Llorente, de tapar a Nico... a lo que surja
El jugador madrileño, tras ser delantero e interior, regresa al lateral en San Mamés. Simeone explota su polivalencia al máximo para que aporte en defensa y en ataque.
Llorente se ha convertido en un jugador tan importante para el Atlético que, si Simeone pudiera multiplicarlo por tres, no tendría problema para encontrar acomodo en el equipo a todos esos Marcos: uno en defensa, otro en el medio y otro en ataque. No es una exageración, porque en los últimos partidos el Cholo le ha dado galones en todas esas posiciones. Si Morata no está apto, Llorente en punta. Si Nahuel no anda fino, Llorente al lateral. Este último es el plan para San Mamés.
En verdad, es la idea inicial. Luego el correr de los minutos dirá, porque la versatilidad del futbolista amplía las posibilidades de Simeone en la pizarra. Pero el primer reto que tiene marcado Llorente es tapar a Nico Williams y, ya de paso, hacerle correr para atrás también. Como ya hizo en su día con otros extremos rápidos y hábiles como Vinicius. En un partido que se presenta extremadamente físico, donde tocará pelear para ganar duelos, Llorente es una de las bazas de Simeone.
Fino de cara a portería
La presencia del madrileño, por otro lado, permite al Cholo jugar con la pizarra y, por ejemplo, pasar del 5-3-2 al 4-4-2, como hizo en el Bernabéu, donde Marcos inició como carrilero, luego jugó en banda en el centro del campo y finalmente en el doble pivote, desde donde se incorporó al ataque para marcar el 1-1 en el alargue. Sus otros dos tantos del último mes fueron ante Las Palmas, a un toque, como los buenos arietes, y con solo dos remates. Llorente llega a Bilbao con un plan, pero no sabe qué le deparará la noche...