El ‘viaje milagro’ de Modric
Como adelantó Sportklub, se ha desplazado hasta Belgrado para ver a Marijana Kovacevic, una doctora que acorta lesiones de manera extraordinaria. Sus manos, la última esperanza.
Milagros a Lourdes... y a Marijana Kovacevic. Existe en Belgrado una mujer a la que se la conoce como “doctora milagro”, consecuencia de haber acortado plazos de lesiones en deportistas de élite de manera inaudita. Casi inexplicable. El ejemplo más cercano, Djokovic: las semanas previa al Open de Australia estaba tocado, se puso en sus manos y poco después, alzaba el título. Nadie conoce sus técnicas, pero a ellas ha decidido encomendarse Modric. Y es que tal y como adelantó Sportklub, el madridista se ha desplazado este fin de semana hasta Belgrado para pasar por su consulta. Exprimir lo que parece una utopía: llegar a La Cartuja. No se rinde.
A esta hora, está prácticamente descartado. Todo empezó en Montilivi: sintió una molestia en la zona de los isquiotibiales de la pierna izquierda, pidiendo rápidamente el cambio y poniéndose hielo en el banquillo. Entonces el asunto no preocupó en exceso, pero con el paso de las horas, el dolor fue a más. Y ahí se encendieron las alarmas: pruebas médicas y lesión detectada. “Estamos dolidos, es un jugador irremplazable”, apuntó Ancelotti, que no arroja la toalla. “Tenemos que evaluarlo esta semana”, apuntó tras la victoria al Almería. Sin descartarlo oficialmente, pese a saber que necesita un milagro.
El tiempo de baja aproximado para una lesión de esas características ronda las dos-tres semanas, pudiendo irse hasta cuatro, en caso de que la microrotura pierda el prefijo. Entre el secretismo del asunto, lo que se sabe es que el jugador ha viajado hasta Belgrado para ponerse en manos de Marijana Kovacevic, en lo que ha sido una información adelantada por Sportklub y confirmada por AS. No tiene garantías de que pasando por su consulta vaya a recuperarse, pero considera que si hay alguien capaz de conseguir convertir el agua en vino, es ella.
¿Cuál es su secreto?
Lo cierto es que se desconoce. “Usa una crema de placenta que aplica con una máquina que crea ondas de presión. Muchos jugadores han pasado por su clínica y creo que es seguro”, señaló Rafa Benítez en 2009, cuando un gran número de sus jugadores (Liverpool) pasaron por sus dominios. Pero más allá de opiniones extraoficiales, el secreto sigue siendo un misterio. La única certeza con el asunto es que quien pasa por sus manos, en su inmensa mayoría, logra recuperarse antes. Es carísimo, pero funciona. Y eso va a intentar Modric, cuyo ‘objetivo La Cartuja’ puede ser demasiado ambicioso, pero un viaje a Belgrado, tal vez, sí le puede permitir llegar a la ida ante el City. Y eso ya es mucho.