Moyá: “Voy a ser feliz pase quien pase”
El exportero balear, formado en el Mallorca, brindó sus últimas paradas en la Real Sociedad, con la que ganó la Copa de 2020, aplazada a 2021. Analiza la semifinal de esta noche.
Ahora disfrutamos con él en ‘El Tercer Tiempo’ de Movistar. Portero. Internacional en todas las categorías inferiores de la Selección. Más de 300 partidos en la élite. Es mallorquín, se formó en las categorías inferiores del Real Mallorca, con el que debutó en Primera. Y sus últimas paradas como profesional las hizo defendiendo la portería de la Real Sociedad, con la que se proclamó campeón de Copa en 2021. Pocos mejor que Miguel Ángel Moyá (Binisalem, 39 años) para analizar en AS la vuelta de la semifinal copera del Reale Arena.
No es un partido más…
En absoluto, es un partido diferente a cualquiera de Liga. Te diría que es muy diferente incluso a la ida de las semifinales, donde ya hay tensión, pero es que el partido de vuelta ya no solo es eso, sino las emociones a flor de piel. Y seguramente el comportamiento de los equipos irá en función de la valentía, el atrevimiento que tengan de poder afrontar ese partido. Y es verdad que en estos últimos tiempos la Real tiene un poquito más de ventaja en este tipo de citas, un equipo que va jugando en Europa, que la Champions, que ha tenido encuentros definitivos en eliminatorias. Pero cuando estás a las puertas de una final, los nervios son terroríficos.
Le voy a hacer ya la pregunta para que se relaje: mallorquín, formado en el Mallorca, pero campeón de Copa con la Real. Si le pregunto con quién va, ¿le pongo en un aprieto?
Pero ¿por qué me haces esta pregunta? En absoluto me metes en un compromiso. La verdad que tengo el corazón dividido, hay más amigos en la Real Sociedad, la mayoría lo son. En el Mallorca algunos son conocidos, a algunos he entrevistado, pero no hemos compartido vestuario y a nivel afectivo pues tengo mayor vínculo con los jugadores de la Real. Pero es verdad que no puedo olvidar que el Mallorca es el club de mi vida, yo soy de ahí, me formó, me dio la posibilidad de crecer fútbolísticamente, pero sinceramente te digo que voy a ser feliz pase quien pase.
Se ha mojado poco, también le digo eh…
(Risas) Pues es verdad, y a mí me gusta mojarme en las cosas. Si supiese, por ejemplo, que va a pasar a la final el Athletic, prefiero que vaya a La Cartuja la Real, por eso de rememorar una cita así con los dos equipos vascos y con gente. Pero si me dicen que pasa el Atlético de Madrid, te diría que me gustaría que fuese el Mallorca, y otra vez el corazón dividido en la final ¿qué te parece? (Más risas).
¡Prefiere una final vasca a que pase su Atlético a la final! Me deja muy sorprendido.
(Suspira) Sí, bueno, a ver, esto es lo malo de haber jugado en tantos equipos, que al final el corazón se divide en muchas partes y no me llega a riego sanguíneo. Pero evidentemente si dejo a un lado la neutralidad, pues sí que prefiero que pase el Atlético de Madrid, porque realmente formo parte de ese club ¿no? Porque lo vivido ahí ha sido muy intenso, muy fuerte y tengo muy buenos recuerdos. Sinceramente desde fuera ahora lo vivo todo con mucha tranquilidad, cero fanatismo. Si pasa uno, pues bien, si es el otro, también. Pero si supiera lo que va a pasar en San Mamés, te digo que una final vasca ya con público molaría mucho, como la que ganamos en 2021, pero en ella no había aficionados en las gradas.
¿También siente esa deuda con la afición de la Real tras la final que ganaron en 2021 sin publico? Imanol no para de repetirlo.
A ver, tengo más que ilusión, evidentemente que me hace ilusión. Es más que mis amigos puedan volver a disfrutar de momentos así. Sí que te puedo decir que la final ganada, conquistada en su día en La Cartuja sin público, fue algo descafeinada, se quedó algo desangelada. Inclusive, después el llegar a la ciudad y no poder celebrarlo como tal. No hubo realmente nada de lo que debe tener lo mejor de una final. ¿Me explico? Yo creo que hay muchas cuentas pendientes. Esa final, aunque duela un poquito decirlo, lo único que tienes es currículo, cuenta para las vitrinas de la Real, pero una final sin los aficionados es como algo vacío. La sensación fue de conquista, pero muy efervescente, no hubo esa sensación de ir acompañados.
Así que se le ha quedado, por así decirlo, esa espina de no haber ganado otra Copa con la Real con la afición…
Es que si pudiese pedir un deseo futbolístico, de lo más reciente, podría sería eso, ganar una final, en este caso con la Real, como hicimos contra el Athletic, y evidentemente con gente, con gente y poderlo celebrar en el estadio, llegar a Donostia y ver a una ciudad movilizada, o sea, es algo que... lamento que no se pudiese dar en su día.
