Lewandowski, un jugador franquicia a debate
El polaco, desaparecido, no ha estado en las grandes noches de la temporada y genera dudas cara al futuro. Sus goles sólo han dado seis puntos en la Liga y falló en Champions y Copa.
En el Barça pasa de puntillas hace meses, pero es indisimulable que Robert Lewandowski (21-8-1988), inversión de 45 millones de euros, con contrato además ascendente hasta 2026, no le ha dado al club el salto de calidad que se esperaba en los grandes días. Lewandowski cierra la temporada de Clásicos con un solo gol y en una competición menor, la Supercopa. No le ha marcado al eterno rival en Liga ni en Copa. Y decepcionó en la Champions, competición en la que, más allá de dos goles al Inter cuando apenas había opciones, tampoco apareció en los dos partidos contra el Bayern. En la Europa League, también decepcionó contra el Manchester United.
Fichado a bombo y platillo este verano como jugador franquicia, Lewandowski llegó al Barça a cubrir, en lo que pudiese, el enorme vacío que dejó Messi cuando se marchó en el verano de 2021. Su arranque de Liga fue espectacular. Marcó 13 goles en 12 jornadas y presentó sus credenciales de Bota de Oro. Pero luego se fue apagando. Los números, además, advierten de que no ha sido tan decisivo como aparentaba. Sólo tres de sus goles (Mallorca, Valencia y Betis) le han dado puntos al Barça. El resto ha engordado marcadores.
La cúpula deportiva del Barça se propone reflexionar sobre cuál ha sido el impacto real de Lewandowski en el equipo y, sobre todo, si puede tener continuidad en el tiempo. El polaco es un jugador con un contrato ascendente que, además, se prolonga hasta 2026, cuando estará al límite con 38 años.
Sus números contra el Real Madrid este miércoles resultaron desesperanzadores. Lewandowski perdió nueve balones, sólo ganó dos duelos de ocho y perdió los cinco balones aéreos por los que peleó. Con una relación muy estrecha con su agente, Pini Zahavi, Joan Laporta deberá decidir qué hace con Lewandowski, especialmente si se lanza a por el fichaje de Messi. Si tener a un jugador franquicia de 35 años puede ser discutible, dos serían demasiados, cree algún miembro de la cúpula directiva en el club. Y no sólo por el sueldo.
Con un rendimiento muy discutible desde su regreso del Mundial, es posible que Lewandowski siga haciendo sus números hasta el final de temporada e incluso que gane el trofeo de máximo goleador. Pero el análisis va a ser más profundo y un club que quiere regresar a la élite europea necesita un killer que no haga sólo goles de relleno. En Múnich, Milán, Manchester y anoche en el Camp Nou no hubo noticias de Lewandowski.