El Madrid no entra al trapo
El equipo blanco no quiere entrar en batallas tras las duras declaraciones de Gil Marín. Se centran en el choque ante la Real y huyen del ruido externo.
La tarde del viernes estuvo marcada por el duro comunicado de Miguel Ángel Gil Marín. Sus palabras contra el colectivo arbitral, señalando al Real Madrid como factor influyente a la hora de tomar decisiones durante los partidos, no obstante, no reciben respuesta del equipo blanco. Indiferencia total al respecto es lo que desliza el club, que se quiere centrar simplemente en el partido contra la Real Sociedad. Una proclama que abraza también Carlo Ancelotti, como ha demostrado en su última rueda de prensa previa al duelo ante los txuri-urdin.
“Ha sido un partido competido, igualado. Creo que por nuestra parte hemos merecido ganar. El resto son asuntos de los que no voy a hablar. El único sistema que conozco es el que meteré mañana”, ha comenzado, en la primera tentativa de la Prensa de conocer su opinión al respecto. En el último asalto, ídem. “No lo he leído, he oído algo. No quiero hablar de ello. Yo lo único que puedo decir es que mi carácter es mi carácter respecto a todas las opiniones”, finalizó. Silenzio Stampa de Carletto.
En el Real Madrid se centran en lo deportivo. No quieren dar más protagonismo a un tema, si bien no quedará guardado en el baúl del olvido, no implicará acción alguna por parte del club. Algo que ha quedado patente. De hecho, tampoco ha querido Ancelotti entrar a analizar el papel de los colegiados a título personal. “El trabajo del árbitro es un trabajo muy complicado. Parecía que con el VAR podría ayudar. Ya no se habla de fueras de juego por ejemplo. Pero todo lo que no es objetivo puede crear polémica. La corrupción de los 60 o 70 ya no existe. En general, el arbitraje ha mejorado muchísimo”, analizó el de Reggiolo.
Sin embargo, las palabras de Gil Marín no han caído en saco roto. De hecho, tal y como ha informado AS, el Consejero Delegado del Atlético de Madrid podría ser sancionado. No denunciará el Comité Técnico de Árbitros, pero sí el departamento de Integridad de la Federación. Una alegación que podría terminar en multa para el máximo mandatario del equipo rojiblanco. “El Madrid es un club con un entorno muy fuerte, con muchos intereses a su alrededor. Crean tal presión que es normal que afecte a las personas que deben tomar decisiones. Son conscientes de lo que les espera si les perjudican con algún error o incluso con algún acierto. Es habitual la campaña contra quien consideran que les perjudica” fue la parte referente al equipo blanco, unas palabras que provocaron un huracán que aún no remite. Aunque el Real Madrid se mantenga al margen.