SUPERCOPA | AUMENTA LA PRESENCIA SAUDÍ
Arabia compra el deporte
El fútbol, el golf, el motor... la presencia del capital saudí en el deporte global cada vez en más importante. Hasta el punto de haber cambiado las reglas del negocio.
El mundo del deporte se acostumbró en 2023 a girar su mirada más allá de los clásicos epicentros europeo y norteamericano. Arabia Saudí ha irrumpido en el panorama global de una manera tan determinante que todo parece apuntar a que en los próximos años el capital saudí dictará muchas de las reglas de este negocio. Una apuesta que, recientemente, se cifraba por encima de los 5.700 millones de euros en los últimos dos años, según el medio británico The Guardian. Para poner en contexto, el deporte mundial, en lo que respecta a tratos empresariales, movió unos 17.000 millones en 2022.
El interés saudí por el deporte global no es nuevo, a pesar de que países vecinos como Qatar o Emiratos Árabes se le habían adelantado, pero sí lo es como punto de apoyo estratégico de algo mucho más grande. Porque explicar esta apuesta como un método de ‘sportswashing’, es decir, de lavado de imagen, puede ser demasiado simplista. Se engloba en lo que se ha llamado ‘Visión 2030′, un proyecto de reforma social y económica del país que tiene como uno de sus pilares convertirse en “potencia mundial de inversión”.
Un nuevo fútbol
Eso se ha visto claramente en el fútbol, uno de los sectores en los que la irrupción ha tenido más importancia. Los más de 900 millones gastados por los clubes de la emergente Saudí Pro League la convirtieron en la tercera competición del fútbol mundial en inversión en el pasado mercado de fichajes veraniego. El PIF, el fondo soberano saudí que se encuentra entre los más poderosos del mundo, anunciaba su respaldo a los cuatro principales clubes de la competición. Nombres como Cristiano Ronaldo, que fue el primer gran astro en apostar por el fútbol saudí, o Benzema han llegado a Arabia con contratos multimillonarios. Incluso Messi también fue tentado y, a pesar de que se decidió por la MLS, sí ha contado con colaboraciones en forma de embajador. Otros grandes nombres sí han sido fichados a golpe de talonario como Neymar (90 millones), Malcolm y Otávio (60), Neves (55), Mitrovic (52)... Una demostración de poderío que se entiende como un espaldarazo inicial, ya que las últimas informaciones apuntan a que el gasto de los clubes estará más controlado a partir de ahora, al menos en este mercado invernal.
No obstante, el PIF también posibilitó la adquisición en 2021 del Newcastle en la Premier inglesa, que se explicó como reacción a los negocios de países vecinos como los Emiratos (propietarios del City Group que engloba a un buen número de clubes como el Girona, en España, y el Manchester City, a la cabeza) o Qatar, que controla el PSG. Según datos de la ONG Grant Liberty, el desembolso que Arabia había realizado en fútbol entre 2016 y 2020 ascendía a 153 millones de euros. Entre 2021 y 2023 se ha disparado a los 4.600.
De ahí se extrae que de iniciativas como convertirse en sede de torneos como el Mundial de clubes o la Supercopa de España que ahora comienza, se haya pasado a ser nombrado anfitrión del Mundial de fútbol 2034. Logro que vendría respaldado por un patrocinio millonario de la principal empresa petrolífera de Arabia, Aramco. No obstante, según un informe realizado por el Instituto Nacional de Deportes de Dinamarca y publicado por Play the Game en noviembre, de los alrededor de 300 patrocinios deportivos que se han detectado que lleva a cabo Arabia Saudí, 83 estarían relacionados con el fútbol.
