Lupe Murillo: “Hemos generado una corriente a favor del Pontevedra en Galicia”
La presidenta de la entidad lerezana reconoce estar “disfrutando” de la Copa del Rey y de la ilusión generada por la eliminatoria contra el Mallorca.
Lupe Murillo (Pontevedra, 1970) es una presidenta de verbo fácil e ideas claras, que vive uno de esos momentos de alegría que intenta atesorar a sabiendas de que cada partido brinda una oportunidad para reeditarla, pero también para el sufrimiento. El pasado mes de julio cumplió una década al frente del Pontevedra CF, una experiencia que, según recuerda orgullosa, nadie antes acumuló, y que comenzó con su cargo de vicepresidenta en los primeros 2000.
Su vocación de servicio al deporte (también es directiva del Obradoiro de baloncesto), reconoce, le viene “de cuna”, ya que su padre presidió el Teucro cuando era niña. Contra el Mallorca, la Copa del Rey le ofrece otra ocasión de ver Pasarón repleto de pontevedreses, pero, también, de gente deseosa de animar a quien encarna el espíritu del ‘Hai que roelo’.
¿Cómo ve el equipo de cara al enfrentamiento ante el Mallorca?
Estamos muy ilusionados porque, con una plantilla no muy larga, hemos podido asumir los dos retos que teníamos: estar bien posicionados e ir pasando etapas en Copa. Estamos disfrutando de la Copa del Rey a la vez que estamos consiguiendo seguir líderes en Segunda RFEF, que no es fácil, pero nos está saliendo bien.
¿Qué tiene Pasarón, que en lo que va de siglo han perdido en él cuatro ‘primeras’ y tres ‘segundas’?
Yo no había nacido, pero, cuando estuvimos en Primera División, ganamos al Barcelona, al Real Madrid y al Atlético de Madrid en Pasarón y nos ganamos ese apodo del ‘Hai que roelo’; la creencia de que, para ganarnos, hay que roernos. Estos días creo que estamos recordando aquellas gestas. En estos partidos, en los que nos hemos enfrentado al Levante y al Villarreal, la afición que ha venido ha sido la nuestra; Pasarón era un fortín de gente de Pontevedra animando a su equipo. Esas grandes gestas las ha conseguido la ciudad de Pontevedra, con la ilusión con la que han venido a apoyar a un equipo humilde como el nuestro. Contra el Mallorca esperamos otra vez un Pasarón lleno de pontevedreses para conseguir otra gesta.
¿Y el club? ¿Cuál diría que es su idiosincrasia?
Tenemos un buen equipo, tenemos un buen entrenador, tenemos una gran afición, tenemos una ciudad de fútbol y tenemos un buen campo, y esos son ingredientes para que todo funcione. Además, en el club somos como una familia y, todo eso junto, hace que a veces confluyan los astros y todo funcione. Intentamos trabajar de una forma muy humilde, pero sabiendo que podemos conseguirlo. Con eso salimos a jugar cada partido, creyendo que podemos.
“Este formato de Copa nos favorece”
¿Ha notado una ‘PonteManía’? Después de eliminar al Villarreal, llegaron a agotar los carnets para hacerse socios…
Este formato de Copa nos favorece; es importantísimo para los clubes humildes, porque genera recursos e ilusión. El Mallorca jugó en Pasarón hace dos años, pero el Real Madrid y el Barcelona no vienen desde los años 70. Volver a ver en Pasarón a grandes equipos como estos, que de otra forma no podrías ver en tu estadio, es la ilusión que puede generar la Copa en una ciudad. Eso lo estamos viviendo aquí, pero lo está viviendo también toda Galicia, porque presidentes de otros clubes me han dicho que van a venir a ver el partido. Hemos generado una corriente a favor en nuestra comunidad por la que todo el mundo habla de nosotros, porque lo que hemos conseguido ha sido importantísimo. No era el Levante, precisamente, el último en Segunda, ni el Villarreal en Primera.
El pasado verano cumplió diez años al frente de la entidad, a la que lleva más de veinte ligada. ¿Cómo ha sido este trayecto?
En el fútbol hay momentos muy buenos y otros muy malos, y los presidentes lo que hacemos es disfrutar de los pequeños momentos de alegría e intentar solventar aquellos en los que las cosas no salen también, que en cada temporada pueden pasar muchas veces, porque aquí tenemos un reto cada fin de semana. No hay un trabajo en el mundo en el que puedas sufrir lo que aquí puede pasar. Después de diez años, sigo intentando disfrutar de estas alegrías e intento pasar página para sufrir lo menos posible cuando vienen mal dadas. Soy la persona que más años ha estado en el cargo y para mí es un orgullo. Ser el presidente con más años en el cargo significa tener una dosis de paciencia, porque hay momentos muy malos en los que hay que saber resistir, pero me siento orgullosa de presidir el club que lleva el nombre de mi ciudad.
