En vilo por Griezmann
El francés tiene complicado estar en la cita de San Mamés. Quiere forzar y Simeone le esperará hasta el último minuto, pero la lesión de tobillo es importante.
Antoine Griezmann se enfrenta a su contrarreloj particular. Un futbolista sin apenas lesiones durante su carrera deportiva, más allá del problema muscular derivado de la entrada de Carvajal en su año de regreso, y que ahora se encuentra en la enfermería por un esguince de tobillo de grado moderado. El francés sufrió una torcedura durante el partido de Champions contra el Inter que le obligó a salir sustituido a los 78 minutos, justo antes del gol del conjunto italiano. No pudo viajar a Almería y en condiciones normales tampoco podría hacerlo a Bilbao.
Su lesión le mantiene fuera de combate y necesita tiempo para estar en plenas condiciones. Pero el partido del jueves no es uno más. El Atlético necesita remontar el 0-1 del Metropolitano si quiere estar en la final de la Copa del Rey. Es la principal vía para poder acabar el curso conquistando un título. Y es lo que Griezmann más ansía de rojiblanco. El Athletic es su víctima favorita, el club al que más goles le ha marcado. Siempre una motivación extra, desde que se ganó un sitio en la cantera de la Real Sociedad deslumbrando contra su máximo rival. Ha conseguido 14 dianas contra los bilbaínos y su hat-trick en San Mamés del 21 de diciembre de 2014 fue su primera gran noche con la camiseta del Atlético.
Griezmann quiere estar en la vuelta de las semifinales de Copa y Simeone le esperará hasta el último minuto... pero sin correr riesgos. No se comprometerá la integridad del futbolista ni participará en San Mamés si el dolor le impide dar un nivel propio de un partido de tal calibre. Entre la visita al Inter y al Athletic han pasado nueve días. En condiciones optimistas debería estar al menos dos semanas fuera de combate. “Un entrenador que tuve me dijo que el tobillo es noble”, comentaba el Cholo tras el duelo de Champions. Es una articulación que permite jugar con dolor con un vendaje e infiltración. Cada hora cuenta.
Vuelta de Champions
Más allá del partido en San Mamés, el calendario no da respiro al Atlético. El próximo domingo recibe al Betis con apenas horas para reposar tras la Copa. Un duelo importante por Europa. Y después de jugar contra el Cádiz (9 de marzo) el día 13 se disputará la vuelta de los octavos de Champions, también con la obligación de remontar un resultado adverso, aunque contra el Inter hay factor cancha. El partido se disputa en el Metropolitano. Griezmann es la pieza angular del Atlético y se espera que en ese encuentro esté con seguridad en plenas condiciones. Suma 18 goles y siete asistencias y pese a que en las últimas semanas se le estaba notando el desgaste por la acumulación de minutos, es un imprescindible para el equipo y para el Cholo.
Morata ha regresado de su lesión a marchas forzadas para poder sumar minutos contra Inter y Almería. Se le espera de vuelta al once ante el Athletic pese a que en el Power Horse tuvo una ocasión final de oro para conseguir el triunfo y su remate se marchó por encima del larguero. Correa y Memphis, además del comodín Llorente, son las alternativas de Simeone en la delantera. Poder contar con Griezmann en San Mamés sería una bala de oro para el Atlético y es la gran duda del técnico. El equipo vuelve hoy al trabajo tras gozar de un día de descanso. Griezmann se machaca en solitario con una meta. Es difícil, pero el francés lo intentará hasta el final.