Los duelos de la final

Hay muchos duelos dentro del gran duelo el sábado en La Cartuja. Pulsos que pueden decantar la balanza en un choque en el que De Marcos, Iñaki Williams y Muniain alcanzan su cuarta final y sienten que ha llegado el momento de levantar la Copa. De Marcos y Muniain, que debutaron con el Athletic unos meses después de la final de 2009, junto a Herrera son los únicos futbolistas de la actual plantilla que jugaron la final de 2012 contra el Barcelona en el Vicente Calderón. Tres años más tarde, en 2015, el Athletic volvió a disputarle el título al Barça en su propio estadio, pero ni Herrera, ya fuera del club, ni Muniain, lesionado, ni De Marcos, sancionado, pudieron estar sobre el césped del Camp Nou.

Iñaki sí lo hizo y anotó además el único gol del Athletic lo que le convierte en el único de los leones que podrán estar el La Cartuja que sabe lo que es marcar en una final de Copa. Más recientemente el mayor de los Williams, De Marcos y Muniain jugaron las finales de las ediciones de 2020 y 2021 disputadas en La Cartuja a puerta cerrada a causa de la pandemia en un espacio de dos semanas durante el mes de abril de 2021. Del actual grupo que dirige Ernesto Valverde tomaron parte también en esos dos encuentros Unai Simón, Yeray, Vesga, Berenguer, Dani García, Yuri, Villalibre y Raúl García.

Además, Lekue estuvo en el banquillo frente a la Real Sociedad (2020) y jugó la segunda parte frente al Barcelona (2021) y Oihan Sancet disponía ya de dorsal del primer equipo pero no estuvo entre los convocados por Marcelino García Toral en ninguno de los dos partidos. Además del navarro, solo otros nueve jugadores de los 23 con ficha del primer equipo -Agirrezabala, Vivian, Paredes, Nico Williams, Guruzeta, Ruiz de Galarreta, García de Albéniz y Prados y Adu Ares- no tienen experiencia en una final de Copa. Como tampoco la tiene Unai Gómez, futbolista a todos los efectos de la primera plantilla, pero aún jugando con dorsal del filial, el ‘30′. Estos son los principales pulsos para el sábado:

Los Williams/Gio Jaume Costa

Los Williams son a priori el factor desequilibrante de la final, los encargados de romper todo el orden que tratará de imponer el Vasco Aguirre, con sus tres centrales siempre en posición, sin desarmarse en ningún instante. Gio González y Jaume Costa serán los encargados de frenar los unos contra uno de Iñaki y Nico. Sus subidas serán contadas porque les reservan esta labor de vigilancia. Estos tratarán de aprovechar los espacios que siempre genera Guruzeta con su trabajo, aunque esta vez el metro cuadrado de césped va a estar muy caro.

Greif-Agirrezabala

Las porterías también tienen su peso en esta final. Casualmente, el mejor portero español de la actualidad, Unai Simón, será un espectador más, en el banquillo. Y Rajkovic, un seguro de vida de los bermellones en Liga, hará lo propio en el bando balear. Greif y Agirrezabala viven a la sombra de los titulares en sus respectivos equipos, pero ambos tienen parte de la culpa de que el cartel de esta final sea Athletic-Mallorca. El eslovaco fue un muro en las primeras cuatro eliminatorias -no encajó ningún gol- y se convirtió en improvisado héroe mallorquinista al detener dos penaltis en la vuelta de las semifinales ante la Real Sociedad: uno a Brais en la primera parte y otro a Oyarzabal en la tanda decisiva. Es un ídolo en Son Moix. Y Julen, que cogió ritmo en el Bernabéu el domingo tras su larga inactividad, ha permitido que la gente no pida a gritos que juegue Simón.

Vivian-Muriqi

Pelea de fieras. Vivian está siendo un baluarte defensivo del equipo, ante las reiteradas lesiones de Yeray, y hasta se ha estrenado con la Selección. Eso sí, Paredes ha respondido al reto de consolidarse en Primera División. Muriqi, especialista en el juego aéreo y delantero con enorme movilidad difícil de detectar, es un verdadero quebradero de cabeza. No sólo mete goles, baja a descargar y trata de generar espacios para buscar la espalda de la defensa rival.

Raíllo-Guruzeta

Raíllo cumple a la perfección las funciones de mariscal del área balear, zona en la que también se mueve a placer Guruzeta. El capitán mallorquinista ejerce un liderazgo indiscutible en el once dirigido por Javier Aguirre. El resto sigue su doctrina y hasta marca goles (ante Las Palmas, Osasuna y Granada) que suman puntos muy importantes. Guru es el nueve que tanto tiempo se llevaba buscando en La Catedral. El sucesor de Aduriz, que esta vez está como rival, ya que es parte de la dirección deportiva del Mallorca. Suma 13 goles en 28 partidos.

Galarreta-Samú Costa

La vuelta de Ruiz de Galarreta a Bilbao ha sido clave para alcanzar una nueva final. Es el arquitecto del Athletic, mientras que Samú Costa ejerce como red de seguridad el Mallorca. Con una equilibrada combinación de calidad y sacrificio Iñigo es el faro del juego de los leones y de él se espera que genere espacios en zonas interiores o ventajas en las bandas. Su capacidad defensiva le convierte también en clave a la hora de frenar posibles contras. Ha hecho pareja con Vesga, Herrera, Prados, Dani García... y con todos casa bien. Se enfrenta a un Mallorca que ocupa parte de su corazón. Casualmente Costa es su sustituto en la isla y el jugador que mejor encarna el espíritu del Mallorca de Javier Aguirre. Tratará de neutralizar a Galarreta para cortocircuitar el flujo futbolístico de los de Valverde.