamos a intentar que esas herramientas nos lleven a lo más alto posible.

Ante la excepcionalidad del partido, ¿lo está preparando de alguna forma especial a lo que lo hace habitualmente?

Hay muchas cosas diferentes, en los partidos de liga hablamos del adversario y ajustamos varias cosas. Pero ahora mismo los ajustes son muy grandes. Tenemos que hacer más cosas a nivel defensivo, hablamos de aspectos a corregir. Esto será la mayor parte del partido. Y cuando hablamos de jugadores individuales se nos acaban los recursos que tenemos que utilizar porque son top mundiales.

A título personal, ¿qué va a significar cuando gire la cabeza y vea que se está enfrentando a Simeone?

Es un sueño. Somos un club amateur y un entrenador completamente amateur. Girar la cabeza y tener al lado a Simeone, a uno de los grandes, imagínate qué respeto y, a la vez, qué alegría.

¿Qué sintió cuando vio en la papeleta el nombre del Atlético de Madrid?

Tardé algunos días en asimilarlo. En decir, pues es verdad, me despierto cada mañana y veo que es real. Ha sido algo muy gordo, estamos disfrutando mucho. La gente me dice que ojalá llegue ya el jueves y yo, por dentro, digo que no. Estoy disfrutando del proceso en el día a día, de cómo intentar preparar el partido, sabiendo de la dificultad del encuentro. Ahora estoy disfrutando del momento.

¿Qué es lo que más está disfrutando del proceso?

Estoy aprendiendo mucho de elementos que nunca antes hubiera pensado utilizar, de recursos a nivel de preparar el partido, conociendo a nuestros jugadores porque les estoy pidiendo cosas que antes no les pedía… Me estoy formando muchísimo.

Además del partido contra el Atlético, tiene la liga por delante y la siguiente ronda de la Copa Cataluña contra el Sant Andreu, ¿le vendrá bien esta preparación para el resto de la temporada?

No nos había pasado nunca en la historia del club, en los 112 años de historia, el hecho de estar jugando tres competiciones. Pocos equipos lo están haciendo en Cataluña y nosotros, estando en la sexta categoría, somos uno de ellos. Estamos aprendiendo muchísimo, jugando tres partidos por semana, cosa que era impensable. Es algo que ves por la tele y nunca hubieses pensado hacerlo.

Además de entrenador, es docente, ¿cómo compagina ambas cosas?

Y con la familia (entre risas), que también está ahí. El fútbol es la pasión, la docencia (profesor de Educación Física) es el trabajo que me ayuda a tirar para delante de la familia y, después están ellos, que son lo principal. No es fácil compaginar todo, sacas horas de donde sea y, por desgracia, suele ser de la familia. El fútbol es un hobby que te absorbe mucho, pero nos ha tocado el premio. Y muchas veces trabajas sin obtener recompensa.

¿Qué dicen en casa?

Cuando nos tocó el Atlético de Madrid yo pensé qué bien y a la vez qué mal porque tenía que echar más horas. Están disfrutando e ilusionados, eso me ha puesto más contento aún. Para mí ha sido fantástico.

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