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COPA DEL REY (FINAL) | REAL MADRID-OSASUNA

20.500 entradas para cada equipo en la final de Copa

La RFEF mantiene la primera reunión con Real Madrid y Osasuna para organizar el partido en La Cartuja. El encuentro comenzará a las 22:00 horas.

El trofeo de la Copa del Rey, sobre el césped del Estadio de La Cartuja en los prolegómenos de la final de la temporada pasada.
PABLO GARCIA / RFEFDIARIO AS

Real Madrid y Osasuna dispondrán de 20.500 entradas cada uno para destinar a sus aficionados y atender a sus compromisos en la final de la Copa del Rey que disputarán el sábado 6 de mayo en Sevilla. Así se lo ha comunicado hoy la RFEF a los dos clubes en la primera reunión que la Federación ha mantenido en Las Rozas con sendas delegaciones de los dos finalistas para preparar los detalles de la cita en la que se decidirá el campeón del torneo del KO. Luis Rubiales presidió la reunión de trabajo.

Este reparto supone que cada equipo dispondrá de un 40% del aforo de La Cartuja. La RFEF recalca en su comunicado que, como ya sucediera en la final que la temporada pasada disputaron Betis y Valencia, cede parte de su cupo de entradas (el para favorecer la presencia de aficionados de los dos equipos. Los clubes deben comunicar a la Federación en un plazo de 48 horas las entradas que solicitan para el partido.

Las entradas que recibirán los clubes tienen un precio de entre 39 y 231 euros. Serán ahora los clubes los que deban decidir el criterio de asignación de entradas entre sus aficionados.

La RFEF comunicó también dos detalles importantes de la final: el horario del partido y la tecnología que tendrá a su disposición el equipo arbitral. El encuentro comenzará a las 22:00 horas y será televisado por La 1 de Televisión Española y por Movistar Plus+. Además del VAR, los árbitros contarán con la tecnología del fuera de juego semiautomático (SAOT, por sus siglas en inglés). Una herramienta que ya se aplicó en el Mundial de Qatar y que la Federación también empleó en la Supercopa de España. El Mundial de Clubes que conquistó el Madrid en febrero en Marruecos también contó con esa tecnología.