El terremoto en el golf
A la altura está el impacto en el mundo del golf, hasta ver cómo se han resquebrajado los cimientos de uno de los deportes que mayor cifra de negocio genera. La irrupción del circuito LIV Golf, con una inyección inicial del PIF de casi 2.000 millones, lo convirtió en un destino muy atractivo a un buen número de estrellas que no han dudado en cambiar al clásico PGA por el novedoso proyecto. El último golpe de mano, con un español como protagonista: Jon Rahm. El vasco firmó un contrato que se llegó a cifrar en 500 millones de dólares. Para muchos, su fichaje no fue más que una exhibición de músculo saudí, ya que de fondo existe una negociación entre los dos circuitos. “Arabia se ha dado cuenta de que puede hacer lo que quiera si tiene suficiente dinero. También en EE UU. Una demostración de que pueden fichar a cualquiera”, reveló a ESPN una fuente conocedora de la negociación. Lo cierto es que el nuevo circuito, con varias estrellas estadounidenses como Dustin Johnson o Phil Mickelson, los ha convertido en los golfistas mejor pagados del mundo, mientras la PGA se debate entre encontrar otra financiación que le permita estar a la altura o acabar llegando a un acuerdo con el circuito saudí.
Aramco y el motor
En el caso del motor, la relación viene de más atrás. Aramco firmó en 2020 un acuerdo de patrocinio de larga duración con la Fórmula 1, con su gran premio propio en Yeda. Está presente en el equipo Aston Martin e incluso será el fabricante de los carburantes del campeonato. Arabia también acoge el prestigioso Rally Dakar, por citar algunas acciones. Su inversión en los dos últimos años se ha duplicado y se estima que esté cerca de los 1.300 millones. Y con un horizonte más amplio, ya que se han producido contactos entre Dorna y Arabia Saudí para acoger una cita del Mundial de motociclismo.
Boxeo y WWE
Ese potencial económico tiene aún más peso si cabe a la hora de organizar los grandes combates en los deportes de contacto. En los últimos tiempos se ha convertido en una de las grandes capitales del boxeo, desplazando a clásicas plazas como Los Ángeles, Nueva York o hasta Las Vegas. En los últimos dos años han atraído nombres como Joshua, Wilder o Tyson Fury, quien tiene previsto para 2024 su esperado duelo frente a Usyk en tierras saudíes. El contrato de asociación a largo plazo con la WWE de la lucha libre estadounidense, o sus incursiones en organizaciones rivales de la UFC son otras apuestas.
Tenis
Arabia Saudí también ha afirmado que el tenis se encuentra entre sus prioridades y, de momento, se han asegurado ser sede de las Finales Next Gen, en la que se miden los mejores tenistas jóvenes de la temporada, hasta 2027. Fuentes apuntan a que tienen cerca un Masters 1.000 de la ATP (se apunta que para 2025) y aspiran a acoger algún torneo de la WTA. De momento, sí han visto en los últimos años de cerca a las grandes estrellas con torneos o partidos de exhibición como la que recientemente disputaron Novak Djokovic y Carlos Alcaraz en tierras saudíes.
Ciclismo
Aunque en este deporte los Emiratos Unidos han estado siempre por delante, con uno de los equipos más potentes del planeta y una prueba World Tour, Arabia también acoge una cita del calendario asiático desde 2020 en la que acuden un buen puñado de equipos de la máxima categoría mundial. Además, patrocina al equipo Jayco, presente en las grandes carreras. También cuentan con la reconocida cita de MTB Titan Desert, con fama de ser una de las más exigentes del planeta.
Otros deportes
El balonmano, el atletismo, el snooker, la vela... son otras disciplinas que han visto cómo Arabia ha creado competiciones en franco crecimiento y ha puesto sus ojos en otros con un impacto multimillonario como es el crícket y la competición india, cuyo valor de derechos televisivos la colocan como un evento de enorme impacto. También tienen presencia en disciplinas más tradicionales en el país, como la hípica y el turf.
Retos
Una tendencia, la de apostar por el deporte, que no parece sólo flor de un día, como revela la concesión de grandes eventos como el citado Mundial de fútbol 2034, u otras citas multidisciplinares como los Juegos Asiáticos. Más llamativo incluso es que también serán sede de los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029 en una ciudad aún por terminar, NEOM, que se espera que sea una referencia en el mundo del deporte y una atracción más en un país del que ya nadie descarta que pueda tener un proyecto mucho mayor en mente: ser sede algún día de unos Juegos Olímpicos.
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