Hablando del gente y de público, estuvo en aquel recibimiento que ya queda para la historia, del día de la semifinal de la Ida, contra el Mirandés. ¿Qué recuerdo tiene?
El recuerdo que tengo es que la gente estaba muy emocionada dentro del autobús, incluso el propio Imanol. Veía a la gente... la cara era de una pasión desbordada, de una posibilidad de estar otra vez a las puertas de una final, que la Real hacía muchos años que no tenía esa opción, y nada, al final, fue muy emocionante. Y yo creo que hasta nos pesó un poquito, el partido fue complicado, había nervios, tensión, pero esto es un equipo que me he dado cuenta con el tiempo que ha madurado muchísimo en cuanto a las emociones en el campo, y que ha hecho gran juego en partidos de este nivel. Y yo creo que, al haber vivido esa situación en el pasado, te puede ayudar a poder afrontar mejor eso.
Haga de comentarista, como en Movistar, ¿cómo ve el partido?
Bueno, creo que el Real tiene que volver a recuperar un poco la esencia de la profundidad. Me da la sensación de que en estos mismos partidos no ha hecho goles, pero es verdad que ha tenido ocasiones, siempre ha sido en ataques muy elaborados. Los equipos también están conociendo mucho a la Real. Y yo creo que Imanol, que siempre por el recuerdo que tengo de él, que sí, que la posesión y tener el balón le gusta, pero él siempre hace mucho hincapié en el tema de romper a la profundidad y poder sorprender con otras vías.
Así que espera una semifinal cerrada…
Sí, no me cabe ninguna duda, pero vamos, ninguna duda.
Y si le pregunto por cuál es su favorito, ¿se moja también?
Sí, veo más favorita a la Real Sociedad, aun con cuatro partidos seguidos sin marcar. Por composición de plantilla, por una idea de juego de querer ser protagonista, cuando enfocas tu partido a querer ir a por él. El Mallorca no es que salga a empatar, pero evidentemente la composición de la plantilla y su idea de juego son diferentes. Es estar un poquito más defendiendo y defensivamente juntos ante equipos contra la Real para poder hacer daño en otro tipo de jugadas: un balón parado, una contra, alguna jugada elaborada que pueda hacer… Son dos estilos contrapuestos.
Antes hablábamos de la espina de no haber ganado otra Copa con la Real con público en la grada. Siempre he pensado que su salida fue una pena y que todavía podía haber dado más al club…
Bueno, no, a ver, tampoco es que te equivoques, pero te digo dos cositas. A nivel de sentimientos y de emociones, realmente no lo siento así. Lo siento como que realmente es muy difícil mantenerte tantos años en la élite. Los clubes buscan también números, eficacia, rendimiento y es verdad que ya mi última temporada, pues con alguna que otra lesión, algún que otro problemita en la rodilla, no poder estar en el cien por cien de los entrenamientos de la temporada… en ese momento, siendo francos, a lo mejor no le hubiese podido dar lo que ellos esperaban. Si no hubiese tenido el problema de la rodilla previa al partido de Nápoles, pues seguramente que estaría, a lo mejor, incluso hoy en día en la Real, si no hubiese tenido ningún problema de ese tipo, de tener que volver a pasar por el quirófano, aunque fuese solo una artroscopia. Entonces, dicho eso, entiendo perfectamente la decisión que se tomó. Y luego, he sentido siempre el cariño de la Real después. Sinceramente, ninguna queja. A todos nos gusta jugar, pero también es importante que uno sepa cuándo realmente puede dar lo que el club espera de ti y, a lo mejor, en ese momento, aunque tenía todavía muchas cosas que ofrecer, ellos querían tomar otro camino, buscar otro tipo de competencia para Remiro. Yo estoy muy contento con mi nueva vida (es un comentarista de prestigio en la televisión), no me arrepiento de nada de lo que pasó y estoy muy contento, la verdad, no tengo queja alguna.
Esto de la Real, pero tengo otra del Mallorca que creo que no le han planteado, ¿le hubiese gustado terminar su carrera volviendo a casa?
(Silencio) Creo que después de estar retirado, no me lo han preguntado y sí que también entiendo, igual que te hacía la misma reflexión de la Real, que el Mallorca, en ese momento, también pensase que no me necesitaba. Aunque es verdad que en la situación en la que estaba el Mallorca, sí que a lo mejor podría haber cuadrado una vuelta a casa, que a mí seguramente si me la hubiese ofrecido, yo creo que la hubiese cogido sin dudarlo y todavía hubiese podido ofrecer algunos minutos de calidad al equipo y sobre todo una gran competencia al portero de turno que hubiese estado en ese momento. Sí, definitivamente, me hubiese gustado cerrar el ciclo volviendo a casa, pero no hubo esa oportunidad encima de la mesa. Y si no te tocan a la puerta, mi estilo no es el de ir y tocar yo su puerta. No soy así. Y realmente no hubo la oportunidad de volver, nadie me preguntó, ni me planteó esa posibilidad.