“Nos vemos el año que viene”
El capitán, Muniain, de maestro de ceremonias, añadió en el Ayuntamiento de Bilbao, donde ofreció la Copa a la afición que “no hace falta ganar para presumir de esta filosofía porque es única”.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, recibió a los leones tras el tránsito de 12 kilómetros por la ría a lomos de La Gabarra con nerviosismo, era un acto lúdico que trascendía de lo deportivo para convertirlo en social e identitario. Iker Muniain no soltó la Copa en la barcaza durante casi todo el recorrido desde Las Arenas a Bilbao y en el balón del Ayuntamiento de Bilbao tampoco el micrófono fue de su propiedad, dando rienda suelta a su locuacidad: “Nos vemos pronto, el año que viene”, acabó voceando entusiasmado mientras que presentaba uno por uno, por orden de dorsal de sus elásticas, a sus compañeros de la plantilla con cierta locuacidad.
“Ha sido increíble, no lo olvidaremos jamás. Teníamos la responsabilidad en La Cartuja y lo conseguimos después de 40 años, nos merecemos esta celebración”, lanzó el mediapunta de La Txantrea, que anotó uno de los penaltis al Mallorca. “No hace falta ganar para presumir de esta filosofía porque es única en el mundo. Este éxito nos da la razón de que estamos en el camino correcto”. Ernesto Valverde, siempre en segundo plano porque no le gustan este tipo de exposiciones públicas, sí que apuntó que este club “es el más fascinante del mundo y en la celebración de los triunfos somos los mejores”, señaló mientras la plantilla al completo en el salón Árabe del consistorio gritaba a coro: ¡Ernesto Valverdeeee!
Por su parte, el embajador del club, el mítico José Ángel Iribar, apuntaba que esta Copa, la 25 del Athletic, en Sevilla 2024, significaba “el triunfo de todos. Es inenarrable lo visto en la ría, alucino y el mundo que nos ve por televisión, también”. El presidente rojiblanco, Jon Uriarte, afirmó que “tenía confianza por dos razones: por esta plantilla que es una cuadrilla y por el cuerpo técnico, con un entrenador de primer nivel”, subrayaba y se acordaba del ‘Soñar’ que había visionado en Olabeaga desde La Gabarra bajo un sol incesante que abrillantó la jornada multitudinaria en el Gran Bilbao.