Autol, el sueño de la gente normal
El equipo de la localidad de 4.500 habitantes que milita en la sexta categoría del fútbol español se enfrenta al Mallorca en la primera ronda de la Copa del Rey.
Los días en Autol se parecen bastante entre sí. Los 4.500 habitantes de este pueblo de La Rioja baja no acostumbran a captar miradas. Cuando Valdano pronunció su clásico: “El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes” creó el tópico más manido de este deporte, y aunque haya sido sobreexplotado, nunca ha perdido vigencia. El ejemplo perfecto es la Copa del Rey. Este campeonato permite a la gente normal que durante unos días el fútbol sea su prioridad. Este sábado a las 18:30 el CD Autol, de la sexta categoría del fútbol español, se enfrenta al Real Mallorca en la primera ronda del torneo (sigue el partido en directo en As.com).
La clasificación llegó tras una tanda de penaltis agónica. Aquella tarde, surgió un héroe de apellido conocido para el fútbol español, Víctor Pardo. El extremo de 24 años es el hermano pequeño de Rubén Pardo, actual centrocampista del Leganés y ex de Real Sociedad y Betis. Víctor anotó el octavo y definitivo penalti contra el Dínamo de San Juan, aunque no es oro todo lo que reluce. Pardo era el cuarto en la lista para lanzar en la tanda, pero se vio incapaz. Como la gente normal, tiene miedos normales. Miró a su entrenador Nacho Herce y le confesó: “No puedo, estoy nervioso perdido, me están temblando hasta las piernas”.
Pardo confiaba en que se resolviera el partido en las primeras cinco penas máximas, pero nadie fallaba. Prácticamente por obligación acudió al punto fatídico del campo de La Manzanera. “Yo ya me había quitado las espinilleras y el portero del Dinamo le decía al árbitro: ‘Ese no lleva espinilleras’. Me preguntaba dónde lo iba a tirar, poniéndome aún más nervioso de lo que estaba. Al final todo salió bien” añade aliviado. Un disparo por imposición acabó con un sueño para todo un pueblo.
Pero la ilusión de Autol ha sufrido un pequeño revés. El campo municipal de La Manzanera no cumple los requisitos mínimos que exige la federación. El partido se disputará a 12 kilómetros del feudo ‘catón’, en La Planilla, campo del CD Calahorra de 1ª RFEF. Aunque al principio pensaban que lograrían adecuar el estadio, los esfuerzos no han sido suficientes. Sin embargo, la distancia entre ambos pueblos es pequeña y Pardo nota el apoyo de toda la pequeña comunidad: “La Rioja entera se ha volcado con nosotros. Nos están animando de todos lados. Creo que tienen más ganas incluso que nosotros del partido del sábado”.
El joven riojano hace mucho hincapié en la palabra “normal”. Cuenta cómo es un día de su vida: “Me levanto, me voy a trabajar a la fábrica, una pequeña siesta y luego escribo a algún amigo para echar un café”. Una jornada sin alardes, como la mayoría de la población y como casi todo el CD Autol “salvo cinco o seis que están estudiando y uno que oposita a Guardia Civil”.
El día del partido no fue una excepción. Antes del choque, la plantilla fue a su puesto de trabajo habitual. Si no tuvieran el partido más importante de su vida en unas horas, la tarde de los jugadores podría haber pasado como cualquier otra. El equipo se concentró en un lugar estratégico para llegar todos juntos al campo: el bar. Lugar al que no pudieron regresar tras el éxtasis del triunfo porque era miércoles y “al día siguiente trabajábamos” se ríe Pardo.
La celebración se pospuso hasta el viernes. El CD Autol fue recibido por gran parte del pueblo y desde la terraza del ayuntamiento su portero, Miguel García, ejerció como un Pepe Reina de preferente. “Miguel, cogió el micrófono y nos presentó de uno en uno a todos. Nos ovacionaron al llegar, fue muy bonito, no esperaba que viniera tanta gente” recordó Pardo.
Desde el CD Autol sienten que se merecían este premio. El año pasado vivieron uno de los partidos más extraños de España cuando se jugaban el ascenso a Tercera División. En el choque contra el Comillas al colegiado “le entró una alergia en el descanso” que le impidió saltar de nuevo al campo, según Pardo. “Casualmente había en la grada un árbitro con la maleta preparada y todo. Se cambió y se puso a pitar. Luego expulsaron a nuestro portero y ahí se jodió el partido” se lamenta el riojano. Ese ‘no ascenso’ dejó al CD Autol como el mejor clasificado del grupo y le abrió las puertas de la Copa.
Este fin de semana, las tornas se invertirán en la comunidad más pequeña de España. Su hermano mayor Rubén, ha sido uno de los grandes espejos en los que se han mirado los futbolistas riojanos la última década. Ahora, Víctor y el CD Autol tienen la oportunidad de ser los referentes de una región sin representación en el fútbol profesional, como mínimo, durante 90 minutos.
A pesar de lo bonito de estas semanas, los riojanos saben que vencer a un Real Mallorca que viene lanzado tras ganar al Atlético de Madrid es prácticamente una quimera. “Posibilidades… pues la verdad es que pocas. Pero la esperanza es lo último que se pierde” añade Pardo con la sonrisa del que sabe que no tiene nada que perder. Futbolista coyuntural y aficionado habitual, el extremo tiene claro un objetivo más asequible que pasar de ronda: “Kang-In Lee o Muriqi me gustan mucho. Si vienen convocados les intentaré pedir la camiseta”.