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ATLÉTICO DE MADRID

Este Atlético se queda sin defensa

La eliminación en Copa volvió a poner en la mesa el problema de la fragilidad defensiva. El equipo encaja más goles que nunca con Simeone (47 en 39 partidos).

Nico Williams marca el 2-0 en el Athletic-Atlético
Nico Williams marca el 2-0 en el Athletic-AtléticoVincent WestREUTERS

El Atlético fue devorado por los leones de San Mamés y, a pesar de que el colapso fue general y demasiado continuado, los protagonistas coinciden en uno de los males: la falta de contundencia. En ataque han perdido efectividad más recientemente, pero en defensa es un problema perenne. El equipo ha encajado 47 goles en los 39 partidos de esta temporada. Da un promedio de 1,21, el peor desde la llegada del Cholo. Los rojiblancos no tienen defensa.

El argumento de la contundencia resulta ya repetitivo de puertas para afuera, sobre todo cuando el equipo juega lejos de casa, pero retumba en el vestuario. “Cuando concedes goles tan fácilmente, es imposible”, lamentó Llorente desde Bilbao. Y agregó: “Hay que buscar alguna solución. Desde los delanteros hasta los defensas. Es un trabajo de todos: más ayudas, más intensidad…”. En San Mamés la zaga hizo agua, pero tampoco recibió las mejores ayudas para detener a Sancet y, sobre todo, los Williams.

La peor temporada, 57 goles

El equipo ha encajado tres o más goles ya en cinco partidos (Valencia, Getafe, Girona, Real Madrid y Athletic) y solo se ha marchado sin encajar de doce encuentros. De 2012 a 2018, los inicios del Cholismo, el número de porterías a cero nunca bajó de 29, para un récord de 35 en la 2015-16. Tras la conquista del título en 2021, el blindaje decayó. En la 21-22, 1,12 tantos encajados por partido (57 en 51, la peor marca hasta el momento y la única hasta la actual con la media por encima de 1) y 16 duelos sin recibir goles.

“Fuimos débiles en defensa”, comentó Simeone ante los medios. En el primer tiempo del encuentro, el Athletic solo remató dos veces a portería, suficientes para irse 2-0 al descanso. En el primer gol, Iñaki Williams no tenía a nadie alrededor para incomodarle mínimamente el remate. En el segundo, Nico sí estaba rodeado de defensas del Atleti, pero fueron incapaces de interceptar la asistencia de su hermano casi en el área pequeña. En el 3-0 de Guruzeta también se durmió la zaga ante el mal despeje de Oblak, cuyas cifras también preocupan: su porcentaje de paradas está en el 71,3%, el segundo peor de su carrera en el Atleti (hizo 64,2% en la 21-22).

Witsel, a la altura

Hay bastante consenso en que el mejor defensa de la temporada en el Atlético es Witsel, que ni siquiera es su oficio, pero entre su solvencia con el balón en los pies, su colocación para disimular sus apuros a campo abierto y, quizá tanto o más determinante, que siempre está disponible es indiscutible para el Cholo.

Por condiciones también lo es Giménez, pero de los ocho últimos partidos se ha perdido seis y medio, pues se lesionó en la primera parte de Milán. Hermoso es el otro fijo, ayudado también por los errores de Reinildo, su competencia directa, ante Athletic e Inter, pero sufre con extremos habilidosos como Iñaki Williams y Brahim. Savic ha perdido fiabilidad y Paulista parece ser aún un meritorio.

“Hay que buscar solución”. La Copa ya esfumó y ahora quedan la Liga, donde el equipo no puede despistarse para no caerse de los cuatro primeros puestos, y la Champions. El del Inter es el próximo partido marcado en rojo y para el que, sin falta, hay que “mejorar” la “contundencia”, las palabras que más se repiten en las últimas semanas. Lautaro, Thuram y compañía acechan a un equipo que se ha quedado sin defensa. Simeone tiene tarea urgente. Antes, Betis y Cádiz.

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