Gil Manzano, otra vez determinante con la roja a Brais

Estaba escrito que Gil Manzano tendría su papel protagonista en el partido y así fue. Después de ser recibido con una pitada monumental a la salida de los equipos, y de tener que soportar continuos cánticos intolerantes contra su persona sin haber tomado todavía ninguna decisión controvertida (“Gil Manzano, hijo de puta”, se escuchó repetidamente en la primera parte), el extremeño entró en acción después de una serie de faltas de Brais que no supo controlar.

Lewandowski calentó al gallego con un semi-codazo y la respuesta fue una cadena de entradas al mismo polaco, Pedri y, finalmente, una entrada peligrosísima a Busquets. Sánchez Martínez, árbitro VAR, llamó la atención de Gil Manzano, que no pasa su mejor momento, y el extremeño expulsó al internacional español. Las imágenes avalaron la decisión de Sánchez Martínez. Para Iturralde, especialista arbitral de la Cadena SER, tampoco hubo discusión. La presión sobre Gil Manzano, el árbitro que había expulsado a Lewandowski en Pamplona, se rebajó en la segunda parte, en la que hubo mucho menos polémica.