COPA | ATLÉTICO PASO - ESPANYOL
De los ‘senseis’ Iniesta, Lotina y Planagumà al Espanyol
“Es el partido más importante de mi vida”, admite Mitsuki Hidaka, cedido en el Atlético Paso por el Vissel Kobe, donde absorbió los consejos de un crack mundial y dos iconos pericos.
En el retorno del Espanyol a la competición, y tras el volcán que tan bien representa el Atlético Paso, adversario este martes por la noche en la eliminatoria de la Copa del Rey a partido único (22:00, hora peninsular española), irrumpe un nombre propio del conjunto palmero que guarda una relación indirecta con los pericos. Un japonés, que además llegó a probar en la Dani Jarque cuando tenía diez años. Compatriota de Shunsuke Nakamura, excompañero de un Andrés Iniesta cuyo detalle con el eterno Dani Jarque es imposible no recordar con los ecos de una final mundialista, y pupilo de Lluís Planagumà y Miguel Ángel Lotina. Un técnico que se recorrió toda la cantera blanquiazul y el entrenador con el que el Espanyol conquistó su última Copa, en 2006.
“Es el partido más importante de mi vida”, sentencia Mitsuki Hidaka en conversación con AS. Mediocentro, de 19 años, milita esta temporada en el Atlético Paso cedido por el Vissel Kobe, donde hasta el verano compartía vestuario con Iniesta. “Teníamos muy buena relación”, concede. “Me daba bastantes consejos en los entrenamientos, que viniendo de él me fueron dando la confianza necesaria para ir asentándome en el fútbol profesional. Gracias a la ayuda de Andrés, y de otros compañeros con experiencia, he estado preparado para dar el salto a España”, afirma, orgulloso.
En su primera experiencia fuera de Japón, asume el “privilegio” que supone casi a las primeras de cambio toparse con un Primera. “Una experiencia así no está al alcance de cualquiera, siento una emoción especial”, reconoce. Cada paso en su camino ha sido crucial para alcanzar este momento. Como la huella que en él dejaron los dos extécnicos pericos que tuvo en el Vissel Kobe.
“Al primero que conocí fue a Lluís (Planagumà). Mi primera impresión de él era la del típico entrenador español, muy ordenado y metódico. Me enseñó aspectos importantes, como la manera de poner el cuerpo para proteger el balón, mucha técnica necesaria para el fútbol”, desgrana Mitsuki. “Y Lotina fue el técnico que me dio la oportunidad de jugar mi primer partido como profesional. Da la imagen de una persona muy callada, pero se comunicaba mucho con la plantilla. Apostaba por los jugadores jóvenes. Y le estoy muy agradecido porque me dio minutos en la Champions League asiática”, destaca.
Tiene claro el futbolista nipón, preguntado por sus referentes, que el primero de todos es Iniesta. Pero tiene un guiño para un compatriota con pasado, aunque resultara efímero, en el Espanyol: “Por supuesto que Nakamura es un ídolo. Para nosotros es la zurda de oro”. Y sueña con emular una carrera que se le pareciera. “Mi ambición es jugar en la categoría más alta posible. Mi objetivo desde pequeño era jugar en Europa. Estoy muy agradecido por poder jugar en España. Ojalá pudiera jugar en Primera para que algún día me convoque la selección nacional. Lo de este Mundial con Japón ha sido una inspiración para mí”, admite.
Mitsuki, que recaló en el Atlético Paso de la mano del director deportivo, Jorge Muñoz (quien había sido ayudante de Juanma Lillo en el Vissel Kobe) y de la agencia NSN, lleva 13 encuentros disputados en Segunda RFEF y fue titular en la anterior ronda copera, frente al Murcia. Pero no se quiere quedar en el escaparate que supondrá el encuentro ante el Espanyol. Va más allá. “Hay varias categorías de distancia, pero por la calidad y el empeño de esta plantilla pienso que no existirá una diferencia tan grande. No le perdemos el respeto al Espanyol, pero vamos a ir a por todas”, avisa. Palabra del alumno aventajado, o ‘deshi’, de los ‘senseis’ Iniesta, Lotina y Planagumà.