COPA | VILLARREAL - REAL MADRID
El clavo ardiendo es la Copa
Los jugadores hablaron en Valdebebas y se conjuraron de cara a Villarreal. Este año no es un ‘trofeo menor’, van a por la Copa con todo. La sed de revancha calienta el duelo
Para el Madrid, la Copa se ha vuelto el Santo Grial. El remedio más rápido -y necesario- para lamerse las heridas que dejó Arabia. No valen despistes, no se permiten relajaciones. Lo que tradicionalmente había sido un ‘trofeo menor’, siempre a la sombra de la Champions y LaLiga, esta vez es casi una prioridad. El clavo ardiendo al que se agarran los de Ancelotti para mandarle un mensaje a su afición: seguimos. Tras el varapalo de la Supercopa, el calendario ha dibujado un Tourmalet que puede acabar en resurrección (eliminar a Villarreal y ganar en Bilbao sería un enorme golpe sobre la mesa) o cataclismo (perder dos competiciones en cinco días).
No hay margen para pensar. Es la hora. En el vestuario lo saben y, según ha podido saber AS, el pasado martes se produjo una reunión entre los jugadores en la cual aunaron fuerzas de cara al combate de este jueves (21:00 horas, La 1). Hundir al Submarino se ha vuelto vital. Un desafío de altura: el Madrid no gana en La Cerámica desde 2017 (lleva seis visitas seguidas de amargura; cinco empates y una derrota). Precisamente, el descalabro fue en el último partido de Liga, cuando un controvertido gol de Gerard Moreno (tras una mano muy discutida de Alaba) frenó el esprint madridista hacia el liderato. El partido fue caliente y la sed de revancha está al rojo vivo.
De ella se nutre el vestuario del Madrid; de las ganas de reivindicarse tras un batacazo doloroso. Perder la final de la Supercopa de España fue más duro por el cómo, que por el cuánto. La imagen de un equipo que por encima de todo siempre competía... quedó manchada. Y urge una reacción. Todos los jugadores saben que les toca subir una marcha, dar más. Y desde el banquillo, la corriente se suma a la marea, ya que el once apunta a no tener rotaciones: el centro del campo, de hecho, podría recuperar su versión KMV (Kroos-Modric-Valverde). Músculo y veteranía. Sin medias tintas. El sueño del Sextete llegó a su fin, pero aún hay metas en el horizonte. Y la conjura ha sido clara: deben empezar desde este jueves.