Bellingham, en un oasis

Un partido en 18 días. El de esta noche. Ese es el oasis de Bellingham... entre castigo y castigo. Porque acumula hasta dos sanciones: su ‘fuck off’ en Pamplona y la tercera amarilla en Champions. Lo primero le dejó sin dos partidos de Liga (Girona y el próximo, ante el Betis) y lo segundo, sin la ida de los octavos del Euroderbi. La casualidad, caprichosa como el guionista de este deporte, ha determinado que ambas sean coetáneas, por lo que Jude se queda en un dique seco. Casi árido. Salvo por hoy: esta noche tendrá una titularidad. Un oasis. Su noche.

Bellingham será titular en San Sebastián, comandando esa mediapunta tan poco ortodoxa, pero tan productiva. Desde la que ha logrado once goles (uno cada 252′) y diez asistencias (una cada 277′). Para un total de Galáctico: participa en una diana cada 132′. Cifras dignas de pertenecer a esos 4 Fantásticos. Que durante 18 días, serán prácticamente tres. Una forma de vivir que es más sobrevivir. Pero a la vez, aprender a vivir.

Doble ‘no’

Porque Jude ya tuvo que ausentarse en la victoria ante el Girona (2-0), presenciando todo el partido desde un palco. Aquel fue el primer partido de sanción por un “fuck off” a Munuera Montero. Apeló el Madrid: primero a Disciplina (lo que antes se conocía como Competición) y después, a Apelación. Señalando en ambos casos que el acta era imprecisa: apuntaba a un “fuck you”, cuando las palabras habían sido otras. Pero ambos órganos consideraron que, pese a la imprecisión del acta, el fondo era el mismo. Un menosprecio al árbitro. Y mantuvieron la sanción.

Hasta el 9 de marzo

Así que Bellingham no podrá volver a jugar hasta el 9 de marzo, cuando el Rayo Vallecano visite el Bernabéu. Hasta entonces, se perderá la salida al Villamarín y el primer partido del Euroderbi. En total, serán 18 días desde su expulsión... y el fin de la pena. En ese tiempo sólo podrá jugar un partido: el de esta noche, frente a la Real Sociedad. Su oasis particular. Una ventana dorada. Un paréntesis.

Al menos... descansará

Pero como el vaso siempre se puede mirar medio lleno, en Valdebebas consideran que este tiempo, al menos, le servirá para recargar energías y estar al 200% para la recta final de temporada. “No es que salgamos de un periodo complicado, sino que entramos en él”, dijo Ancelotti hace una semana. Urge oxígeno. Pero no será hoy, en San Sebastián, pues podrá jugar sin dosificarse. Sin presiones. Sin condicionantes. Esta noche vivirá su oasis en el desierto. Un partido entre castigos. El once estará compuesto por él... y diez más. Bellingham, una vez en 18 días.

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