La Peña Deportiva sueña hoy con un déjà vu con final muy distinto

Peña Deportiva y Real Valladolid reeditan en el Municipal de Santa Eulalia el enfrentamiento que dirimieron hace tres años en Copa del Rey, donde el conjunto balear acarició la historia al llevar a la prórroga al vallisoletano, entonces, en Primera División. Aunque se vio goleado en la prórroga, la Peña puso en muchos apuros a un equipo del que solo quedan dos supervivientes en el equipo de Pezzolano, Masip y Luis Pérez, quienes, por lo tanto, están avisados de lo que puede hacer su rival (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

Con dos victorias consecutivas, que le han aupado en la clasificación después de un inicio algo titubeante, el cuadro balear tiene claro, como el vallisoletano, que el objetivo es seguir creciendo en liga, si bien Alberto Gallego, su técnico, mostró este martes toda su ilusión con poder progresar, un deseo que comparte con sus jugadores y con la afición, que tendrá en la memoria aquel partido en el que los blanquivioletas tanto sufrieron y que, además, acabó en los despachos, dada la reclamación de los locales de una presunta irregularidad de su rival a la hora de realizar sus cambios.

A tenor de sus palabras en rueda de prensa, Paulo Pezzolano está perfectamente advertido de lo que puede sucederle a su equipo si se confía. El técnico reconoció que el hecho de jugar entre dos partidos de Liga, y más en un momento en el que su plantel sufre tantas bajas “es exigente” y le “complica”, dado que el objetivo del Pucela es ascender por encima de todo. No obstante, el uruguayo tiró de un habitual ‘realismo tópico’ en situaciones como esta al afirmar querer “llegar lo más lejos posible en Copa”.

Con el puñado de jugadores que tiene entre algodones, el charrúa tirará de cantera en convocatoria y once, siendo casi seguro que jugarán de inicio tres chicos del filial. Sin John, Javi Sánchez, Gustavo Henrique, Escudero, Raúl Moro, Kenedy y Marcos André, el espectro de futbolistas profesionales se reduce a 14 disponibles a lo sumo, por lo que tendrá que hacer encaje, comenzando por la portería, donde una eventual suplencia de Masip pensando en el sábado lo condicionaría todo.

Si es titular, el catalán seguramente esté flanqueado por Lucas Rosa, Quintana, Torres y Garri, con Meseguer, De la Hoz y Malsa formando triángulo en el centro del campo y Anuar acompañando en vanguardia, seguramente, a Montiel y Cédric, sin descartarse la opción de Tunde en el trío atacante, que llevaría al banquillo a uno de los otros canteranos, a menos que decida Pezzolano jugársela a la arriesgada fórmula del 7+4 que, con matices, permite la normativa. De un modo u otro, lo que parece bastante claro es que parte del equipo que buscará aguar la fiesta a la Peña Deportiva estará formado por jugadores del filial... y con un escaso bagaje de minutos en las últimas jornadas, lo que entraña otro riesgo en sí mismo.

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