Casi una década de fiascos coperos

EI Atlético reanudará la competición en el encuentro de Copa del próximo día 22 frente al Arenteiro. Será el primer partido oficial que el equipo de Simeone dispute tras el Mundial y el conjunto madrileño quiere preparar a conciencia el encuentro. La Copa adquiere esta temporada una gran importancia para el Atlético, puesto que el club del Cívitas Metropolitano no disputa competición europea, por lo que la Copa puede proporcionarle alguna alegría a un equipo que ha tenido una primera parte del ejercicio bastante mediocre. Sin otro aliciente más que el campeonato liguero, esta competición puede ser la tabla de salvación para el Atlético.

En las últimas temporadas la Copa ha proporcionado varios disgustos serios al equipo de Simeone. El Atlético ganó el último título copero el 17 de mayo de 2013 (campaña 2012-13). Un triunfo por 1-2 en el Santiago Bernabéu que supuso un punto de inflexión para el Cholo en el equipo rojiblanco. Para muchos la etapa exitosa de Simeone en el Atlético comenzó con la victoria ante el Real Madrid, éxito que propició una nueva dimensión en la rivalidad entre los dos grandes del fútbol madrileño. Pese a que Simeone ganó su primer título con la consecución de la Europa League de 2012, la Copa ganada ante el Real Madrid de Cristiano Ronaldo elevó la moral y la confianza de un Atlético que no paró de crecer.

Pero desde entonces la participación rojiblanca en Copa no ha sido todo lo positiva que sus aficionados pudieran esperar. En nueve participaciones posteriores el Atlético fue eliminado, entre otros, por Girona, Cultural o Cornellà. El próximo año se cumplirán diez del triunfo rojiblanco en Chamartín y para el Atlético jugar la final sería una bonita manera de rememorar esa fecha. La final se disputará el próximo 6 de mayo en Sevilla.

En los nueve años posteriores al día mágico del Bernabéu, el Atlético jugo dos semifinales (en la 13-14 frente al Real Madrid y en la 16-17 ante el Barcelona) y en ambas perdió. El Madrid se sacó al año siguiente la espina de aquella derrota tan dolorosa. Y el Barcelona, con Luis Enrique en el banquillo, eliminó al Atlético en una eliminatoria marcada por la polémica. Gil Manzanó anuló un gol a Griezmann. Gameiro, que marcó el 1-1 final en el choque de vuelta, había fallado antes un penalti. En otras tres ocasiones el equipo rojiblanco cayó en cuartos de final: en la 14-15, frente al Barcelona. Gil Manzano comenzó entonces a labrarse la fama de colegiado con poca suerte ante el Atlético, pues en el choque de vuelta expulsó a Gabi y a Mario Suárez. El partido acabó 2-3 y en la ida se había registrado un 1-0 para el equipo azulgrana; un año más tarde, el equipo madrileño cayó frente al Celta, y en la 17-18 frente al Sevilla. Temporada tras temporada se iban difuminando los sueños del Atlético de jugar una nueva final copera.

Lo más sonrojante para el equipo de Simeone llegó en estos últimos años. En la campaña 18-19 el Atlético cayó en octavos ante el Girona, con un sorprendente 3-3 en el Metropolitano. En un choque de locura, el equipo madrlieño no fue capaz de aguntar el marcador y recibió el empate final en el minuto 88. Una campaña más tarde, la Cultural Leonesa se llevó una de las grandes alegrías de su historia al vencer en dieciseisavos de final al Atlético en partido único jugado en el Reino de León. Correa adelantó al equipo madrileño, pero el partido se fue a la prórroga y Benito marcó en el 108. El descalabro mayor estaba aún por llegar, puesto que un ejercicio más tarde el Atlético cayó en segunda ronda copera.

El mejor regalo de Reyes lo tuvieron los jugadores y los aficionados del Cornellá cuando ganaron el 6 de enero de 2021 al Atlético por 1-0. Un único gol de Adrián Jiménez tumbó a los de Simeone. La temporada pasada tampoco fue mucho mejor para el Atlético en Copa. Los rojiblancos eliminaron al Rayo Majadahonda pero cayeron en octavos de final ante la Real Sociedad, 2-0 en San Sebastián. El conjunto vasco tuvo que hacer muy poco para dejar fuera al Atlético.

Simeone sabe que el choque copero ante el Arenteiro entrañará dificultades, puesto que el conjunto gallego está ante una cita histórica y se ve capaz de todo. Caer eliminado no supondría ningún gran revés económico, puesto que la Copa no es una competición que genere grandes ingresos. Pero sí lo sería a nivel de prestigio. Todos esperan que la vuelta a la competición sea positiva para el equipo madrileño. El conjunto del Cholo únicamente ha tenido un amistoso para preparar este partido. Fue ante la Ponferradina y el Atlético fue perdiendo hasta la recta final del partido, justo cuando entraron en liza los jugadores del filial.