La gran ilusión de la Gimnástica ante un Oviedo con varias bajas

Gimnástica de Torrelavega y Oviedo se enfrentan (12.00 horas) en El Malecón en un duelo de diferencias. Lo es por la categoría, en primer lugar: los azules se enfrentan a un rival dos escalones por debajo. Pero también en la forma en la que encaran la competición. Para la Gimnástica, la Copa es una fiesta, una invitación a dejarse notar en el fútbol nacional. Para los azules, la cosa es muy diferente. En una temporada con problemas clasificatorios y en forma de lesiones, buscan superar el trámite sin tener que lamentar más infortunios y dejando que los futbolistas más fatigados descansen y recuperen fuerzas para los desafíos que aguardan en la Liga.

El Oviedo quiere que sus buenas sensaciones mostradas ante el Granada en el último duelo liguero, triunfo con uno menos durante la mayor parte del choque, tengan continuidad en la Copa. No es una competición que se le dé bien históricamente, tampoco en los últimos años, pero la idea de Cervera es competir con lo que tiene y avanzar hasta la siguiente ronda.

El entrenador, que ha señalado que no le parece justo el sistema copero, no arriesgará nada vista la plaga de bajas que altera los planes desde el inicio de campaña. Está claro que la prioridad es la Liga y que los esfuerzos se centrarán en ella. Influye además que el parte médico siga siendo extenso: hasta seis futbolistas de la primera plantilla se quedan en casa al no haberse recuperado de sus lesiones. Miguelón, Koba Koindredi y Javi Mier siguen trabajando al margen del grupo y aún les queda para poder contar para Cervera. Borja Sáncez y Pomares, por su parte, ya encaran la recta final pero el técnico considera precipitado que formen parte de la lista. Esta semana ya se han calzado las botas para empezar a tocar balón y el plan dice que a partir de la que viene se vayan incorporando a los entrenamiento grupales. Apuntan a novedades en Ponferrada, en otro duelo decisivo para sacar la cabeza de los últimos puestos. Y está el estado de Enrich. El delantero reconoció tras su tanto ante el Granada, sublime taconazo el suyo, que llevaba arrastrando molestias desde el partido ante el Alavés, pero que había decidido seguir para ayudar al grupo. Ahora, con el descenso de intensidad de la Copa (está claro que no es la prioridad para el Oviedo), llega un merecido descanso que aprovechará para curar todas las heridas.

Cervera, a pesar de las circunstancias, ha lanzado el mensaje de que exigirá a los suyos la victoria. Competitivo como pocos, no entiende el técnico otra actitud que no sea la de un Oviedo que quiera imponer su ley ante una Gimnástica que tendrá a su favor el escenario y la motivación de poder hacer camino en una competición diseñada para las sorpresas. Para compensar, se espera que haya unos mil espectadores en las gradas de El Malecón para ver en directo cómo se las gasta el Oviedo de Cervera, llamado a recuperar la ilusión en una temporada que había empezado de la forma más torcida posible.

Los locales, con ilusión

La Gimnástica tiene un plan de partido que pasa por discutir la posesión al Real Oviedo. El equipo de Sesi se organiza en torno al balón en los partidos de Segunda Federación, y aunque hará algunos cambios en el once, no está dispuesto a renunciar a su idea de fútbol. El equipo torrelaveguense tiene una amplia base de jugadores forjados en la cantera del Racing, como el entrenador, Sesi, que dirigió en todos los equipos de la base racinguista, y para el duelo con los de Cervera va a dar descanso a alguno de los indiscutibles cada semana, como el mediocentro Alberto Gómez, que pasó por el Caudal después de salir del Racing, el mediapunta Unai Hernández o el delantero centro Carlos Tobar.

La baja por lesión de Miguel Goñi, rotura de menisco, obligará a alinear a Dani Álvarez, un extremo puro, como lateral derecho para que Gándara, habitual en la derecha, ocupe el centro de la defensa junto al exoviedista Óscar Marotías. La otra baja local será la de Mario Sánchez, con rotura en los isquios. El Malecón, de césped natural y de dimensiones de Primera, no será ningún problema para el equipo del Tartiere.