Hazard, tal vez a la undécima

Es un déjà vu. El eterno imposible. Un artículo escrito con tinta de tatuaje. Diez Clásicos después, Hazard aún no ha jugado ni un solo minuto en uno. Nada, en cuatro años. Es uno de los datos más rocambolescos de la historia del Real Madrid... y los hay de vastas magnitudes. El hombre de los 100 millones, casi un lustro después, todavía no se ha estrenado en el partido más importante de su club. ¿Será este miércoles, a la undécima? El presente invita a pensar que dentro de las escasas posibilidades, tiene algunas. Porque justo viene de reaparecer, jugando casi media hora frente al Valladolid y dando una asistencia. “Entrenando bien, puede tener oportunidades”, dijo Ancelotti tras el partido. Escueto. “Nadie conoce el futuro”, añadió. Efectivamente, esa es la cuestión.

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¿Qué pasará? ¿Puede ser su gran noche? De momento el bagaje es desértico: 0 minutos en diez partidos contra el Barcelona. Los cuatro primeros se los perdió por lesión, sufriendo una “microfisura peri maleolar” y, poco después, una fisura en el peroné. Eso en la 2019-20, pero en la 2020-21, más de o mismo: no viajó al Camp Nou por una rotura muscular y se ausentó del Bernabéu, aquejado del psoas derecho. La cuestión se vuelve más preocupante en los siguientes, pues no los ha jugado por decisiones técnicas. Ancelotti no contó con él en ninguno de los tres de la temporada pasada... y tampoco en los tres que van de esta. Pero lo más preocupante es que este curso no ha salido ni a calentar en ellos. Totalmente desaparecido.

Los diez Clásicos de Hazard

“Es importante” y quiere quedarse

Habló Alaba tras la victoria al Valladolid y sus palabras retumbaron en múltiples rincones: “Le he visto muy bien. Dio una asistencia, se movió bien, cambió el ritmo. Estamos felices, es muy importante e intenta siempre ayudarnos”. No hubo réplica. El belga es, en estos momentos, el cuarto jugador de la plantilla con menos minutos (321′; sólo Mariano, Odriozola y Vallejo han jugado menos) y llevaba seis meses y 20 días sin jugar en el Bernabéu (desde el 4-1 al Mallorca). Reapareció con pitada, le costó combinar con sus compañeros y en una transición, con el Valladolid partido, halló una asistencia para Lucas Vázquez que, ante este escenario, sabe a gloria. Tiene contrato hasta 2024 y aunque el club, si no quiere perderlo gratis, debería buscarle salida este verano, él quiere quedarse. Cumplir hasta el último de sus días. Y en el carpe diem, le llega otro Clásico. El undécimo. Tal vez este sea ‘el bueno’.