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R. MADRID-BARCELONA | PROSINECKI

Prosinecki: “Soy más madridista que culé y quiero que gane el Madrid”

El exjugador del Real Madrid y del Barcelona repasa la actualidad de los dos equipos antes de que se enfrenten en la final de la Supercopa

Actualizado a
Robert Prosinecki, en su etapa de entrenador del Olimpia Ljubliana.
MARCO BERTORELLODiarioAS

Le llamaron jugador de cristal por sus continuas lesiones y no triunfó en el Real Madrid ni en el Barcelona, pero Robert Prosinecki (Schwenningen, Alemania, 1969) casi siempre fue un tipo feliz. Nombrado en 1987 MVP del Mundial Sub-20 de Chile que ganó una deslumbrante Yugoslavia con Boban, Suker, Mijatovic, Jarni y él mismo, fue campeón de Europa con el Estrella Roja en 1991 y ese mismo verano llegó a Madrid con aureola de gran estrella. Lo pretendían casi todos los grandes clubs de Europa, pero Ramón Mendoza logró vestirlo de blanco. Al cabo de tres aciagas temporadas (91-94) dejó el Bernabéu y un año más tarde, previo paso por el Oviedo, lo fichó el Barcelona adelantándose al Atlético de Madrid. Durante dos temporadas (95-97), con Cruyff primero y Robson después, intentó recuperar su mejor nivel, pero acabó saliendo rumbo a Sevilla. Verá el Clásico entre sus dos antiguos equipos desde Zagreb, donde reside actualmente...

-¿Qué es de su vida?

-Desde que dejé el banquillo del Olimpia Ljubliana estoy observando, analizando fútbol y esperando que surja alguna propuesta interesante. Tengo dos hijas mayores, una está en Londres y la otra vive aquí en Zagreb. Sigo con muchas ganas de entrenar.

-¿Le gustaría venir a España?

-¡Cómo no! Sería un sueño. Ojalá. La verdad es que no he tenido oportunidad de hacerlo hasta ahora, pero todos los entrenadores quieren ir a España porque es una liga muy potente y un fútbol atractivo y sugerente.

-¿De qué entrenador aprendió más?

-Del gran Johan Cruyff. Cuando jugué en el Barcelona me inspiraba mucho porque ponía en práctica el fútbol que a mí me gusta y que entusiasma a mucha gente. Ha sido uno de los mejores técnicos que he tenido, tal vez el mejor.

-También coincidió en dos equipos con Radomir Antic…

-Sí. Él estaba en el Real Madrid cuando yo llegué y luego también lo tuve en el Oviedo. Era una gran persona, con el que tenía una gran relación, y un entrenador magnífico del que también aprendí muchas cosas que me sirvieron para el futuro. Haber entrenado a Madrid, Barcelona y Atlético lo dice todo sobre él.

-¿Cómo recuerda su fichaje por el Madrid en 1991?

-Logramos el hito de ganar la Copa de Europa ese año con un equipo balcánico (Estrella Roja), algo realmente complicado y yo estaba en un gran momento. Me querían muchos equipos de Europa, pero Ramón Mendoza me convenció, yo le di mi palabra y firmé por el Madrid.

-Usted ya tenía puesta la etiqueta de genio desde el Mundial Sub-20 de 1987 en Chile…

-Sí. Teníamos una gran generación de jóvenes talentos en la antigua Yugoslavia. El mundo pudo ver cómo unos chicos llamados Boban, Suker, Jarni, Mijatovic o yo mismo empezábamos una bonita historia con el fútbol. Hicimos una gran competición, ganamos la final a Alemania Federal y me dieron el Balón de Oro de aquel torneo.

-¿No triunfó por culpa de las lesiones?

-Fue un compendio de cosas que influyeron. Tuve mala suerte. En aquella época estaba la guerra de los Balcanes, mi familia estaba allí y yo vivía solo en Madrid. Empecé con las lesiones, sentí mucha presión y no lograba recuperar mi mejor versión. No le doy más vueltas. La vida es así. No me arrepiento de nada. Estoy muy orgulloso porque jugué en dos de los mejores equipos del mundo. Es cierto que no triunfé, pero tengo muy buenos recuerdos de mi etapa en España. Miro siempre el lado positivo.

-¿Le molestaba que le llamasen “jugador de cristal”?

-Alguna vez pudo molestarme. Últimamente también he oído eso cuando hablaban de Hazard. Es verdad que me lesioné muchas veces y la gente hablaba continuamente sobre ello, pero el que más fastidiado estaba era yo, por supuesto.