“Nunca me ha mirado nadie mal por ser mujer presidenta”
¿Qué tiene de particular el deporte gallego, que cuenta con presidentas como usted, como Carmen Lence (Breogán) o Marián Mouriño (Celta)?
Yo creo que la mujer gallega, en general, nunca se ha sentido inferior a los hombres ni así nos han tratado ellos; por eso estamos donde estamos. Nuestros compañeros hombres nos respetan y, la que ha querido o lo ha intentado, ha podido trabajar sin problema. Aquí las mariscadoras eran mujeres y quienes estaban en la finca con la vaca y con el porquiño eran mujeres, y las han respetado siempre, porque traían de comer a casa. La mujer gallega siempre ha sido fuerte y está normalizado que sea trabajadora, y las que entramos en estos cargos lo hacemos con la normalidad que requiere la situación; no vamos de heroínas. A mí hay quien me pregunta si entro al vestuario, y si es necesario, claro que entro a hablar con mis jugadores, igual que lo haría un hombre. A mí, como presidenta, me pasa más factura la política que ser mujer; a mí me han votado en el Consejo de Administración nueve hombres y nunca me ha mirado nadie mal por ser mujer presidenta.
Es directiva del Obradoiro de baloncesto y lo fue del Teucro de balonmano, la empresa que dirige pone apellido al Poio Pescamar de fútbol sala femenino… ¿De dónde le viene lo del deporte?
Mi padre fue diputado provincial de deportes y presidió el Teucro cuando yo era pequeña, y me inculcó el altruismo por ayudar a clubes deportivos y por hacer algo por tu ciudad. Lo he vivido en mi casa: si te piden ayuda, y tienes capacidad, debes hacerlo. Por eso he sido portavoz de deportes del PP en el Parlamento de Galicia, he sido vicepresidenta del Teucro y soy secretaria del Obradoiro y soy presidenta del Pontevedra. Yo creo que lo llevo de cuna. Me han educado para intentar aportar con lo que sé, y de lo que no sé, para intentar aprender.
Además de presidir al Pontevedra y ser una empresaria destacada, también tiene una fuerte vinculación con la política. Confiese: ¿Cómo lo hace? ¿De dónde saca el tiempo?
Uf [piensa]. Yo creo que me planifico bien para intentar llegar a todo, pero, sobre todo, la clave es que trabajo con grandes equipos. Yo puedo multiplicarme gracias a la gente que me rodea. Yo me voy de la empresa y mi equipo sigue funcionando, me voy a Pasarón y la gente está funcionando, voy al Obradoiro y hay gente trabajando, y cuando estaba en Parlamento, todo eso seguía funcionando aunque yo no estuviera.
“El Pontevedra está llamado a estar en un lugar más alto”
Volviendo a lo futbolístico, ¿por dónde pasa el futuro del Pontevedra?
¿El futuro? El futuro es muy largo [ríe]. En el corto plazo, en la categoría que estamos, queremos ascender, cómo no.. Además, acabamos de suscribir un convenio con el Atlético Villalonga de la Segundad RFEF de fútbol femenino y estamos analizando por dónde debe pasar el futuro, si por entrar en el club o caminar a su lado. A medio o largo plazo, el Pontevedra está llamado a ser un club que esté en un lugar más alto, que podría ser la Primera RFEF o la Segunda División, teniendo en cuenta el tamaño de nuestra ciudad y las posibilidades de patrocinios que tenemos. Esa podría ser la normalidad, porque la evolución del fútbol está muy marcada por las capacidades económicas de las que puedas disponer, porque cada vez hay más filiales con más capacidades económicas...
¿Pero por dónde diría que pasa su proyecto?
Yo vine a poner los mimbres a un club que se estaba hundiendo para que pudiera continuar. El futuro puede darse de mil formas, pero lo que no puede perder nunca el Pontevedra es la esencia de lo que es. Aunque vengan inversores o se venda, hay que seguir manteniendo esa esencia, y no como le está pasando a otros clubes, que están perdiendo su identidad. Yo quiero que todos se sigan siendo identificados con nuestro Pontevedra como la gente lo está a día de hoy.