Aprobados y suspensos del Barcelona: Araújo ‘desequilibra’ a Vinicius

Ter Stegen: Grandioso partido del alemán, que se fue del Bernabéu con la portería a cero. No necesitó de grandes intervenciones, pese al acoso y derribo del rival, demostrando su capacidad de resiliencia, a base de seguridad y solvencia en todas sus acciones. Muy atento a la hora de interceptar los centros, y saliendo con autoridad con los puños. Esta vez se tuvo que multiplicar con los pies, saliendo hasta fuera del área con el balón controlado.

Araújo: El mejor defensa del mundo. Sin discusión. Volvió a convertir a Vinicius en una anécdota en el campo, secándolo en todas sus intervenciones. El uruguayo es la pesadilla del brasileño, el antídoto perfecto. Lo siguió por todo el campo, desquiciándolo. No tuvo ninguna ocasión clara en los noventa minutos.

Koundé: Espectacular. Se ubicó como central, dominando con autoridad todos los balones aéreos que llegaban dentro del aéreo, también estuvo al quite a la hora de cortar balones entre líneas, y marcando de cerca a Benzema, que nunca supo encontrar la manera de superar a su compatriota. Un partido para enseñar en las escuelas de fútbol de cómo hay que defender.

Marcos Alonso: Buen partido del ex del Chelsea, que entró en el once por la baja de última hora de Christensen. Nunca se complicó la vida a la hora de sacar el balón y fue expeditivo en defensa.

Balde: Si no es ya el mejor lateral izquierdo del mundo, poco le falta. Tras unos primeros errores de bulto, el canterano se entonó, cuajando un partido perfecto. Primero Valverde y luego Rodrygo soñarán con él.

Sergio Busquets: El de Badia se puso el mono de trabajo, consciente que el escenario no le era especialmente propicio, ya que el equipo apenas tenía el balón. Supo leer el partido y estuvo generoso en el esfuerzo. Demostró con creces por qué lleva el brazalete.

Frenkie: El holandés fue uno de los más destacados, sobre todo por su sacrificio defensivo, siempre atento a impedir a Kroos salir con el balón controlado, y desdoblándose para ayudar a las coberturas.

Kessié: El marfileño estuvo cerca de rematar al Real Madrid, pero Ansu Fati, en la misma línea de gol, tocó el balón, impidiendo que entrara, en un remate franco del africano, con Courtois ya superado. Además, el centrocampista fue el protagonista absoluto del único gol que subió al marcador, en una jugada repleta de rebotes, que acabó tocando Militado al fondo de la red.

Raphinha: Muy generoso en el trabajo defensivo y poco efectivo en el ofensivo. Esta dualidad a veces le perjudica y otras le beneficia. En esta ocasión, la balanza ha salido a su favor, ayudando a cerrar las puertas a Vinicius.

Ferran: Trabajó como un jabato, muchas veces persiguiendo sombras, como si fuera el Llanero Solitario. No tuvo ninguna ocasión clara, pero obtuvo la recompensa de ser una pieza importante en el triunfo del equipo.

Gavi: El sevillano demostró en el Bernabéu que no se amilana ante nada ni ante nadie. Que un chaval de 18 años demuestre tanto desparpajo deja boquiabierto a más de uno. Fue vital a la hora de soportar el bloque bajo, anticipándose y presionando desde el primer hasta el último minuto.

CAMBIOS:

Fati: Salió por Raphinha para buscar más alternativas y soluciones en ataque, pero el canterano sigue estando ‘gafado’, hasta el punto que un balón que entraba de Kessié lo acabó tocando en la misma línea de gol para sacar la pelota.

Sergi Roberto: Entró por Kessié.