Fran Escribá: “Es el peor día, con diferencia, de mi carrera”
El técnico del Real Zaragoza se muestra abatido por el ridículo copero, pero no arroja la toalla: “¿Destitución? Sé que no la va a haber. Tengo fuerzas y me siento capaz de darle la vuelta a esto”.
El técnico del Real Zaragoza se muestra abatido por el ridículo copero, pero no arroja la toalla. Éstas han sido sus primeras palabras en su conferencia de prensa posterior al desastre del Real Zaragoza frente al Atzeneta: “Sí que tengo explicación, pero lo que es la explicación futbolística hoy sobra. Lo que hay que hacer es ser humildes, pedir perdón a nuestra gente, a la que ha hecho el esfuerzo de venir aquí. Es ridículo dar una explicación futbolística en un día como hoy. Lo que hemos hecho es imperdonable. Y ahora hay que trabajar para el sábado y revertir esto de una puñetera vez, porque esto ya no tiene vuelta. Para bien o para mal, la Copa ya no cuenta, y ahora hay que pensar en lo que más nos importa, aunque esto nos importaba mucho”.
“Para mí -ha añadido- es el peor día, con diferencia, de mi carera deportiva. Lo tengo clarísimo. En mi vida he sentido lo que siento hoy. Nunca lo había pasado como estoy ahora mismo, pero nos lo hemos ganado nosotros. Hemos perdido, damos la enhorabuena al Atzeneta y debemos estar como estamos, avergonzados”.
Escribá también ha señalado que la solución a toda esta racha negativa no hay que buscarla fuera del equipo: “Está en el mismo vestuario, eso también lo tengo claro. Yo soy el primer que mañana ya estará de otra forma. Esta profesión te obliga a no quedarte en esta frustración. No nos queda otra que levantarnos porque tenemos un partido importantísimo el sábado, pero la solución la tenemos nosotros, no podemos buscarla en los demás. Igual que el partido lo hemos perdido nosotros, la solución debemos sacarla nosotros adelante. Y cuando me refiero a nosotros hablo de todo el grupo. Como entrenador, la responsabilidad máxima es mía y la responsabilidad está en elegir a aquellos que creamos que están en condiciones y, por supuesto, el grupo tiene que estar unido. Son frases hechas que en un día como hoy sirven de poco”.
En cuanto a su futuro y a una posible destitución, el técnico ha sido muy claro: “Sé que no la va a haber, aunque no soy yo el que debe decirlo. Lo que menos me importa ahora es eso. Lo sé porque tengo un hilo muy directo tanto con el director deportivo como con el director general y lo que me han trasladado siempre es que la confianza en este proyecto, en este grupo y en este cuerpo técnico es máxima. Son conscientes de que se han perdido puntos que no son achacables a un cuerpo técnico y saben que el mismo equipo y el mismo cuerpo técnico que puso al equipo primero es el que ahora está fallando. Los mismos que generamos este problema tenemos la solución. Por eso digo que no quiero dar una explicación de lo que es el partido porque la explicación la tengo muy clara. Como tengo muy clara la explicación de algunos de esos puntos que nos hemos dejado por el camino. Estoy fuerte. Una cosa es que esté enfadado y decepcionado, pero sé que el viaje ya le estaré dando vueltas a lo que viene y mañana estaré con la misma fuerza que tenía ayer o el primer día que llegué al Real Zaragoza. Tengo fuerzas y me siento capaz de darle la vuelta a esto”.
Escribá, que ha preferido no hacer una valoración de Poussin, también se ha referido al ambiente que puede haber este sábado frente al Huesca: “La gente tiene que estar enfadada, como lo estamos nosotros. Yo siempre he dicho que no le pitaría nunca a mi equipo, pero entiendo que para muchos es lo que nos merecemos. Nuestra única preocupación ahora es lo que pase a partir del minuto 1 contra el Huesca. Si el recibimiento es malo o nos pitan, nos lo hemos ganado. A mí no me gustaría que ocurriera, pero como les voy a decir que nos reciban fenomenal. Hemos perdido un partido de Copa y venimos mal en Liga en cuanto a puntos. No les puedo pedir nada más. ¿Cómo no van a estar enfadados? Lo estamos todos”.
Por último, el técnico se ha referido a los objetivos del Real Zaragoza: “Ascender es una palabra que creo que no ha dicho nadie de los responsables del club. Se dispararon unas expectativas que igual no eran acordes a nuestro potencial real, pero tampoco es el que estamos dando actualmente. Ni era ganarlo todo ni es estar fallando constantemente. El análisis del equipo no es tanto en juego, es más en resultado y en errores individuales graves, pero hoy una explicación de esas me suena ridícula. Lo único que hay que hacer es intentar revertir esta situación sabiendo que viene un partido muy importante. No nos queda otra que ganar. Todo lo que no sea ganar es tirarnos más piedras a nosotros mismos y ya nos hemos tirado bastantes”.
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