-Usted siempre fumó. Eso no le ayudaría…

-Era otra época. Yo fumaba y lo sigo haciendo. Nunca lo he dejado, pero no creo que fuese una causa fundamental de mis problemas físicos.

-¿Qué recuerdo tiene de su etapa como madridista?

-Muchos. Dejé bastantes amigos y me gusta ir a Madrid cada vez que puedo. Es una gran ciudad, con buena gente y me encanta. Jugué para el mejor club del mundo y eso queda para siempre. Durante tres años dio tiempo para acumular buenos recuerdos.

-Entre los malos están las dos ligas perdidas en Tenerife…

-Fue increíble. Es algo muy difícil de imaginar. Perder dos años seguidos el título en el último partido y en el mismo estadio nos dolió mucho.

-Tras salir del Madrid y pasar por Oviedo recaló en el Barça….

-Me quería también el Atleti, porque Antic era el entrenador, pero me fui al Barcelona. Llegué con mucha ilusión porque estaba Cruyff en el banquillo. Sin embargo, las cosas no salieron bien. Fue el año del doblete del Atleti. El Barça perdió la final de la Copa contra ellos y fuimos terceros en liga, lo que le costó el puesto a Johan. El fútbol depende siempre de los resultados, ya lo sabemos. Después llegó Bobby Robson, que no confió mucho en mí y me marché al Sevilla.

-¿Es más madridista o culé?

-Soy más madridista. Fue mi primer club en España y soy un poco más merengue que culé.

-En un Clásico, entonces, tiene clara su preferencia…

-Sí. Me tira el blanco. Quiero que gane el Madrid. Además, está Modric, que es el orgullo de Croacia. Estamos todos pendientes de él porque será su último año en la selección y queremos que llegue a tope al verano.

-Tiene 38 años y sigue al máximo nivel

-Es un auténtico fenómeno. No se puede decir mucho más. Todo el mundo sabe lo grande que es. Se cuida mucho, vive para el fútbol, juega de lujo y es un grandísimo profesional. Ha sido y sigue siendo uno de los mejores centrocampistas del mundo y aquí sentimos un gran orgullo por él.

-¿Qué le pareció el 5-3 en el derbi madrileño?

-Fue un partido loco y raro. Para el espectador resultó divertidísimo. Es un ejemplo de la fuerza del fútbol español.

-¿Por quién apuesta para el Clásico?

-Veo al Madrid un poco mejor, pero ya sabemos que en un partido así puede pasar cualquier cosa. La experiencia nos dice eso. El Madrid parece por encima pero es imposible predecir porque nunca sabes lo que puede ocurrir en un duelo de tanta tensión y rivalidad.

-¿Como entrenador le inspira más Ancelotti o Xavi?

-El fútbol que a mí me gusta es el que impuso Cruyff, siguió Guardiola y trata de continuar Xavi, pero es innegable la grandeza de Ancelotti como entrenador. Su currículum está ahí para que todo el mundo lo vea. Ha triunfado en todos los equipos en los que ha estado. Es un juego diferente, con menos toque que el Barcelona, pero Carlo sabe mucho de esto y es un grande.

-Usted era centrocampista ofensivo, como Bellingham…

-¡Qué bueno es el inglés! Su llegada ha sido impresionante. Ha dado un empujón a todo el equipo. Con lo joven que es ya tira del carro. Tiene mucha personalidad. Ojalá pueda seguir así durante mucho tiempo.

-¿Quién es el mejor del mundo actualmente?

-Ahora diría que Mbappé es el número 1. Tiene velocidad, técnica, gol,….Lo tiene todo.

-Entre él y Haaland, ¿quién le vendría mejor al Madrid?

-Esa es una cuestión distinta. Haaland es otro monstruo y creo que, por la confección de la plantilla del Madrid, con Vinicius y Rodrygo, que son parecidos a Mbappé por condiciones y posición, Haaland le vendría mejor, porque es un 9 goleador. Si yo fuera el que decide creo que el noruego sería más conveniente.

-¿Quién es el mejor con el que usted ha jugado?

-Ronaldo, sin duda. He jugado con muchos grandes en la selección y con Míchel, Hierro, Butragueño y Hugo Sánchez en el Madrid, todos ellos eran grandísimos jugadores. Sin embargo, no vi nada como Ronaldo Nazario cuando coincidí con él en el Barcelona. Era una cosa impresionante.

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