Copa del Rey (octavos) | Athletic 2 - Osasuna 3
El rey destronado
Osasuna lo vuelve a hacer: elimina al Athletic, como en 2023. Los rojillos aprovechan los graves errores locales.

Ha caído el rey. El trono queda a la espera. El Athletic saboreó 21 años después lo que es arrodillarse en la Copa a partido único. Hubo 26 intentos anteriores, pero nadie logró derribar al coloso. Parece que estaba en la pelea por Sevilla por decreto. Un lustro seguido en semifinales. Mientras se lleva esa trayectoria quizá no se aprecia lo difícil que es estar ahí temporada tras temporada. Hasta que llegó Osasuna, competitivo y motivadísimo, y le obligó a abdicar. Sin corona. ¡Qué chula es la Copa! Y cuánto se prestigia cuando entran en liza dos equipos como estos. El Athletic, que lo tiene como torneo fetiche y los navarros, que también aman sin límite esta competición, por la que pelearon hace dos años en La Cartuja.
Por fortuna, la anunciada huelga de la Grada de Animación casi ni se notó, apenas tuvo seguimiento. De dos conjuntos tan amigos de esta cita que corre paralela a la Liga sólo podían salir 90 minutos vertiginosos y eso es lo que contempló San Mamés. Un tiempo con tres goles en siete minutos y un segundo período en el que los visitantes supieron saber sufrir y llevarse la eliminatoria de forma épica. Un ejercicio de supervivencia ante una arrolladora tropa, a la que pudo derrumbar. La cadena de errores en las áreas de los bilbaínos, desesperados absolutamente, decantó la balanza. Un desperdicio de ocasiones en la ajena y un rosario de fallos garrafales en la propia. Hace ocho días soñaban con el triplete y se les han escapado ya Supercopa y Copa, que les envió un aviso serio en Las Gaunas con la UD Logroñés. En 2025 les viene torcido. Los osasunistas lo volvieron a hacer, como hace dos años, en ese caso en semifinales y en doble entrega. Su índice de efectividad es increíble.
Valverde tenía que hacer un descarte y ese fue Canales. Vicente Moreno, sin Peña ni Arnaiz por un proceso gripal, ha tenido dos pruebas terribles en cuatro días: tratar de desactivar al intratable Atlético en el Metropolitano y descabalgar al Athletic de la Copa a partido único, algo que no había logrado nadie desde 2003. Al cuadro colchonero le dio un buen susto, pero no pudo cortarle el grifo de las victorias. Y al Athletic, esta vez sí, le dinamitó su idilio con la Copa. Lo primero que intentaron fue bajar la espuma rojiblanca, echar agua al volcán habitual de los leones, a través de posesiones largas y balones muy viajeros con rupturas a los espacios para quebrar esa presión adelantada de los vizcaínos. Las espaldas de los centrales Vivian y Paredes notaban un trajín inusitado.
Los rojillos supieron llevar el choque a su terreno. A los rojiblancos les costaba mucho generar peligro, estaban maniatados por completo. Eso sí, Iñaki tuvo dos grandes oportunidades, neutralizadas por Herrera. Pero no acaban de meter miedo, debían subir un par de marchas como fuera. En tres minutos La Catedral se vio sacudida por los latigazos navarros. Areso empezó a galopar como un caballo de pura sangre a campo abierto. Su zancada era irresistible. ¡Que despliegue! Un gran contragolpe permitió centrar a Oroz, que desde segunda línea remató a gol por la escuadra. Casualmente dos jugadores que podían vestir de rojo y blanco eran los verdugos, ya que Oroz era objeto de deseo de Valverde meses atrás y parte de la formación de Areso se encuentra en Lezama. El Athletic quedó aturdido por el golpe. Paredes había cometido un error de principiante, pero es que aún lo empeoró tres minutos más tarde, con una cesión prohibida a Agirrezabala, que fue a despejar la pelota y se encontró por medio con un avispado Budimir. Penalti claro que transformó con frialdad el croata. Ya es el extranjero más realizador en la historia del club de El Sadar. ¡Que manera de inmolarse los leones!
Necesitaba el Athletic meter los octavos en una centrifugadora, dar señales de su fiereza, a ser posible antes del descanso. Y lo logró, con Iñaki, cómo no, centrando al área, una peinada de Guruzeta y el remate inapelable de Nico. Recortaban distancias y alimentaban la caldera de La Catedral para los segundos 45 minutos. El partido iba al paso y se adueñó del mismo un vértigo tremendo tras el descanso. Jauregizar, el mejor del Athletic con diferencia, tuvo dos cabezazos muy claros, hasta le daba tiempo a parar el balón, pero parece evidente el chico tiene la testa para pensar y poner a su equipo a funcionar, no para el remate. Los leones ya estaban en su habitual paisaje, con centros al área y disparos, metiendo al enemigo en el balcón del guardameta. Era el campeón de Copa, reconocible, el de siempre, en modo apisonadora, aunque echaba de menos a Sancet. De Marcos tuvo una de sus llegadas como cuando era la flecha de Bielsa en 2012 y logró el empate en el 56. Moreno pasó a defensa de cinco para frenar la avalancha.
La magia de este torneo se hizo presente en el minuto 71. Cuando mejor estaba el Athletic, con Osasuna encerrado y el área de Herrera con apariencia de prisión, pisó la misma Rubén García, disparó y la pelota rozó en Nico. Agirrezabala estaba tapado, se escurrió y no pudo atajar el cuero, más bien lo dejó muerto en una zona muy peligrosa. Budi, con la precisión de un sabio, tocó con suavidad a la red por encima del portero, que permanecía en el suelo pensando en la jugada fatídica. “¿Dónde está gabarra?, ¿La gabarra dónde está?“, cantaban con ironía los hinchas navarros desplazados para ir celebrando la clasificación.
Herrera llevaba mucho tiempo jugando sus cartas, perdiendo tiempo y fingiendo hasta un problema muscular. Sacó de sus casillas a la grada, algo que le agrada sobremanera, cree que es parte del juego. Pero en el tramo final sí que se llevó un buen golpe, un rodillazo de Boyomo en la sien, y empezó a sangrar. Tuvo que ser sustituido, aunque se resistía. Eso bajó las pulsaciones del choque. Los rojillos se encontraron con el tanto de la victoria en un momento crítico y supieron achicar agua en el tramo final. Areso, con un despliegue físico infinito, acabó de extremo. Osasuna, que lleva sin ganar en Liga desde el 2 de noviembre, muestra otra cara en la Copa. Se ha acostumbrado a hacer las cosas bien en Bilbao. Y amargar la existencia al rey. A ver cómo digiere este el palo.
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- 13 Julen Agirrezabala -
- 4 Aitor Paredes (45') -
- 17 Yuri
- 18 De Marcos (68')
- 3 Daniel Vivian
- 10 Nico Williams
- 16 Ruiz de Galarreta (67')
- 7 Berenguer (83')
- 23 Mikel Jauregizar
- 9 Williams
- 12 Guruzeta (84')
- Banquillo
- 24 Benat Prados (67')
- 22 Nico Serrano (83')
- 19 Javier Martón
- 11 Álvaro Djaló (84')
- 15 Lekue
- 20 Unai Gómez
- 5 Yeray (45')
- 6 Vesga
- 1 Unai Simón
- 2 Gorosabel (68')
- 14 Unai Núñez

- 1 Herrera (82')
- 22 Flavien-Enzo Boyomos
- 3 Juan Cruz (76')
- 12 Jesús Areso
- 24 Catena
- 7 Jon Moncayola (75')
- 14 Rubén García (75')
- 8 Pablo Ibáñez (55')
- 10 Aimar Oroz
- 6 Lucas Torró
- 17 Ante Budimir x2
- Banquillo
- 32 Dimitrios Stamatakis
- 5 Jorge Herrando (76')
- 9 Raul García de Haro
- 18 Iker Muñoz (75')
- 33 Carlos Lumbreras
- 13 Aitor (82')
- 2 Nacho Vidal (75')
- 23 Abel Bretones (55')
- 11 Kike Barja
- 16 Moi Gómez
- 4 Unai García
Cambios
Yeray Álvarez (45', Aitor Paredes), Abel Bretones (55', Pablo Ibáñez), Beñat Prados (67', Íñigo Ruíz de Galarreta), Andoni Gorosabel (68', Óscar De Marcos), Nacho Vidal (75', Jon Moncayola), Iker Muñoz (75', Rubén García), Jorge Herrando (76', Juan Cruz), Aitor Fernández (82', Sergio Herrera), Nico Serrano (83', Alex Berenguer), Álvaro Djaló (84', Gorka Guruzeta)
Goles
0-1, 39': Aimar Oroz, 0-2, 43': Ante Budimir, 1-2, 47': Nico Williams, 2-2, 54': De Marcos, 2-3, 69': Ante Budimir
Tarjetas
Arbitro: Mateo Busquets Ferrer
Arbitro VAR: Carlos del Cerro Grande, Eliana Fernández González
Jon Moncayola (47',Amarilla), Catena (48',Amarilla), Mikel Jauregizar (83',Amarilla), Jesús Areso (93',Amarilla)